Trascendental, importante, histórico, son algunas de las palabras con las que se glorifican los resultados que dejó la dictadura militar en Chile, esto claro, puesto desde una perspectiva totalmente sesgada a asumir parte importante de lo que fue el otro lado de la moneda, la de un grupo importante y no menor de personas que se vieron involucradas en uno de los episodios más tristes de nuestro país. El ambicioso plan de cómo se perpetuó la transformación del estado chileno para convertirse en el bastión de la nueva economía neo liberal en Latinoamérica.
Una de grandes formas de enmarcar la evidencia de lo que se pudo ser o no, son en medida las producciones de documentales, puesto que obtiene evidencia sustancial de lo ocurrido, obtenida de múltiples fuentes que enriquecen el producto final y nos permite ver, analizar y comprender, en este caso, lo ocurrido en un hecho puntual.
‘’Chicago Boys’’, es la propuesta de Carola Fuentes (destacada periodista chilena) y Rafael Valdeavellano que nos muestra una realidad que a veces no es comprendida por todos, que a veces no nos deja entrever la dimensión que tiene para uno que pertenece a cierta vereda pero que para otros la vereda les da otra mirada. Esto se manifiesta en los hechos que se relatan en el largometraje respecto a lo ocurrido en Chile, de cómo se gesta lo que vendrá a hacer la génesis de la dictadura y cómo en ansias de querer mejorar la economía chilena, se termina produciendo (sí, también ‘’mejora la economía’’) un capítulo muy triste en la historia chilena, la creación del autoritarismo militar por parte de instituciones estatales que en su comienzo, o en parte de ello, prometieron el resguardo y seguridad de todos nosotros.
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Carola Fuentes |
El film presenta entrevistas interesantes a quienes fueron los primeros »Chicagos Boys», denominados así por pertenecer a un programa de intercambios de estudiantes a fin de mejorar la economía chilena por parte de la Universidad de Chicago con la Universidad Católica de Chile en los años 60. Dentro de los primeros destacados en ir fueron, Ernesto Fontaine, Rolf Lüders y Sergio de Castro.
El largometraje nos relata la historia de lo vivido por estos personajes intercambiando diálogos con material original de la época (datos, videos imágenes, experiencias personales, entre tantas), preguntas tras preguntas a algunos profesores y cercanos al círculo y a ellos mismos, los principales artífices de los cambios económicos. Enmarcando toda la película en capítulos y en un epilogo que contraste de manera tajante la realidad de algunos con las de otros. Aun así, no es sustancial cuando intenta demostrar que en Chile existen resabios que no comparten la experiencia y mucho menos lo que produjeron en Chile, le falta dejar esa semilla de adhesión al público que es interesante a la hora de poner sobre la mesa un tema que, de forma muy particular, es bastante interesante. Parte de ello se debe a la falta de conciencia que tenemos los chilenos y que es demostrado de alguna forma en el film y que es además inconscientemente es compartido por todos nosotros, respecto a lo poco que hemos dimensionados (para quienes no se sienten gloriosos por el sistema neo liberal en Chile) lo que es para ellos haber ‘’cambiado’’ a nuestro país, haber logrado lo que nadie pudo en Latinoamérica, convertirlo en el baluarte más significativo de un sistema que segrega a las personas e individualiza en muchos aspectos a fin de aspirar a convertirnos en interés y lujo. Por ello, algo que se rescata es la crítica respecto a lo desinteresados que estamos por conocer esta otra realidad, se pierde la visión amplia de un problema que aunque en mayor medida afectó y destruyó a miles de hogares por pensar distinto, involucró a dos sectores y que mientras se desconozca la dimensión de una y de otra, estaremos y estamos lejos de una reconciliación con nosotros mismos y con ellos.
Cerrando el telón, nos muestra la otra y nueva cara de Chile, refrescando la realidad, contrasta con lo que son las actuales demandas colectivas y manifestaciones en general de parte de los ‘’otros’’ y que han preponderado en el último tiempo en el escenario chileno y que nos demuestra algo que ocurre siempre en toda historicidad política social cuando existen pugnas por cambios o por el simple poder, lo que fue ayer bueno para algunos, no lo es quizás para mañana.