En su corta vida musical, el dúo penquista integrado por Cris Alejandro y Zebart se ha hecho un lugar en la escena con un álbum de estudio y dos EPs, a los que antes de fin de año se les sumará un tercero que recopilará sus aventuras en un estilo que ellos mismos bautizaron como “perreo post-punk”. En entrevista con SACH, adelantan detalles de esta próxima placa y conversan sobre la vitrina musical penquista.
Fotos por Javiera Villaseca
Las reversiones y covers están hoy pegando bastante fuerte en el rubro musical. Tomar canciones conocidas y pasarlas a otro estilo es otra forma de arte a la que los artistas han optado en medio de esta pandemia y la banda FrioLento es un buen ejemplo. Su exitoso cover de “Bichota”, de la cantante colombiana Karol G, arrasó en las redes y llegó hasta TikTok, para alcanzar hace poco el millón de visitas en Youtube.
Sin embargo, fue hace tres años que el dúo llegó al escenario local con el videoclip “Un gusto”, en el que participó el músico penquista Cantáreman. Por entonces, Cris Alejandro (26) no estaba seguro de iniciar un nuevo proyecto musical, cosa que cambió para 2018. “Yo tenía unos temas, los del primer EP, guardados hace tiempo. Había participado en bandas pero nunca había tenido una de mi música”, dice quien dejó su trabajo como panadero para dedicarse a la música.
A Zebart lo conocía ya desde la conformación de un conjunto de breve historia cuyo nombre era Temporada de Verano, con el cual tocaron un par de veces antes de disolverse. De esa amistad nacería el dúo -primero en forma de trío- que hoy conocemos como FrioLento, nombre cuyo significado recae tanto en su ubicación geográfica, como en la identificación con un grupo de personas en específico.
“Yo notaba que la gente de Conce y del sur en general tiene una personalidad friolenta, no sólo de piel, sino en esencia. También queríamos representar a esa gente que no tiene voz, a los rechazados, los sin tribuna. Todos ellos y ellas son quienes estamos aquí entre el frío y la lentitud que nos caracteriza, pero que estamos vivos”, apuntó hace unos años a este medio el músico que hoy trabaja como sonidista en la agencia Monstruosa.
El perreo post-punk en formato álbum
A diferencia de muchas bandas, la pandemia para el dúo pop no significó un retraso de material o un alto en las funciones. La forma de trabajar de ambos se mantuvo igual: Cris Alejandro compone y Zebar integra ideas que se transforman en el resultado final. Lo único, dice el cantante, fue dejar de subirse a los escenarios. «La pandemia se llevó eso, pero nos sirvió para hacer música”, señala el compositor.
Y así fue, ya que a principios de este año sacaron “44 EP”, una placa de cuatro temas mucho más melancólica y romántica que sus trabajos anteriores, cuya forma de trabajo estuvo enmarcada en el encierro de la pandemia. “Fue lo que me salió no más, una forma de desahogo”, dice el vocalista.
Para cuando este vio la luz, sin embargo, la banda ya miraba hacia el futuro con ansias de volcarse al post-punk. Más por casualidad que por propósito fundado, se encontraron liberando un cover desde el mismo lugar que sacaron su primer sencillo hace tres años atrás, Alcoba Records, desde donde Cris Alejandro produce también para otros artistas.
¿Cómo surge la idea de los covers?
“Yo estaba escuchando reggaetón en la casa, como para analizarlo, entenderlo y sacarle el rollo, y me empezó a gustar harto. Después me daban ganas de escucharlo, cuando estaba con mis amigos les decía ‘oye por qué no te poni’ Callaita de Bad Bunny’. Ahí me salió en sugerencias el cover de Saúl De Los Santos, el de ‘Bebecita Bebelin’, y me gustó caleta. Pensé qué pasaría si hacía algo así con la banda, porque igual hacemos shitposting. Y a la gente le gustó la caleta”.
El músico dice que no fue tan difícil de hacerlo debido a la estructura general del post-punk, y con la ayuda del sello SurPop Records, pudieron publicarlo sin problemas de copyright. “Nosotros sabíamos que estaba bueno y chistoso, pero nunca imaginamos que tanto”, señala el cantante de la banda que en agosto saldrá en la revista Rolling Stone.
