A más de cinco años de su última presentación en vivo, Dënver, dúo compuesto por Mariana Montenegro y Milton Mahan, volvió este sábado a los escenarios con un esperado concierto que cumplió con todas las expectativas.
Sin la necesidad de invitados, el dúo apareció en escena pasadas las 20:00 horas con sus siluetas de fondo. Comenzó a sonar Las Fuerzas, canción perteneciente al álbum Fuera de Campo (2013) que este año celebró 10 años desde su lanzamiento. Desde ese momento, ya sabías que la cosa se venía potente. Una calidad de sonido pulcro que resulta difícil de creer en un escenario que, lamentablemente, no se caracteriza por sonar a la perfección. Y es que Chalo González, histórico hombre del sonido que ha trabajado con los principales nombres de la música chilena, estuvo a cargo de la nave que hizo especial a esta noche de reencuentro.
Mariana y Milton estuvieron acompañados de un bajista (Esteban), un baterista (Nico Ramírez, quien además fue director musical) y dos músicos que le dieron el toque setentero en los bronces.
La fiesta continuó con Profundidad de Campo, donde se lucieron con unos pasos de baile al más puro estilo de su videoclip. Le siguieron Torneo Local, Olas Gigantes, En medio de una fiesta y Concentración de Campos. En esta última, a diferencia de su lanzamiento en 2013, no contó con la participación de Cristóbal Briceño.
Dentro de las cosas que uno puede destacar de la carrera de Dënver es su habilidad de hacer buenos covers. Algo que muchos hacen, pero que pocos logran dar con una armonía propia. En este caso, sorprendieron con una versión de un clásico: Con Suavidad, uno de los tracks principales del disco Corazones de Los Prisioneros.
Este momento fue el puntapié inicial para un segmento cargado al baile y la fiesta: Mi Derrota, El fondo del Barro, Mai Lov, Medio Loca y El árbol magnético ataca por Sorpresa sonaron fuerte. Después vino un interludio que dio paso a Noche Profunda, que mantuvo al público expectante ante la voz casi susurrada de Mariana.
Luego fue el turno de Diane Keaton, un clásico del álbum Música, Gramática, Gimnasia (2010), que hizo corear a los asistentes que a esa hora ya estaba totalmente entregado. Miedo A Toparme Contigo y Lo que quieras antecedieron al primer bis de la noche.
Posteriormente, volvieron a escena con una de las más bailadas de la noche: Los Vampiros, del disco Sangre Cita (2015), y dieron paso a otra favorita de su repertorio: Los Adolescentes, que en palabras de Montenegro «es una de las canciones con la que nos conocieron muchos acá». Milton se tomó su tiempo, quería que ese icónico acorde en la guitarra eléctrica sonora bien… y así fue. Para finalizar con broche de oro y no se esperaba menos, el dúo revivió en vivo Revista de Gimnasia.
En varios momentos del espectáculo, el dúo agradeció al público. No podían creer el mar de gente que estaba frente a sus ojos y cuánto soñaban con volverlos a escuchar (algunos, incluso, los vieron por primera vez). Un show cargado a la nostalgia, potenciado por un sonido de primer nivel y un setlist muy bien cuidado que dejó satisfecha a la audiencia. Si bien en estos últimos cinco años, Milton y Mariana impulsaron sus propios proyectos solistas, nada se compara a la energía y el despliegue escénico que logran con Dënver. Nada se compara a las canciones que marcaron a toda una generación y el recuerdo de un pop que inspiró a tantos artistas que le siguieron.
Milton y Mariana, gracias por volver.