Una colaboración a cargo de dos representantes de la escena electrónica nacional en el extranjero, plasmada en una original entrega que tributa dos trascendentales hitos de deportistas chilenos.
Dos de las más grandes y recordadas hazañas del deporte nacional la protagonizaron Iván Zamorano y Marcelo Ríos, el primero cuando se coronó Pichichi, el máximo goleador de la Liga española en la temporada 1994-95 jugando por el Real Madrid; y el segundo cuando venció a Andre Agassi en la final del Masters de Miami, resultado que lo ubicó como número 1 del tenis mundial.
Ambos hitos son la inspiración para la creación de “Ídolos”, un EP que surge de la colaboración de dos exponentes de la electrónica chilena presentes en el extranjero. La DJ, productora, promotora y agitadora de la escena madrileña, Fernanda Arrau y Persona RS, el proyecto en solitario del productor Roman Sebastian, publican este nuevo material bajo PETS Recordings, el reconocido sello polaco-alemán, con sede en Berlín.
Los contagiosos ritmos del EP se entrelazan en un juego de samples y registros de las transmisiones de cada uno de estos momentos que hoy son parte del palmarés deportivo internacional. Comenzando con Match Point, situando al dúo de productores en el centro de la cancha rindiendo homenaje al tenista chileno, con un estilo B-Boy potente. Los ritmos retro y las vibraciones clásicas de Chicago se adornan ingeniosamente con sintetizadores en cascada, líneas de piano vintage y poderosos golpes de revés. Ganando el punto y llevándose fácilmente la victoria.
Para duplicar y fortalecer el sabor latino ardiente de Match Point, el EP incluye la versión remix a cargo del dúo argentino DJs Pareja, que lleva el track a terrenos más oscuros, trasladando la melodía de bajo original al frente y permitiéndole ronronear fuerte. Aumentan el ritmo de los breaks y aumentan el drama con palmadas, bombo, cuernos y más, creando un ambiente de almacén que clama por máquinas de humo y luces estroboscópicas.
Pichichi cierra el EP, irradiando sensaciones pop de los años 80, en un número cargado de sintetizadores en un homenaje a Iván Zamorano, que traslada a la imagen de aquella figura de cabellera abultada, pantalones cortos y cabeceos espectaculares. Una pieza maravillosamente gratificante como un gran final de partido, un puntapié de último momento que da en la esquina superior de la red y que finaliza el encuentro de manera gloriosa.