«Nos han llegado muchas invitaciones y solicitudes para tocar en distintos lados en los próximos meses, pero de verdad que este será el último concierto en mucho tiempo.» Esas fueron las palabras de Camila Moreno en su fanpage oficial, luego de anunciar el show Aniversario Mala Madre como despedida por un tiempo no definido.
A las 21:05 de la fría noche del 25 de junio en Teatro La Cúpula, comienza el show de la vencedora en los Premios Pulsar 2016, cuyos fans esperaban expectantes. Vestida ella y toda su banda con túnicas blancas como si fueran monjes medievales (idea basada en parte a la caza de brujas durante la Inquisición, concepto del disco Mala Madre: reivindicar a las mujeres que han sido apagadas por la sociedad patriarcal), como en el vídeo del cuarto single de dicho disco, «No parar de cerrar, no parar de abrir», sube al escenario cantando «Libres y estúpidos»(primer single de MM) canción con la que inicia su ritual, su misa de 2 horas y 30 minutos en la que cumple con todo lo anunciado: invitados especiales, sorpresas, y por sobre todo un muy buen show.
El primer invitado especial de la noche fue Tomás Preuss de Prehistöricos, con él cantó «Esta noche o nunca», aunque con algunos problemas de audio de parte del micrófono de Tomás, ya que no sonaba. Sin demora, el problema fue solucionado y cantaron a dúo erizando la piel de los presentes.
Luego de esto Camilaen el piano repasó dos de sus canciones de la Triología del despecho: «Sin mí» y «Te quise», desgarrando el corazón de su público con su sublime voz y tan melancólicas letras.
Escuchamos «De que te sirve», «Raptado», «Piedad», «Bailas en los polos», entre otras, y el ritual se hallaba lejos de terminar.
De pronto, las luces se apagan y Camila y su banda comienzan a salir de escena, no para retirarse, si no para trasladarse al costado izquierdo del escenario, el cual se encontraba ambientado con cálida luz de velas, adornado con un lienzo y guirnaldas brillantes, que hacían del «gran show» una unión más íntima, un ritual más íntimo. Las luces se prendieron, y la inigualable Camila apareció sentada e instalada con guitarra en mano, junto con su banda, y además de esta, con su coro, el que estaba conformado por amigos, entre ellos, Valentina Pan y Tomás Preuss de Prehistöricos. Al lado de la solista, la acompañaba su segundo invitado especial: el mismísimo (Me llamo) Sebastián. Juntos, comenzaron a cantar y unieron sus voces en canciones como «Ay!» del disco Almismotiempo (2009), «Sabré si al final». El coro y las voces de ambos artistas llenaron de magia el recinto.
Cuando todos pensaban que el ritual llegaba a su fin y que todo se normalizaba reubicándose Camila y su banda en el escenario, la artista con el mejor álbum del año, invita al escenario a Pancho Sazo miembro de Congreso, y juntos hacen un homenaje a todo los indígenas en donde se hace presente el nombre de María Curriao, y en general, a todos los pueblos luchadores: Mapuches, Kawéskar, Yámanas, Selk’nam. «Estamos siendo llevados a una inconsciencia todo el tiempo. Estos son pueblos que están(estuvieron) conectados a lo femenino, a lo oscuro, a lo salvaje. A la tierra» dijo Camila Moreno, a modo de alerta, a modo de que no olvidemos nuestras raíces. Juntos, Camila y Pancho, cantaron «Yo enterré a mis muertos en tierra».
El show finaliza con una danza, interpretando la canción «Máquina sin Dios» en donde pasan al escenario todos los del coro. Ellos, la banda y nuestra sublime Camila Moreno, bailan y se dejan llevar. Camila sube al escenario a 3 fans, los que se unen a la danza final. La música termina y Camila se retira. El ritual «Aniversario Mala Madre» ha culminado.
La cantante está a la espera de su primer hijo, y como dice al principio de la nota, anunció el retiro de los escenarios por un tiempo que ni ella sabe.
Esperamos que haya quedado con el mejor de los gustos luego de este show, de la recepción de su disco Mala Madre, catalogado irrebatiblemente como el mejor del año, y por el cariño de todos sus fans, quienes se encargaran de que haya Camila para rato, con o sin escenarios.
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Fotos por Jorge López
Reporte por Valentina Palavecino
