Fotografía por Lesli Rodríguez
Una veintena de artistas se reunieron en San Carlos de Apoquindo para componer un trabajo discográfico colaborativo en el que participarán cantantes nacionales como Pablo Chill-E, Loyaltty, Harry Nach y Soulfia.
Compositores, beatmakers, ingenieros de sonido y cantantes del género urbano de Chile y Puerto Rico se congregaron a principios de octubre en San Carlos de Apoquindo en una suerte de «campamento», cuyo fin fue comenzar a trabajar en un disco colaborativo que pudiera conectar las escenas musicales y culturales de ambos países.
En concreto, los invitados nacionales al proyecto fueron Gino Mella, Pablo Chill-E, Kidd Voodoo, Marcianeke, Jairo Vera, Loyaltty, Flor de Rap, El nene de oro, Harry Nach y Soulfia. Mientras que los cantantes extranjeros fueron Yan Block, Moffa y Jodosky desde Puerto Rico; y Koora desde Colombia.


Fueron cuatro días en los que el contingente de artistas se reunieron en estudios itinerantes, con salas de ensayo y descanso, que fueron siendo ocupadas de acuerdo a los itinerarios trazados por cada uno. Además, también contaron con habitaciones para pernoctar y un chef para comer a gusto.
De momento, el nombre del álbum es La Selección y el encargado de la producción de la placa es Siggy Vázquez, ejecutivo de Sonar, una subdivisión del afamado sello Rimas Music. Mientras, el encargado de fichar a los cantantes nacionales que serán parte de la iniciativa fue el productor y destacado ingeniero en sonido, Melou-D.

“Yo en mi poder tengo diez temas, los otros ingenieros puede que tengan 5. Realmente hicimos más de veinte, fácil (…) Que yo entienda, un proyecto de estas características, un campamento en Santiago entre artistas de Chile y Puerto Rico, es primera vez que se hace”, cuenta Melou-D a Radio Biobío Chile.
Sobre la experiencia en sí, el productor chileno agrega que “los artistas funcionan bastante bien así. Cuando llegan a los campamentos, llegan con otra mentalidad. En el estudio, llegan programados: ‘tengo que grabar al tiro’, se dicen. Pero en el campamento es mucho más relajado todo, entonces se forma otro tipo de relación, o de conexión”.

Además, señaló que por las horas de trabajo, los cantantes involucrados no recibieron pagos directos, ya que la compensación económica se basa en los royalties generados por las canciones producidas durante el campamento, las que se distribuyen en plataformas como Spotify y YouTube. Por lo mismo, uno de los objetivos es buscar alianzas con otros productores.
“Hay varias formas de funcionar… Los porcentajes del máster, las regalías del máster, son una forma de pago y una apuesta también. El artista comúnmente tiene sus ingenieros, entonces la idea es salir de ese círculo que ya tiene”, señala al citado medio.
Por último, señaló que “todos se comportan distinto, pero en general todos llegaron con una actitud de trabajo aprovechando al 100% a cada productor o ingeniero” y que si bien tenían el espacio para hacerlo, la mayoría de los cantantes optaron por no pernoctar en la casa-estudio.