Desde ‘Tajo Abierto’ (2014) que la cantautora nacional no editaba un nuevo trabajo discográfico. Hoy, con nueva casa discográfica, se atreve a experimentar entre el pop y lo urbano con líricas más atrevidas en ‘La Fortaleza’ (2020).
Vestía un pantalón de líneas verticales con un peto rojo. Alta, sonriente, se tomaba el pelo para poder contestar mensajes en Whatsapp. Se disculpaba por hacerlo, pero había estado todo el día dando entrevistas. Sentada en la oficina de Sony Music en nuestro país, su nuevo sello, la acompañaba una gráfica de su último disco “La Fortaleza”.
Seis años pasaron para que Francisca Valenzuela lanzara un nuevo trabajo discográfico. Hoy, con una carrera más que consolidada y una organización feminista a cuestas, la cantante nos da a conocer nuevos sonidos y sensaciones plasmados en este material.
«Este disco es una recopilación de diferentes sentimientos, en un momento y un proceso que la fortaleza capta en mi vida. Van desde la pena, la tristeza, la inseguridad, la duda, el auto sabotaje, la depresión a la autorrealización. También a la concientización, al empoderamiento, a la alegría, al placer y al amor».
Atenta a cada pregunta, la intérprete de Flotando, su último sencillo, habla acerca de la relación que tuvo el festival Ruidosa -donde es fundadora y directora- y el feminismo en este nuevo trabajo discográfico.
«Sin duda mi experiencia con Ruidosa ayudaron. Mis canciones siempre han tenido perspectiva de género desde el comienzo, ya sea Dulce, Mujer Modelo o Buen Soldado. El feminismo me ha dado herramientas y me ha hecho crecer de muchas maneras», dice.
Además, argumenta que «el concepto de unidad, de colectivo, la fortaleza colectiva también viene de ahí, del aprendizaje que me ha entregado el feminismo y también del auto-amor, el auto-aceptarse. De alguna manera quería representar eso con la gráfica y el relato del disco”.
Algunas de las importantes presentaciones que realizó la cantante en el último tiempo fue Lollapalooza Chile 2019 y su participación en el cierre de los Juegos Panamericanos de 2019, donde interpretó Héroe, tema incluido en este trabajo y que cuenta la historia de un personaje que transita desde la oscuridad hacia la luz y que resurge.
La compositora habló acerca de la inspiración del nombre y del arte del disco, que buscaba mostrar la liberación y el aceptarse tal cual uno es, sin miedo.
«Me mostraron el cuadro que lleva este nombre, La Fortaleza, de Botticelli, y lo que me gustó era esta idea, que después también inspiró una parte de la letra de la canción. Esta imagen de que uno es fuerte siendo suave también y que tiene que ver con el feminismo, plantar diferentes tipos de liderazgo, que no solo la lucha es la batalla. Quería representar una fortaleza no solo en solitario, también colectivo y manteniendo esta estética que traía desde Ya no se trata de ti, que es como un colectivo femenino», cuenta.
De cara a Viña 2020
La primera vez que se presentó en este escenario fue en 2013. Un show acotado, pero que no dejó a nadie indiferente. Hoy, en un contexto social muy distinto a lo que se vivía en ese entonces, Francisca Valenzuela habla de lo que será su presentación en el festival.
«Voy a realizar un show que mezcla canciones nuevas y antiguas. Es muy emocionante llegar a una vitrina como esa con un nuevo sonido, una nueva puesta en escena. También va a ir con conciencia, con respeto, con sensibilidad a la contingencia«, adelanta.

Valenzuela también espera «poder comunicar con fuerza y con coherencia quién soy yo como artista, comunicar los mensajes, las causas que me importan con una visión humanista y feminista”.
Respecto a las manifestaciones de colegas en los escenarios, como Alex Anwandter en Olmué y Mon Laferte en los Latin Grammy, ¿habrá algo de eso en Viña? la artista enfatiza que «he sido constante y explícita a lo largo del tiempo. Yo creo que sin duda el escenario de Viña puedo incorporarlo y creo que no le tengo ningún temor al discurso y al expresarme, al ser explícita y ser artística«.