Con letras confesionales y un universo performático que cautiva los escenarios de la zona centro sur, Javiera Electra se presenta ante el mundo como una cantautora y ya. Sin embargo, detrás de este proyecto hay muchas aristas interesantes para indagar.
En Solo Artistas Chilenos conversamos con una artista de bajo perfil mediático que reúne el talento y potencial de una joya carísima recién puliéndose, mientras camina en una industria compleja, al alero de un escueto apoyo monetario del destino y complicaciones para apostar todas sus cartas a su proyecto musical.
Desde la virtualidad que nos concede Zoom, Electra Hernández nos recibió en su hogar junto a Kira, su hija perruna. A lo largo de 40 minutos pudimos conocer un poco más de la artista que hoy reside en Concepción. Sus momentos de gloria en el rubro, pasos en la oscuridad y principales motivaciones fueron compartidos a través de la voz de quien protagoniza a este personaje que retrata la realidad de una joven que trabaja duro para perseguir sus sueños.
Con un perfil público que le ofrece más libertad de expresión, la artista de 25 años creó este alter ego -no tan ajeno a su persona- en 2020, una faceta que le da la opción de jugar y ser distinta ante los micrófonos y luces.
“Javiera Electra para mí es como una proyección de mí misma. Obviamente somos la misma persona pero tengo ese complejo de Hannah Montana, del que somos la misma pero no”.
– Electra Hernández
En la cotidianeidad, confesó, no sigue la actitud con la que siempre se presenta en los escenarios en frente de las audiencias, ahí radica la diferencia principal entre Javiera Electra y Electra Hernández.
Y es que la intérprete art folk (género con el que identifica sus composiciones) tiene la película clara respecto a su identidad en el mundo de la música: “Primero que todo, creo que Javiera Electra es una cantautora antes que cualquier otra cosa. Una artista escénica, además”, indicó.
Sobre la tarima consigue llamar la atención de muchas miradas. Con grandes inspiraciones, la compositora de REPRÍS nos explicó a través de tres personalidades sus modelos a seguir en el mundo de las performances. En primer lugar, la pasión y la alegría con la que se desenvuelve Miley Cyrus sobre las tablas.
Seguido a la estrella estadounidense nombró a la interpretación de Natalia Lafourcade, quien demuestra su talento con sus rasgueos en la guitarra, según la artista rancagüina.
Por último -pero no menos importante-, mencionó a Mon Laferte, de quien destacó su reinvención y la diversión que proyecta en sus diferentes shows. En definitiva, Javiera Electra admira el ímpetu de las artistas por disfrutar de sus carreras artísticas.
Una beca y una mente con mucho potencial: El comienzo de algo grande
Viajemos hacia atrás… sus inicios en la música se comenzaron a gestar hace cerca de 10 años, momento en que con un computador otorgado por una política pública, Javiera pudo establecer los cimientos de una estrepitosa carrera de la mano de Yo elijo mi PC.
“Yo tenía el Compaq 515. Me acuerdo que era un computador negro y bonito. De hecho, lo elegí porque para mí era el más bonito. Tuve ese computador y ahí comencé a producir música en el Fruity Loops”.
– Electra Hernández
Con las ganas de hacer música, Electra se aventuró en Internet para encontrar las respuestas a cómo componer con un computador. Con referentes puntuales y un estilo de grabaciones característico, la joven pudo encontrar su sitio en el rubro, aunque quizás solo como un juego de adolescente en aquel entonces.
«Tenía referentes como Kerli, que me encanta hasta el día de hoy, y obviamente todas las divas pop… David Guetta también, como que en esa volada me iba… La primera canción que produje era una canción completamente en inglés y muy electro pop, que capáz que esté por ahí pero no la voy a decir para que no la busquen. Me da vergüenza un poco. Quisiera que estuviese en mi retina más que en la colectiva».
– Electra Hernández
En la conversación confesó que existen más composiciones de ese estilo perdidas en Internet. De hecho, con cariño recuerda una que comenzaba con un sampleo de cueca, ritmo chileno que también tenía protagonismo en medio de la canción.
Lo curioso, es que dicha creación era mezclada con el electro pop característico de sus gustos en aquel entonces. «Agarraba un poco de esa onda Like A G6 de Far East Movement con The Cataracs, como ese electro pop. Me gustaba mucho esa onda sonora que era muy chicle, no sé cómo definirlo», contó.
