Quedó mucho por hacer en la vida de Daniel Alejandro Montero Montecinos, porque la perseverancia y un flow difícil de igualar siempre han sabido ser la combinación perfecta para una carrera musical meteórica. Sin embargo, durante su vida no solo logró cosechar éxitos atemporales en más de un solo estilo, sino también ser un estandarte de trabajo y musicalidad para una nueva generación de MC’s que hasta el día de hoy le siguen la huella a Daniel, mejor conocido como MC Browen.
Nacido en Puente Alto el año 1983, Daniel Montero no tardó en conocer de primera mano el training de giras y conciertos que exige trabajar en la música: A sus cortos diez años ya pertenecía a la agrupación folklórica Brotes Cordilleranos, un primer roce con los escenarios que lo llevaría a presentarse tanto en Chile como en el extranjero.
En su juventud, y con influencias musicales mucho más definidas por el hip-hop, el reggae y el dancehall, Mc Browen comienza a crear métricas, escribir letras y formar proyectos con otros músicos, que finalmente lo llevan a coincidir con Céstar, Sponer y Dj Cogollo en lo que sería una de las primeras formaciones del grupo Shamanes Crew.
Influenciados fuertemente por la fusión reggae de Shabba Ranks y el sonido característico del R&B jamaiquino de Sean Paul, el grupo comienza a tocar en vivo y grabar canciones que terminarían por conquistar la cima del top radial chileno y llevarlos a presentarse en los escenarios más importantes del país.
Sin embargo, mientras esto pasaba, Browen no despegó los ojos de la escena under, donde encontró una naciente agrupación de rap que solo contaba con un nombre y una canción, el nombre hasta el día de hoy es Movimiento Original y la canción era “Sonido y Miel”, un track medio boom bap y jazzero que instó al MC nacional a darse el largo tour desde Puente Alto hasta Pudahuel para grabar junto a Stailok, Aerstame y Dj Acres. De esa sesión saldría “Grandes Pasos”, un icónico track que hasta el día de hoy figura como uno de los principales bastiones en el setlist del grupo de hip-hop reggae music.
Durante el apogeo, tanto de Shamanes como de Daniel Montero por sí solo, todo fue trabajo a pulso retribuido en una convocatoria cada vez más grande, desde hitos como la colaboración del grupo con Zalo Reyes en un cover que le dio una nueva vida a la canción “Prisionera”, track que se incluyó en el disco “Reden-Zión”; o la recordada presentación de los autores de “Amor de Luto” en la Teletón 2012. Todo mientras Browen continuaba experimentando y explotando su flow en proyectos alternos como Manes del Asis, el dúo de raggamuffin, dancehall y dembow completado junto a Elemental, que dejó hitos bailables como “Mueve tu cuerpo” y “Siéntelo”, en una carrera que termina de completarse con un repertorio solista de la misma talla, que puede ser apreciado a lo largo del disco póstumo “Legado”.
Es sabido que durante la primera década del siglo XXI, la música emergente estuvo más que nunca de capa caída al presenciar el descenso de una industria musical tremendista que no veía vuelta atrás ante la proliferación de la música gratuita en formato Mp3. No obstante, la constancia de la escena urbana supo dar vuelta el tablero y refrescar un estilo que no hace más que crecer.
¿Qué lugar estaría ocupando Daniel Montero hoy en todo esto? Exactamente el mismo, el de un referente inquieto que supo “hacer camino al andar” como dijo Machado. Ejemplo de trabajo en equipo y oído innato ante un potencial hit, herramientas que además de poseer, compartió alrededor de una escena urbana que actualmente no permite que la diferencia generacional olvide ese legado, el de los grandes pasos de Mc Browen.