Si bien la obtención de la preciada estatuilla no es tarea fácil para El Agente Topo, podría la academia elegirlo Mejor Documental y otorgar el tercer Oscar en la historia del cine nacional.
Sergio Chamy, protagonista de El Agente Topo, ya está en Hollywood para representar a Chile en los Premios Oscar. La premiada película dirigida por Maite Alberdi competirá este domingo en la categoría Mejor Documental. La ceremonia será trasmitida en vivo por Chilevisión a contar de las 20 hrs.
Esta es una nominación histórica, al ser la primera vez que un documental chileno está seleccionado en los Premios de la Academia. La cinta de Alberdi se medirá junto a My Octopus Teacher, favorito de la crítica. Completan la lista Crip Camp, Time y la producción rumana Collective.
El documental chileno es tan antiguo como la invención misma del cine. A fines de 1895 en Paris, Francia, los hermanos Auguste y Louis Lumière presentaban en sociedad su nuevo invento, el cinematógrafo. Nueve meses más tarde, en agosto de 1896 la novedad llegaba a suelo chileno, luego de pasar por Brasil, Montevideo, México y Argentina.
La exhibición tuvo lugar en el desaparecido Teatro de la Unión Central de Santiago, en calle Ahumada, lo que inspiró al poco tiempo a diversos talentos a incursionar en el registro de la realidad. Actores, dueños de teatros, escritores y empresarios industriales se interesaron en filmar lo que entonces se denominaba “actualidad”. Se conoce de la proyección en 1900 del corto Carreras en Viña, pero el material más antiguo conservado es el Ejercicio General de Bombas de Valparaíso, de 1902.
Mucho antes de convertirse en historias con intención narrativa, política o de denuncia, el documental fue el primer género cinematográfico, destinado al registro de la realidad, trabajo de fabricas y eventos civiles. Así en más, el registro de actualidad prevaleció en Chile y tuvo su apogeo en las dos primeras décadas del siglo XX.
La producción cinematográfica adquirió nuevos estatus con los fomentos económicos de CORFO a fines de los años treinta. También con la creación de Chile Films en 1946 y con la llegada de las escuelas de cine en las universidades del país en la década de los cincuenta. Ya en los sesenta y con la llegada de la televisión, las otrora exhibiciones de actualidad en cines y teatros llegaban a todo Chile en formato de noticiero y reportaje. También fue la época en la que proliferaron desde la academia los “documentales de autor”.
En el gobierno de la Unidad Popular la producción cinematográfica se vio ligada fuertemente al contexto político, pero fue el golpe de Estado el hecho que cambió para siempre al documental chileno. Primero por la gran cantidad de cineastas que partieron al exilio y otros que fueron torturados y ejecutados por el régimen. Como los cineastas Jorge Müller y Carmen Bueno, detenidos desaparecidos luego del estreno de la película “A La Sombra Del Sol» (Pablo Perelman, Silvio Caiozzi) en 1974 y a quienes en su memoria cada 29 de noviembre se celebra el Día Nacional del Cine. Luego cayó un telón de hierro sobre la cultura nacional y el bloqueo intelectual hizo que la publicidad y los programas de entretención reemplazaran al documental noticioso de la TV.
Fernando ha vuelto – Silvio Caiozzi La Batalla de Chile – Patricio Guzmán
Solo en el cine de exilio, entre 1973 y 1983, el documental político mantuvo una gran importancia. La trilogía de “La Batalla de Chile” de Patricio Guzmán es considerado por muchos el mejor documental de nuestra historia. “Fernando ha vuelto” de 1998, del director Silvio Caiozzi, es otro registro conmovedor de los horrores de la tiranía pinochetista.
En tiempos actuales, la agudeza del lente de autores y autoras tales como Marcela Said (El Mocito, I Love Pinochet), Raúl Ruiz (Ahora te vamos a llamar hermano), Ignacio Agüero (Cien niños esperando un tren), Paola Castillo (Frontera) y la misma Maite Alberdi (El Salvavidas, Los Niños) han llenado de elogios y premios a las producciones nacionales y forman parte de lo que se ha denominado la mejor época del documental en Chile.
Según Víctor Hugo Ortega, académico del Campus Creativo de la UNAB, las probabilidades de triunfo de El Agente Topo aumentan si el documental rumano Collective gana en la categoría de Mejor Película Extranjera en la que también está nominada. Argumenta que los Premios Oscar suelen dejar “contentos” a todos, o a casi todos. Además, este miércoles el prestigioso editor Clayton Davis, de la revista estadounidense Variety, ubicó a la película chilena como la que “debería ganar”. Aunque prevé que la vencedora será My Octopus Teacher , dado el factor de que es la única película “para sentirse bien” dentro de los nominados.
Cien niños esperando un tren – Ignacio Agüero Locas Mujeres – María Elena Wood
Si bien la obtención de la preciada estatuilla no es tarea fácil para El Agente Topo, podría la academia elegirlo Mejor Documental y otorgar así el tercer Oscar a Chile luego de Historia de un Oso como Mejor Corto Animado en 2015 y Una Mujer Fantástica como Mejor Película Extranjera en 2018.
Independiente del resultado de este domingo, la mera nominación y atención internacional que, como nunca antes captó un documental chileno en el mundo, y sumado a la gigante moraleja de vida de don Sergio Chamy, quién a sus 87 años tomó por primera vez un avión para ir a California y demostrar que nunca es tarde para comenzar de nuevo, significan un triunfo para sus realizadores, para nuestra memoria y por sobre todo para el mejor detective encubierto que ha visto el cine chileno.
Para nosotros, Maite y don Sergio ya son ganadores.