Pero, ¿cómo saltó de esos ritmos al folclor? Por tristeza de ella -pero afortunados nosotros por el destino- a Electra Hernández le robaron su computador, perdiendo inevitablemente aquellas creaciones de Fruity Loops. Eso no la detuvo. Para no quedarse inmóvil en esto de la música empezó a componer en la guitarra, pues no quería perder la costumbre de hacer música. Lo mágico de esto es que tal cambio de universo artístico se dio de manera natural.
Ahí ya como que empezó todo este camino más de cantautora y de reencuentro con el folclor que por mucho tiempo renegué. De repente pasa esto como de que reniegas un poco de tu familia y de tus raíces campesinas, pues me puse muy citadina para mis asuntos… Pero claro, después de que agarré la guitarra lo primero que me salía eran rasgueos de cueca o acuecados, entonces me quedé con eso, y ahí empezó mi camino de cantautora.
– Electra Hernández
Sus inicios en el folclor se forjaron paralelamente a su transición. Pero no sólo desde un camino proveniente de descubrimiento interno, pues al mismo tiempo conocía grandes urbes donde asentarse. Con la ayuda de personas muy importantes en su vida, Electra pudo llegar hasta la capital de nuestro país en búsqueda de nuevas oportunidades de vida… y de su verdadera luz interna, disidiendo del género y yendo contra todo pronóstico, de acuerdo con su propio mensaje.
Hasta el día de hoy mantiene una amistad con una persona especial, quien le ha ayudado bastante, de hecho, la ha acompañado con su vestuario, e incluso, hormonas. «Cuando la conocí a ella empezó un viaje y un camino de transición de ponerme mi primera falda, por ejemplo, mi primer vestido, y luego de un año de eso, dije ‘ya, sabes qué, creo que soy una persona trans y voy a transicionar de género y voy a cambiarme el nombre’», contó.
Y ahí todo cambió, dijo, tornando su vida en una mucho más feliz. «Dejé de vivir en las tinieblas de la sociedad de cómo ser, como comportarme sino que todo comenzó a ser mucho más natural para mí«, agregó.
El (re)nacimiento de Javiera Electra
Toda la vida la llamaron ‘Javi‘, aseguró, un apodo que la llevó a esclarecer sus ideas para un perfil con el que se identificaba y podía gozar su libertad. Sin embargo, una conexión especial, producto de una conversación con su amiga Josefa Adio, le hizo cambiar rotundamente su decisión.
Yo inicialmente iba a llamarme solo Javiera en el Registro Civil, y una amiga me dijo ‘tú deberías tener un nombre fuerte, como tú… deberías llamarte Electra’. Fue muy hermoso porque ella sin saberlo, dio vuelta mi nombre muerto, porque sonaba muy parecido a Electra. Me puse a llorar, fue muy emocionante, sin saberlo reivindicó mi nombre.
– Electra Hernández
Fue así como nació una estrella. En el carnet tuvo que ponerse Electra Javiera, siguiendo el orden de su nombre muerto, pues así se asimilaba a la disposición anterior. Tomó este nombre para transformarlo también en su identidad de las tablas y los micrófonos, ya que en el escenario titularía su proyecto como Javiera Electra, comenzando este renacimiento musical en 2020.
Sus principales desafíos de producción
A día de hoy el camino sigue siendo cuesta arriba. Para Electra Hernández las complicaciones vienen encaminadas por dos vertientes. Por una parte, de lo económico, y por otra, del proceso creativo.
Así lo contó la cantautora: «Tener plata, creo que eso es lo más complejo. Cuando hay colaboradores que quieren trabajar contigo se hace todo más sencillo, que fue el caso de REPRÍS, por ejemplo».
Para contraatacar el segundo punto, el EP lanzado en 2023 sirvió como una suerte de medicina: «El ejercicio de REPRÍS me ayudó a no pensar tanto las cosas, como que siento que quizás en algún momento pensaba mucho en que decir y cómo decirlo y ahora no, ahora improviso más, canto lo primero que me nace y luego como que ya voy ordenando un poquito la métrica para que suene bien y para que sea rítmico».
«Hicimos REPRÍS como en una semana. Después fue el proceso de mezcla que fue más largo y complejo, el proceso de máster que también cuesta lucas. También me cuesta un poco componer canciones«, agregó. En definitiva, para la cantante es más difícil que llegue la idea y luego producirla, porque según la talentosa cantautora, cuesta mucho dinero.
La identidad y la música
Otro aspecto que es interesante de conocer en la percepción de sí misma de la artista es su identidad trans y sus ganas de que sea un tema en segundo plano cuando de su música respecta. A pesar de lo que puedan pensar las personas, Javiera Electra no siente que sea su responsabilidad llevar la bandera de la lucha disidente sobre los escenarios.
