El cantautor celebró sus 68 años con el estreno de sus primeros cinco álbumes remasterizados en plataformas de streaming.
Fotografía por: Ubiergo
A los 14 años le regalaron una guitarra, que junto con su pasión por la poesía y la influencia de su padre -quien escribía letras para canciones-, lo motivaron a componer su propia música.
Su primera canción estaba inspirada en Jesús. “Dicen que mañana vendrá”, con la que ganó el primero de una serie de festivales en la década de los 70’. Entre ellos, el Festival de la Primavera con “Un café para Platón” en 1977 y el Festival de Viña del Mar con “El tiempo en las bastillas”, inmediatamente después.
En solo algunos meses el estudiante de Periodismo de la U. de Chile se convirtió en un ídolo, y vinieron los discos, las entrevistas, presentaciones en TV y giras dentro y fuera del país.
Pero con el éxito vinieron también los problemas. Fernando Ubiergo, publicó sus primeros cinco álbumes con el sello musical IRT, que al llegar a su fin en la década de los ’80, le hizo perder el dominio de su obra.
“Todos esos discos, no solo los míos, sino que un catálogo muy importante con piezas desde Violeta Parra a Los Jaivas, quedaron dentro de una especie de burbuja, donde uno pudo pensar que iban a volver a las manos de los artistas por medio de algún pago, pero esto no fue así, sino que un particular compró todo ese inmenso tesoro”, rememora el músico.
Esto derivó en que en los años siguientes todo este patrimonio musical fuera explotado a través de diversas publicaciones –entre 20 y 25 compilados cuantifica Ubiergo sobre lo hecho con sus temas–
“Se hacían discos tomando canciones de distintos álbumes, con sonoridades distintas y hasta mezclando carátulas con un criterio que yo nunca hubiera aceptado como artista. Era una distorsión total de mi trabajo”, reclama Ubiergo.
Durante diez años libró una batalla judicial, que entre fallos y apelaciones llegó hasta la Corte Suprema, la cual, hace dos años finalmente ordenó un millonario pago al cantautor por un daño moral y patrimonial, por un monto que prefiere mantener reservado.
“Yo lo que buscaba era recuperar los másteres de estos discos, con eso ya me daba por pagado, y con mis abogados llegamos a ese acuerdo y desistí del pago. Para mí lo principal era volver a tener esos álbumes, con sus carátulas originales y que sus canciones no volvieran más a ser repartidas en compilaciones como ‘los románticos de siempre’ o de ese estilo que se vendieron en los quioscos”, plantea el cantautor, quien ayer celebró su cumpleaños número 68 con la publicación de estos cinco trabajos, originalmente lanzados entre 1978 y 1981, en todas las plataformas de streaming.
Los discos recuperados son: “Fernando Ubiergo” (1978) que contiene dos de sus mayores éxitos, “El tiempo en las bastillas” y “Un café para Platón”; “Ubiergo en vivo” (1978), registro de un concierto que realizó en la Universidad de Chile y donde tocó por primera vez en público “Cuando agosto era 21”; “Al Principito” (1978), el disco con el que musicalizó el popular libro de Antoine de Saint-Exupéry; “Ubiergo” (1979), que contiene algunas composiciones propias y su versión de éxitos de Víctor Jara y Silvio Rodríguez, y “Pasajero de la luz” (1981), que incluye el tema homónimo, el cual dedicó a John Lennon y con el que obtuvo el segundo lugar en el XXII Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, realizado en 1981.
“Este será uno de esos días para marcar en el calendario de la vida (…) recuperé ese material después de más de 30 años. Entré a un estudio y en un trabajo muy delicado se digitalizó y remasterizó, y lo que se obtuvo te transporta a ese sonido de otra época, cuando se grababa con orquestas. ‘El tiempo en las bastillas’, por ejemplo, se registró con más de 40 personas entre músicos y coro”, destaca Ubiergo, que planea continuar el proceso de recuperación de su trabajo, esta vez, con sus discos publicados por el sello discográfico EMI Odeón Chile, como “Tarde o temprano” (1987).
Estos álbumes se encuentran disponibles en plataformas de streaming como Spotify y Youtube.