Con éxito se celebró el evento organizado por el sello independiente, que contó con la presentación de su fundador Diego Lorenzini y artistas como Niña Tormenta, Rosario Alfonso, Chini.png, entre otros.
Fotos por Matías Pardo
El pasado sábado 14 de enero el Festival Uva Robot celebró su tercera edición. Un poco más de 500 personas llegaron al Centro Cultural Casona Nemesio Antúnez en La Reina para disfrutar seis horas de canciones raras hechas por gente común, de sorpresas y reencuentros. Todo esto con una escenografía hecha a mano por sus artistas.
Puntualmente, a las 5pm, inició la fiesta Rosario Alfonso. En una calurosa tarde, la artista -que nos entregó en 2022 “De canciones tristes y otras sutilezas”- sonrió a su público y dio la bienvenida. Muy romántica y carismática mostró su repertorio con grandes invitados como Diego Lorenzini para cantar “De Haber Sabido”; Benjamín Walker, para “Chamullento”, junto a Masquemusica; y también Nando García, acompañando un par de coros. Alfonso, con su encantadora personalidad, finalizó su show con “Sácate Las Ganas” con una invitación a los asistentes para bailar su canción.
El sol estaba pegando fuerte, pero llegó una banda que le puso un poco de baterías y sintetizadores al ambiente y lo refrescó: Saltador, y con una formación nueva. El grupo presentó gran parte de su discografía más una composición nueva bajo el nombre de “Matorral”, de sonoridades indie pop rock en la línea del estilo de la agrupación.
Se siguió manifestando la energía. Llegó el turno de la inconfundible, cruda y a la vez tierna voz de Chini Ayarza, quien con una ruidosa performance de su guitarra eléctrica se hizo presente junto a su proyecto Chini.png. Solo Uva Robot pudo haber hecho subir al escenario a cantar a Tiare Galaz (Niña Tormenta) en los coros de “Arriba” y “Te vienen a ver”. La nostalgia pegó fuerte e hizo recordar esos tiempos de Chini and the Technicians. También fue momento para estrenar “Cinta Blanca”, adelanto de su álbum debut “El Día Libre de Pólux” que podremos escuchar en unos meses más. Sin duda, la hora más alocada.
Después de aquel adrenalínico show, volvió la calma. Con un grupo vestido de reyes y príncipes con alusión a su EP “El Rey de Lo Incierto” (2020) y ella con un vestido de color fucsia, a las 8 PM partió la presentación de Laurela con 3 nuevas canciones: “Escuroclara”, “Mundos” y “Sin Miedo a Estar Solos”, que formarán parte de su primer largaduración a estrenarse en este primer semestre. Pero no es lo único, pues la cantautora sorprendió con un cover en español de “Dreams” de Fleetwood Mac, que incluyó un particular interludio de “Que se acabe el mundo por favor” de Alex Anwandter.
Llegó la noche y apareció Niña Tormenta. Una de las voces contemporáneas más importantes del folclore moderno chileno subió al escenario. Esto, junto a su banda formada por Macarena Galaz (bombo leguero) y Chini (teclados), ambas en voz, y Álvaro Solar en la guitarra eléctrica. En la instancia, compartió su colaboración más nueva con Diego Lorenzini “Tu Cabecita y la mía”, que ya han presentado un par de ocasiones. Estuvimos en presencia de un show lleno de honestidad, sensibilidad, intimidad, y con detalles apreciables tanto en lo acústico como en lo eléctrico.
El final de la jornada estuvo a cargo de Diego Lorenzini, fundador de Uva Robot. De manera puntual, a las 10 de la noche, presentó su último show en Chile para seguir con su gira por Latinoamérica. Y por supuesto, las sorpresas se manifestaron por montones.
Primero subió Chini.png para cantar “Mierda”; luego, Christian “Goyo” Godoy de Los VariosArtistas reapareció para interpretar con Lorenzini “Dipirona” de Naranja y Los Colchones; más tarde, Rosario Alfonso con “Sin Otro Particular Se Despide” y cerca de su final, invitó a Simón Campusano para nada más y nada menos que tres canciones: “P.F.”, “Para La Patada y El Combo” y “Serotonina”. Todo esto, en una hora con un par de minutos (pedidos por el público).
Festival Uva Robot con su tercera edición marcó una experiencia inigualable y única. Los artistas, siempre muy cercanos con su público, conversaron con los asistentes y se tomaron fotos. Al ser una instancia de amigos y conocidos del sello, era notoria a la distancia el cariño que se transmitió durante todo el evento a los asistentes, lo que, en resumidas cuentas, hizo una estadía muy amena.