«Yo no llevo mi identidad transgénero por delante. Por eso siempre me defino como una cantautora y ya. No quiero ser ‘la cantautora trans’, quiero ser la cantautora nomás, no quiero que ser transgénero determine nada».
– Electra Hernández
Tal como lo indicó en la conversación, el diamante en bruto ha conseguido un espacio en el rubro a punta de talento y de esfuerzo, también de su trabajo como intérprete, como cantante y autora de sus propias canciones, no como persona trans.
Es más, es un objetivo personal para ella mantener esta mentalidad: «Para mí es una posición política no llevar el ser transgénero por delante sino que normalizar la existencia de las personas trans y no hacer toda mi identidad girando en torno a ello», confesó.
Pero, ¿qué pasa con ella cuando es nombrada como una abanderada de la lucha en la música? Sencillo, hacer una cruz a esa narrativa. «Siento una responsabilidad que no quiero tener, yo no soy ningún ejemplo de ser trans y tampoco soy alguien para decir cómo ser transgénero«, aseguró.
Sin embargo, su compromiso con las disidencias es permanente, pues según confirmó, asume responsabilidades cuando hay que alzar la voz. Es más, no está ajena a la violencia sufrida por la comunidad trans. Por ejemplo, difunde el mensaje del caso de Estefano y aboga por su libertad, ya que por asesinar a su agresor por defensa propia cumple una condena en la cárcel.
El debut en el streaming de la mano de REPRÍS
Un producto generado pro el ímpetu de hacer canciones nuevas. Ese es el argumento del primer EP de Javiera Electra, quien llevaba cuatro años trabajando en un álbum al que decidió ponerle una pausa. Las ganas de escribir sobre ‘el ahora’ mantuvieron a la cantautora componiendo sobre sus vivencias actuales, las representaciones de su presente plasmadas en letras y melodías. «Dije, ‘quiero hacer canciones nuevas, hablar sobre hoy‘; y así nació», sentenció.
Y es que cuatro años es un largo periodo para producir un proyecto discográfico, resulta entendible querer escapar de los recuerdos para centrarse en la cotidianeidad del día a día. Es por tal razón que también percibe este lanzamiento como un desahogo que, según su forma de ver las artes, para eso es la música.
Con letras autobiográficas que se sienten como una instantánea, Javiera Electra deseó seguir su esencia de ser transparente y real en su entrega debut. «Siento que igual retrata un viaje de amor propio. Es una foto de un momento que creo que igual es un periodo que han sido como 2023-2024 (…) sí, un periodo de mi vida de la actualidad«, comentó.
Desde su honestidad también relató por qué no ha sacado material nuevo. Y es que la cantautora aún se siente en REPRÍS, ¿poético, no? Mantiene sus ganas de que la gente conecte con el proyecto, de acuerdo a sus propios dichos, este EP merece más tiempo ante los proyectores.
Aunque cada canción podría tener una libre intepretación por parte de cada oyente, Javiera Electra nos contó un poco más sobre cada una de las pistas que conforman el extended play.
Mascando aire
Es una referencia al consumo de drogas: «La canción retrata un poco la adicción, ¿cachai? Como decir, esta es la última, pero sabes que no lo es y que probablemente el fin de semana siguiente vas a volver a consumir o en un rato más, si alguien te ofrece, incluso. Por eso la canción termina con esa frase ‘cuando te veís mascando aire, hueona. Lamiendo la bolsa. ¿De qué mierda estás arrancando?’. Como ¿qué pasa ahí?, ¿por qué estás ahí?, ¿qué quieres ocultar?, básicamente», agregó.
SIEN, TOS
Toda acción tiene su consecuencia. «Esta pista quiere es la respuesta del cuerpo a esa adicción. Se llama SIEN, TOS porque me gusta como suena», afirmó. «De hecho, antes se iba a llamar DOS SIEN, TOS, porque Mascando Aire se llamaría UNA (…) Claro, básicamente habla del dolor en la sien y la tos como un manifiesto del cuerpo», explicó.
Colisión/Reprís
Esta pista le otorga el título al EP. De acuerdo a lo mencionado por Javiera Electra en la entrevista, este es un caso bastante curioso. Ella compuso una melodía en la guitarra que contemplaba los mismos acordes de SIEN, TOS, generando así una canción «hermana» a la pista anterior.
Así nació la idea de llamar a este track SIEN, TOS (REPRISE), pero algo en su mente no respondió positivamente ante esta moción: «… dije ‘¿por qué tan agringada?’ pongámosle como se dice reprise en español, y ahí llegué a reprís, que sería la castellanización de esta palabra«, contó.
