Foto por Lucas Benavente
Con un Teatro Regional prácticamente lleno el pasado viernes, el oriundo de Arauco, músico penquista querido por esta región que lo vio dar sus primeros pasos, Charly Benavente cerró una etapa que como él mismo manifiesta, es absolutamente necesaria para poder seguir avanzando en su carrera musical. Nos advierte: volverá pronto a Concepción y con novedades.
La propuesta contaba con una lista de invitados precisos seleccionados por el mismo cantautor para poder hacer de esta despedida una velada íntima, algo cercano con su público, parte de sus propias formas de relación con quienes lo escuchan y han ido junto a él armando pieza por pieza este puzzle que surge como metáfora necesaria cuando se quiere hablar de la trayectoria de Benavente.
La noche recorrió las canciones con las que Charly se ha vinculado con el público, pero también con algunas inéditas como el espacio que él mismo tiene reservado para la sala de ensayo en Arauco que albergó el comienzo musical de él junto a sus amigos o la que comparte con su amigo y compañero musical, Vicente Cifuentes, instancia en la que se recordó a Benjamín Walker, parte de esta conocida triada que recorre nuestro país tocando en conjunto.
¿La sorpresa de la noche que tanto se esperaba? la presencia de los niños y niñas de la Teletón a los que Charly incluyó en la presentación por la importancia personal que ellos tuvieron cuando participaron de un taller de percusión junto a él. Fue el secreto mejor guardado por parte de quien se despide, como quien no quiere irse, pero que debe hacerlo para continuar el viaje.
Avanzaba la noche y los invitados comenzaban a cerrar su paso por el escenario. Entre ellos estuvieron presentes: Vicente Cifuentes, Yorka, Ineino, Cantaremán, Análoga, Josefa Serrano, Dario Regen, Camilo Morales, Martina Petric, Arranquemos del Invierno y Francisco Salas. Grandes artistas que se cruzaron con el cantante en su camino de creación y música.
«Es un peldaño grande el que voy a saltar. La despedida es necesaria, sí, porque constituye un hito y algo importante: consolidar estos años en Concepción. Son los empujones obligados que uno se tiene que dar, para poder probar si estamos haciendo las cosas bien o no», manifiesta Charly Benavente.
De esta forma se despide a lo grande, con el teatro recién inaugurado, de la ciudad que lo albergó en sus primeros años de formación musical, para comenzar una nueva etapa en Santiago.
Cambiarse de ciudad por los motivos que sea, al final es eso: migración, y solo el movimiento cuando se encausa genera más movimiento.