Después de cuatro años, el ex vocalista de Astro está retomando su actividad musical en solitario en un proceso que él denomina como de “marcha blanca”. El pasado fin de semana se presentó en Valdivia y Frutillar, y este miércoles debutará con su nueva banda en Sala Metrónomo: “Estamos con la lista de cosas para mejorar abierta y más que nada es eso, un piscinazo o un piquero contra las rocas”, cuenta en conversación con SACH.
En mayo de 2016, Astro, una de las bandas chilenas más prolíficas del llamado «nuevo pop chileno», anunció su separación después de siete años de carrera.
Por medio de una declaración en redes sociales, el grupo indicó que «llegamos a un punto en que las energías ya no estaban enfocadas en Astro, sino que en cosas paralelas». Y justamente, después de la disolución sus ex integrantes comenzaron a armar sus propios proyectos musicales, algunos vinculados a la producción y otros en la composición.
En el caso de Andrés Nusser, vocalista de la agrupación, continuó con esporádicas presentaciones bajo el seudónimo de Karakoram, proyecto de música electrónica que alcanzó a lanzar algunas canciones.
Sin embargo, en los últimos años comenzó a explorar con mayor intensidad su faceta de productor con artistas como la cantautora colombo-canadiense Lido Pimienta, para su aplaudido disco nominado al Grammy, Miss Colombia. A ella se suman las recientes producciones para Fernando Milagros (OBSYDIANA) y Nicole (Claroscuro).
Ahora, Nusser se propuso retomar su carrera solista y volver a los escenarios después de cuatro años. El fin de semana pasado, se desarrollaron sus primeras presentaciones en dos importantes festivales del sur de Chile: Fluvial en Valdivia y Tronador en Frutillar.
A través de una conexión vía Zoom desde un café de Frutillar, el músico conversa con Solo Artistas Chilenos sobre este regreso a las pistas después de tanto tiempo.
«Ha estado súper entretenido, súper movido igual por las situaciones y cosas que han pasado. Por ejemplo, el de Valdivia se estaba cancelando por lluvia y la producción logró meter todo el escenario que estaba al exterior al interior del hotel, pero demoró harto rato. Entonces estuvo como agitado. En el show de Frutillar, el baterista perdió el vuelo y terminó llegando al show, pero no a la prueba de sonido. Entonces ha sido como accidentado, pero para bien. Son oportunidades en las que puedes ir tranquilo».
En esta vuelta a los escenarios, el artista está acompañado por los músicos Pablo Chaparro (Boraj, Sirio) y el pianista Iván Roco (IVN), con quienes asegura que se encuentra en una etapa de «marcha blanca».
«Estamos probando qué es lo que pasa acá. Hicimos no más de dos o tres ensayos, porque el baterista vive en Pucón y el pianista en Viña, entonces no nos podíamos juntar tanto. Y cuando decidimos ir a tocar fue porque se nos ocurrió preguntar en estos dos festivales (Fluvial y Tronador) si es que podíamos tocar y nos dijeron que sí. Así que nos metimos a ensayar, no era algo muy planeado de antes, todo esto ha sido como una prueba de marcha blanca para ver qué pasa«, sostiene.
Además, agrega que «estamos con la lista de cosas para mejorar abierta y más que nada es eso, un piscinazo o un piquero contra las rocas«.
— ¿Qué te llevó a volver a los escenarios?
«Me encanta, me siento como un pez fuera del agua cuando no estoy tocando en vivo. Es súper lindo hacer una canción, trabajarla con tus cabros y después ponerla en un escenario, mostrársela a la gente y que la escuchen. Ese ecosistema, para mí es vital y se sintió extraño estar 4 o 5 años sin estar tocando».
— ¿Esta vuelta también significa que estás creando música nueva?
Sí, no estamos tocando nada viejo. Todo es música que estuve haciendo durante los últimos dos años. Muchas de las canciones que hice al final no las publiqué porque estaba como en una onda de búsqueda, pero ahora ya siento que este es el lugar. Al final, tijereteando por lados quedaron poquitas canciones de lo que vamos a publicar próximamente. Entonces, estamos tocando puras cositas nuevas, son canciones bien emocionales.
