Hace cinco años la banda decidió dedicarse profesionalmente a la música y, luego de recorrer un largo camino. El pasado 27 de enero lanzaron su primer larga duración. Caracterizado por las transiciones de sus sonidos, Chicarica no pierde su esencia psicodélica y logra definir una estética sencilla, pero muy característica.
En octubre de 2019, Chicarica lanzó el primer single de su disco, con ganas de grabar, producir y lanzar su disco durante el 2020. Sin embargo, la pandemia retrasó un poco los planes.
Después de un arduo trabajo entre lo mínimamente presencial y lo digital, la banda integrada por Lorena Pulgar, Felipe Zenteno, Santiago Farah y Martín Pérez Roa presentan un álbum bajo el alero del sello Quemasucabeza, el cual sugieren escuchar en orden. Conversamos con ellos sobre este nuevo «check en su lista de deseos», la experiencia de su grabación y cómo sustentan su proyecto musical.
- ¿Qué significa para ustedes esta nueva etapa como banda?
«Es como hacerle check a una lista de deseos de vida yo creo. Como que hace mucho tiempo queríamos tener un disco, se demoró pero se logró; no es tan fácil como se piensa hacer un disco, todo el proceso es largo y al final estar convencidos de que lo que saldrá es realmente lo que queremos. Pero estamos felices, es una gran guaguita -risas-«.
- Este es su primer larga duración, ¿tienen alguna exceptiva tanto del disco como lo que puedan lograr con él?
«Es nuestro promogénito. Un disco es algo más grande, no sólo por la cantidad de canciones sino también porque te gradúa un poco de conocer y saber qué es lo que somos musicalmente. Igual hay que ser cuidadoso con las expectativas, porque para Chicarica puede ser algo muy importante, pero puede no lograr lo que nosotros esperamos en la gente que lo escucha».
- Me imagino que, eventualmente, tuvieron que realizar una selección de las canciones que quedarían en el disco y qué quedaría fuera, ¿fue muy difícil o se dio de manera más natural?
«La verdad es que hicimos un trabajo de composición bien arduo para el disco, dejamos de tocar e inventar temas en la sala de ensayo, y en vez de eso improvisábamos en el estudio, grabábamos material y lo íbamos guardando. Entonces fuimos acumulando un montón de ideas. Después cuando nos fuimos en el verano 2020 a trabajar ya más de cabeza, seleccionamos lo que iba a ser ya como el grueso del disco. Igual hicimos un par de temas en nuestro retiro de producción, pero ahí definimos bien lo que queríamos que fuera nuestro larga duración. Quedaron varias ideas afuera pero no tantas, igual cuando revisábamos íbamos cachando al tiro lo que funcionaba bien y que nos tincaba que iba a encajar en la idea que teníamos como disco».
- Sabemos que es difícil definir a un artista como un solo género musical, pero al menos en este disco, ¿tuvieron una inspiración en específico?
«La verdad es fuimos viendo en la marcha que era lo que salía y cuando decidimos qué era lo que iba a entrar en el disco, ahí más o menos le dimos un orden como a este relato que queríamos contar, ya teniendo en cuenta todos los tracks que iban a estar dentro. Pero no fue una composición pensando en lograr llegar a un género es específico. Es un poco el ejercicio de hacer las músicas que uno quiere hacer no más e ir marcando cosas que ha uno le gustaría plasmar y entre todas juntan algo más grande».
- Esta nueva creación de ustedes tiene la gracia de que, se sugiere, que se escuche en orden, ¿por qué lo hicieron así? ¿tiene algún significado?
«Quisimos replicar un poco lo mismo que hacemos en el show en vivo, que en general Chicarica en vivo no habla mucho sino que pegamos los temas, tenemos momentos más instrumentales para entrar en ese mood Chicarica, y eso fue lo que quisimos copiar en el disco. Los shows en vivo tienen una línea temporal que no es al azar, tienen una curva energética y con este lanzamiento es lo mismo».
