El Teatro Caupolicán fue sede para que uno de los géneros más populares del último tiempo diera muestra de lo diverso de sus interpretes.
Por José Ignacio Frías y Francisco Trejo Fotos por Agustín León
El pasado domingo 11 de agosto se realizó el primer Chile Trap Fest, evento que reunió a los exponentes nacionales del género que a día de hoy se toma las radios y las redes sociales. Gianluca, Princesa Alba, Polimá Westcoast y Pablo Chill-e fueron algunos de los artistas que llenaron de beats al histórico teatro capitalino.
Dicen que el domingo es día de descanso pero aquí lo que menos hubo fue calma. La música es transversal y no tiene limitaciones de género o de edad, sino pregúntenles a los miles de adolescentes que llenos de colores neón repletaron el recinto. El trap llegó para quedarse y al que no le haya quedado claro que se de una vuelta el fin de semana por los recintos de música a lo largo de todo el país.
LIZZ: Con too sino pa ke
La jornada comenzó con lo mejor del reggaeton y el neoperreo de la mano de Dj LIZZ, quien tuvo la importante labor de encender la pista de baile a lo largo de todo el festival durante los espacios vacíos entre cada show. Tarea que realizó como una real experta en la materia del perreo, porque si alguien sabe sobre bajar hasta el -10 esa sin duda es Baby Lizz.

Tomasa del real: La reina del perreo
La encargada de abrir los fuegos fue la oriunda de Iquique Tomasa del Real quien con su Neoperreo logró encender a un público que desde temprano repletaba la cancha del Caupolicán. Un cuerpo de baile, la presentación de DJ Sustancia y temazos como ‘Barre con el pelo’ y ‘Tu Señora’ hicieron que valiera la pena llegar a la hora. Si bien su estilo no es el trap, la cantante brindó todo de lo que es experta, el perreo, dejando la vara alta para lo que se venía.

Gianluca: Perfeccionando la fórmula
El segundo plato fuerte de la tarde estuvo comandado por el siempre triste Gianluca, quien junto a sus músicos Franco Perucca (guitarra) y Martin “Chapu” Semler (baterista) realizaron uno de los show más “musicales” del día en compañía de unas atractivas visuales. Con un setlist bastante equilibrado, el joven trapero hizo un repaso por lo mejor de sus dos mixtapes SSR y G Love, incluyendo el debut de su más reciente single “Flotando”, que pese a lo nuevo fue coreado por todo el Caupolicán. Así, una vez más, Gianluca dio cuenta de por qué es uno de los artistas más queridos y distintivos de la escena del trap chileno.

Princesa Alba: Convencidos al 100 %
Cuando en el 2017 Princesa Alba irrumpió en el internet con ‘Mi Only One’ pocos dirían que hoy estaría donde está. Con harto trabajo de fondo que incluye un EP, y dos de las canciones más escuchadas de este año, la Trini se subía al escenario a callar bocas. No a los que no creían en su música o en su propuesta, sino a todos esos que dicen que el trap aún es un género de hombres. ¿Lo logró?, pregúntenle a los miles que coreaban sus canciones. Lo qué pasa en el Caupolicán se queda en el Caupolicán, sino pregúntenle a Gianluca quien finalmente se convenció e hizo realidad el romance que todos estábamos esperando.

Drefquila: Más que un hit
Cuando a eso de las 8 de la noche era el turno de Drefquila ya había pasado de todo, aún así el intérprete logró que el público se moviera como nunca. Un público que se sabía cada frase, letra y coma gritaban por el intérprete de ‘Exhibicionista’, que con un show sencillo en puesta de escena logró mucho.

Ceaese: La vieja escuela
El último incorporado a la parrilla del festival era nada más y nada menos que el autodenominado demonio con aros de cruces quien sin duda no podía faltar en esta fiesta del trap. Porque si hablamos de vieja escuela, Ceaese tiene de sobra para enseñar a la nueva escena urbana. Con un show enérgico y con gran desplante, la mente detrás de Utopía interpretó éxito tras éxito (“Damelo”, “Kamikaze” y “23”) desatando la euforia de los jóvenes presentes. Un artista integral que sabe manejar la presentación a su antojo, a ratos rapea y a otros perrea, pero nunca deja a nadie indiferente. Queda más que claro porque es el merecedor del premio a mejor artista urbano.

Young Cister y Polimá Westcoast: De Brokeboys y Rockstars
Si cada uno por separado es increíble, juntos son verdadera dinamita. No es novedad que Poli y Cister son mejores amigos, y pese a que cada uno tuvo un espacio para presentar sus shows individuales (“Brokeboi” y “Algo de ti” no podían faltar por supuesto), la mejor postal de la noche fue ver a los Brokeboys en acción. Con gran destreza y pasión el dúo interpretó varias de sus colaboraciones -todos hitazos- algunas hicieron reventar el teatro a saltos como en “Plop” y “Mosh”, y otras sacaron el lado más sentimental del público como en “Esto no es una canción de amor” y la recién estrenada “Sin ti”. Un show perfecto para perrear y llorar al ritmo de los beats de El Ambidieztro y Rehm junto a los excéntricos bailes de los hermanos de Polimá. Una combinación ganadora: fraternidad, amor y trap.

Pablo Chill-e: Y el resto no existe
El plato fuerte, el headliner, el que todos estaban esperando, el mismísimo Pablo Chill-e, ¿quién más apropiado que Pablito para cerrar magna ocasión? La estrella del trap nacional mostró su calidad y el porque se va paseando de evento a evento. Si bien el tiempo que tuvo fue acotado en un poco más de 30 minutos logró niveles de euforia y saltos que sus colegas no pudieron alcanzar. Es que Pablo es otra cosa, tiene una mística especial, le bastaron dos pasos en el escenario para hacerlo suyo y una vez que empezó, no había como pararlo. La Shi-Shi Gang completa le puso el broche de oro a una noche para todos los gustos y estilos del trap nacional.

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