En esa línea, el compositor detalla que su nuevo material son «un grupo de canciones que son súper emocionales», que en sus palabras «hablan de un amor mal comprendido por la mente, por decirlo de alguna manera. Entonces, son puros dramas internos y sufridos. Pero me encanta el ángulo del que se pudieron contar, porque tiene la cosa del amor pero no son cebollas, ¿cachai? que para mí es algo bien nuevo».
— Para quienes todavía no te vemos en vivo, ¿tu nueva música viene en un estilo parecido al que conocimos con Astro o estás como en otra parada?
Te voy a decir lo que me han dicho otras personas, como para no decirlo yo. Lo que me han dicho es que es como un Astro más maduro, por ejemplo. Pero no quiero decir que Astro sea inmaduro, lo que me refiero es que claramente ha pasado el tiempo, estoy más viejo, entonces hay otra búsqueda más profunda. Ha habido tiempo para entender la música desde otro ángulo. Entonces eso, lo que me han dicho es que es como lo mismo (que Astro), pero con cierto grado de madurez o un lenguaje técnico más complejo, aunque ese no es mi rollo, pero sí estamos usando más elementos que podrían considerarse más difíciles de hacer, en cuanto a armonías y letras.
— En este periodo también te has dedicado a producir para otros artistas, entre ellos Fernando Milagros y Nicole, ¿cómo fue mirar la música desde ese otro lado?
Es algo que he hecho o he intentado hacer desde siempre. Lo que sí es nuevo es trabajar con artistas más grandes. Creo que ellos dos con Lido Pimienta, Alex Ferreira y Ela Minus en sus inicios, han sido los artistas más grandes con los que he trabajado. Siempre es rico cuando viene alguien con mucha música, que sabe su cuento y está seguro de lo que quiere. Es entretenido y algo interesante entrar a otro universo. Trabajar con el Feña (Fernando Milagros) es pfff… un dulce y con Nicole, un algodón de azúcar. Son súper buenas personas y profesionales.
– Este año lanzaron unos demos de Astro de temas desconocidos, ¿pensaron en algún momento reencontrarse en vivo?
No… o sea, hubo unos aires por ahí, lo hemos hablado pero nunca nos hemos sentado a decir ‘oye, volvamos’. Pero nos tiramos la talla y decimos ‘ya po, cuándo’. Lo que sí fue súper entretenido es que este fin de semana en Valdivia, por ejemplo, estaba casi todo el equipo de Astro en un mismo lugar. Sólo faltaba Octa (Octavio Cavieres, baterista), pero estaba el manager, el Lego (Nicolás Arancibia), el Zeta (Daniel Varas), el Nacho (Ignacio Soto Kallens). Y acá en Frutillar, Pablo no pudo probar sonido por el tema del avión, así que la batería la probó Lego y quien estaba haciendo sonido era el Nacho. Entonces es bacán que la familia Astro esté siempre conectada de alguna forma, creo que eso era una de las cosas que echaba harto de menos de tocar, independiente que sea con ellos o no, pero estar cerca de la familia del ambiente musical. Si estás solo en tu casa o produciendo, son ambientes a mí se me hacen estériles. Los de los shows son mucho más emotivos y familiares, hay cariño.
— ¿Algún próximo lanzamiento?
No quiero vender mucho humo, pero lo que se viene es que las canciones que estamos tocando ahora estén publicadas. Como contaba, esto es como una marcha blanca, como un ensayo real o una guagüita que acaba de nacer, por eso está bacán la invitación a las fechas de estos días porque tuvimos la oportunidad de mostrar algo que todavía está en gestación, entonces eso está cool. Lo que va a venir el próximo año es esto mismo que estamos montando, pero con más madurez, mejor armado y un disco con esta misma música. Y espero que, más pronto que tarde, otro álbum más porque este que planeamos sacar será cortito.
– ¿Mantendrás el nombre Andrés Nusser para lo que viene?
Lo del nombre fue por necesidad de estas fechas y queda abierta la idea, porque no teníamos un nombre para ponerle al proyecto. Puede ser que quede este nombre o sea otro, depende de cómo vayan las cosas de manera natural. Pero hasta antes de esto sí quisimos ponerle un nombre y no alcanzamos, por eso publicamos todo así.
Andrés Nusser se presentará este miércoles 7 de diciembre en Sala Metrónomo, Santiago, en un evento organizado por el sello Jungla Music en que compartirá escenario junto al dúo Ángel de la Guarda, DIE y Concon. Las entradas están disponibles a través de Puntoticket.