Hay gente que podría no gustarle esta mezcla de reggaetón y rock, ¿qué piensan de eso?
«Es chistoso, porque hoy en día está todo mezclado. Cuando a nosotros nos llega hate, lo encontramos super chistoso, porque es como si fuera mentira. Hay gente que nos escribe que es una aberración y que le estamos faltando el respeto al post-punk y es como… como si el post punk fuera una persona. Qué chucha (risas)».
Con La Santa de Bad Bunny, No me conoce de Jhay Cortéz y un reciente Megamix que incluye A.M (Nio Garcia), El Makinon (Karol G y Mariah Angeliq), Reloj (Rawn Alejandro), y Callaita y Yonaguni (Bad Bunny), fue que dieron inicio a una seguidilla de lanzamientos mensuales que desembocarán en un álbum de ocho temas en total.
La placa tendrá al menos ocho temas en clave perreo post-punk e incluirá las cuatro reversiones, más otras cuatro canciones originales las que, en palabras de Cris, «una sonoridad, estilo y forma compositiva muy similar a los covers”.
Más vitrinas locales
El futuro lanzamiento vendría a hacer el segundo LP de la banda y se plantea como otro trabajo que seguiría pavimentando el camino de una banda que se instaló en el panorama tanto local, como nacional. El compositor ve en esta etapa crecimiento y objetivos claros: “La gracia siempre es ir más y más allá, para poder vivir de la nuestra música. Eso espero yo, porque estamos todos los días dedicándonos a esto. El objetivo es algún día autosustentarse”.
¿Qué piensan de la escena musical en Concepción?
«No sé si existan personas que realmente sepan, aparte de un par de sellos, cómo se hacen las cosas para que funcionen y cómo apoyar realmente al artista local, con recursos del Estado, para que sea efectivo el lanzamiento de un single o disco. La escena es un tanto mediocre en ese sentido. Siempre están los que están y las personas que están a cargo de liderar proyectos, no siempre tienen las herramientas para poder distribuir o decidir qué hacer con los recursos«.
Entonces no pasa por un tema de los artistas, sino por quienes lideran las vitrinas…
«Claro, porque un artista que recién empieza no tiene por qué saber cómo difundir y manejar recursos, ya que uno se dedica a la música. Uno puede tener un disco a toda raja o lanzar una canción muy buena y, si tienes suerte, se va a viralizar, porque no estás haciendo nada más que subirlo, pero si tuvieras la vitrina correcto, que hoy en día por cierto es virtual, si llegaste a cien, puedes llegar a diez millones»
El año pasado ustedes iban a tocar en el REC y no pudieron porque salió una funa hacia el bajista, Christopher Arriola, que después fue desvinculado, ¿cómo fue lidiar con eso?
En ese entonces era una gran meta haber llegado en año y medio al REC. Cuando pasó fue triste, pero se hizo lo que tenía que hacerse y empezar de nuevo. Hubo gente que dijo muchas cosas, como que nosotros sabíamos o que cómo no íbamos a saber. Si yo hubiera sabido, uno anticipa esas cosas. Nosotros elegimos el mismo día bajarnos del escenario, entonces fue un golpe no sólo para nosotros, sino que para la gente que nos seguía. Más que el REC, dolió la situación.
¿Pensaron en conseguir un reemplazo y tocar igual?
Nos llegaron mensajes con esas propuestas de otros músicos. Hubo gente que nos dijo ‘toquen igual, si no fue culpa de ustedes’, pero nosotros estábamos muy mal. No podíamos hacer como si nada, era uno de nosotros. Ensayábamos en su casa, teníamos una relación con sus padres. No era algo así no más. Y a raíz del comunicado, pasó a ser nuestro enemigo, porque nunca aceptó la posición que tomamos.
El primer single del próximo trabajo ya está masterizado y verá la luz el primer viernes de agosto. De acuerdo a Cris Alejandro, la idea es ir sacando uno cada mes, hasta dar por cerrado el ciclo y lanzar el formato en físico. Hasta entonces, sólo queda esperar con el último de sus cuatro covers.