- Si tuviesen que otorgarle un sentimiento al disco, ¿cuál sería?
«Que difícil pregunta -risas-. Yo creo que es el disco de la perseverancia, al menos para nosotros».
- Ya, pero, ¿qué situación creen que es perfecta para escuchar el disco?
«Hmm… es para situaciones más neutras, no es un disco para llorar tampoco, nuestra música no va mucho en esa dirección. Es un poco música para la ciudad, para escuchar con audífonos, andando en bicicleta ligeramente volaíto por la calle y de noche, después de las 20:00 (o pasado el toque de queda -jjjjj)«.
- El primer single de este disco salió el 17 de cctubre del 2019, ha pasado tiempo, ¿Cómo ha sido para ustedes este trabajo de mantenerse vigentes y que el público no perdiera el interés?
«Nos importa mucho poder mantener el contacto con nuestro público la verdad, fue (y es) un tema de que tuvimos que hacernos cargo. Aunque igual naturalmente, como estábamos trabajando en el disco y después pasó lo que pasó, tampoco íbamos a tocar tanto y estar en una volá tan para afuera. Entonces igual terminó siendo una buena excusa para no tocar. El 2020 no estaba en nuestros planes subirnos mucho a los escenarios y la pandemia apañó en eso, pero ahora sí queremos tocar y no vamos a poder».
Y con el tema de las redes sociales, ¿cómo manejan esa vigencia digital?
«La verdad es que siempre no ha costado un poco esa parte, pero ahora tuvimos la suerte de que encontramos un fotógrafo que nos gusta mucho su trabajo y que es muy productivo en cada sesión que tenemos. De ahí sacamos mucho material y le hemos sacado harto el jugo a eso, además porque nos sirvió para presentar un estética de lo que somos. También entendimos la importancia de mostrarse en redes sociales y que es lo que busca nuestro público, así poder ir eligiendo que es lo que queremos mostrar. Tampoco somos instagramers como Harry Nach la verdad, y tampoco creemos que nuestro público espere eso -risas-«.
- Hace un tiempo ustedes abrieron una cuenta de Patreon, ¿cómo nació es idea?
«Más que nada de la necesidad de mantener el proyecto con un aporte mensual y es una plataforma que al menos en Chile la ocupan más ilustradores que otro artistas, pero le dimos una vuelta y dijimos ¿por qué no intentarlo? En una de esas nos iba bien. Chicarica es un proyecto casi 100% autofinanciado y llega un momento en el que no hay más fondos para seguir soportando el proyecto solo nosotres, desde ahí empezó la idea«.
«Bueno y nos ha ido igual bien para llevar poco tiempo, esperamos llegar a más gente de aquí a unos meses. Pero es importante decirlo: no es una decisión fácil porque somos una banda, no vendedores de contenido, pero intentamos retribuirlo de la manera correcta a las personas que se interesan en que este proyecto siga».
- ¿El tema de la falta de conciertos tuvo que ver en en tomar esta decisión?
«Hmm… la verdad es que tampoco generamos tanto ingresos por concierto, nos sirve más Patreon -risas-. Hasta el momento lo que más nos genera ingreso son las plataformas, pero esperamos que eventualmente eso cambie».
- ¿Tienen planes de realizar algún show?
«Nos gustaría lanzar el disco en vivo en marzo, pero como están las cosas no sabemos si podremos hacerlo, pero ese es el sueño. Además queremos grabar una sesiones en febrero donde podamos acercar el disco a la gente también».
- ¿Por qué la gente debería escuchar su disco?
«Es una pregunta difícil, como de entrevista de trabajo -risas-. Creemos que es un disco muy especial, con mucho orgullo creemos que no hay nada como él, para bien o para mal, pero es un disco con mucha personalidad. Sentimos que la gente lo va a escuchar y va a saber que somos nosotros, no otra banda».