«Llegué al significado de reprís que es como la mayor capacidad de aceleración en la menor cantidad de tiempo. Lo encontré muy lindo y poético… me imaginé un vehículo llegando a 200km/h en diez segundo, esa fue mi imagen, de un motor, de un auto.
– Electra Hernández
Ante este llamativo descubrimiento, la cantautora incorporó el concepto en una poesía que escribió anteriormente inspirada en una relación en la que tuvo un problema.
Yo muy Taylor Swift para mis cosas me acordé que tenía esa poesía guardada y le incorporé la frase de ‘Nuestro reprís nos colisionó’ porque sentía que claro, agarramos vuelo muy rápido y eso finalmente nos cagó. No nos dimos tiempo de conocernos, fue todo muy intenso. Me gustó esa imagen del chocar, de la colisión, de la velocidad, del vehículo. De ahí viene la idea de la portada también, porque en la portada estoy dentro del auto, con los lentes chuecos y ensangrentada, media como drogada… además estoy con un arma porque también siento que la fuerza del EP que se representa en Cuarta pared es muy agresiva también, como que en algún momento tengo algo con lo cual defenderme, que vendría siendo esa arma».
– Electra Hernández
Cuarta pared
Según la cantautora, esta es otra foto de su vida, cuando ella trabajó como prostituta en el mundo virtual y modelo de cámara. Se empezó a irritar mucho con los clientes -que ella describe como asquerosos- que no quieren pagarle su servicio, pidiendo y exigiendo cosas sin pagar la tarifa correspondiente.
«Además de que yo cobro caro, me carga que me pidan cosas sin ofrecerme nada a cambio, entonces esta canción se las dediqué a ellos. Porque sí, habito harto el erotismo, la sensualidad y la sexualidad también, que sería la primera parte de la canción, y luego esta segunda parte de la canción que sería rebeldía, rabia y venganza, ¿cachai?».
– Electra Hernández
A pesar de que en sus letras llegan muchas emociones, la artista no sabe si realmente buscaba provocar algo en las audiencias. Es más, según confirmó, sólo quería expresarse. Caso contrario ocurre sobre los escenarios, pues ahí puede organizar el espectáculo y guiar la energía para generar sensaciones en las audiencias.
Ternura, caos y rebeldía en REC 2024 (y planes a futuro)
Aterrizar en un escenario importante del país es algo que no todos los artistas tienen la suerte de concretar. Para Javiera Electra, estar presente en el festival gratuito más grande del sur de Chile es un orgullo y una puerta que abre nuevas oportunidades. Era también una de sus metas a corto plazo al llegar a vivir a Concepción, por lo que esto simboliza el cumplimiento de una ambición de vida lograda en menos de dos años.
Para el evento masivo la cantautora nos tiene preparadas algunas sorpresas: «Muchas ideas y vestuarios. Hay una escenografía nueva muy bacán. Habrá banda y está abierta la puerta a invitados a personas que admiro muchísimo y que espero que el próximo año estén en el REC«, adelantó.
Para ella significa un acto político en sí mismo pararse sobre esa tarima. La artista está segura que, como figura disidente de la industria, ya es suficiente el hecho de que ella esté sobre este importante el escenario, pues por primera vez hay una persona trans en el cartel colapsado de identidades binarias.
Aunque REPRÍS significó una carta de presentación para el proyecto de Javiera Electra, todavía existe una parte sonora desconocida que verá la luz -posiblemente- este año. «De alguna forma es una antesala. Es una buena introducción a lo que hago, pero siento que tampoco refleja por completo mi sonido. REPRÍS es un EP mucho más etéreo, mucho más ambiental y noise y, en el disco, la música es mucho más poderosa y tiene percusiones mucho más grandes», adelantó.
Por otra parte, agregó que el álbum terminará de presentar su identidad musical al mundo. «Siento que el larga duración, próximo a estrenarse, y REPRÍS son una obra completa», indicó.
Con todos los logros de Javiera Electra es posible asumir que su carrera llegó en forma de reprís. Aunque con su talento ya ha conquistado a numerosos oyentes, su proyecto artístico recién está atravesando la primera capa luego del despegue.
Con grandes sueños bajo el brazo, como lanzar su primer larga duración y participar en la competencia internacional del Festival de la Canción de Viña del Mar, la joven talento planea seguir expandiendo su carrera, paso a paso conquistando diferentes escenarios y estudios.
El apoyo que recibe día a día es fundamental para conseguir su más gran meta, que se resume vivir de esto; hacerse un espacio en la industria que le permita llevar un estilo de vida tranquilo, dedicado a la música y a las artes. Esto, para por fin ser una de las históricas cantautoras chilenas.
