Foto por Fabiola Pontigo
La artista nacional conversó con SACH sobre su nuevo álbum “Parajes Oníricos”, el tener un nuevo hábitat conectado con la naturaleza, y una cómica anécdota con uno de los integrantes de Los Tres en el paso como su telonera en Valdivia.
Hoy hace música ensoñadora con sonidos nostálgicos que recuerdan al rock alternativo noventero. Aunque, desde un principio, no era lo que se había propuesto Pascale Yates, conocida por su nombre artístico Paskurana. Solo pasó, pero sí quería plasmar una estética indie vintage para un viaje artístico que apenas empieza.
El pasado 4 de octubre, parte de esta travesía se concretó en 10 canciones, e ideó estos Parajes Oníricos (2024), donde después de dos EPs: Para Transmutar (2022) y La vida, un viaje (2023) concibió su primer álbum, en donde explora y mezcla sonidos del dream pop con el indie folk, así como también un colorido rock psicodélico sin perder su esencia como cantautora.
Hasta ahora la vida de Paskurana se ha resumido en un solo concepto: sentirse una mujer nómade, que después de haber estado en la central comuna de Melipilla, y luego en Paraguay y Colombia, se asentó en una encantadora ciudad del sur de nuestro país. “Yo siento que en Valdivia encontré un hogar”, comenta con júbilo a Solo Artistas Chilenos.
“Tanto lugar que ya recorrí, ya he llegado a un nuevo hábitat” canta en “Nómade”. “No me había sentido como en casa, en un territorio, como me sentía acá”, explica, y agrega que “me encanta este territorio. Es muy creativo”.
Valdivia, una ciudad que inspira
Son diferentes los matices de los sueños y la realidad reflejados en las historias de cada composición de Pascale, sobre todo como lo pudo lograr en “Las Camelias”, observando su dulce naturaleza. “La escribí el año pasado en una casa en la que estaba viviendo donde había una camelia en el jardín”, expone.
“Nómade creo que representa mi esencia, porque la escribí al año de estar viviendo en Valdivia, pero muy de casa en casa. Es muy entretenido, porque siempre ha tenido que ver con cuando encuentro arriendo. Iba a arrendar por primera vez en la vida, y la escribí. Por eso habla de ‘yo ya tengo casa’. También es muy autobiográfica”, confiesa.
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— ¿Y de dónde surgieron todos estos “Parajes Oníricos”?
Me resuena mucho a los espacios hacia dónde va mi música en general. El mismo disco en una canción habla de un patio, que es la que abre (“Árbol y animal”). Después sigue hablando de naturaleza y naturaleza, pero después va yendo hacia mundos interiores que ocurren en el estar en ese espacio.
“Multiversos”, la que cierra, “Símbolos”, y “Conciencia Floral” son las más cósmicas, porque hablan un poquito más de ese ser astral que está viviendo un cuerpo, una experiencia. A partir de ahí lo he ido desglosando por completo y llegué a un punto en darme cuenta que el hilo también era habitar. El cómo se habitan esos distintos cuerpos, físico, emocional, astral, mental… Hay harta energía mental en el disco.
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Así es como se considera una persona intuitiva en su arte, con su propia filosofía. “La poesía es no cuestionar tanto estas frases que llegan, sino como permitirlas ser e ir a encontrarles el sentido a partir de ahí”, interpreta, y esclarece que su disco va paso a paso con su crecimiento interior.
Pascale se encuentra radicada en Valdivia hace cuatro años, y destaca que el mero hecho de vivir en la zona inspira y aporta enormemente a su creatividad. De la misma manera, la facilidad de las conexiones artísticas, especialmente en el ámbito universitario. “Siento que entre ellos se apañan mucho. Son muy de ir a las tocatas”, opina.
“Me encanta mucho el rock también, o sea, en el en vivo ha sido bacán poder ponerme a saltar, gritar un poco más si quiero (…) si es algo que estoy intencionando es ver al público bailando. Ese es mi objetivo”, señala como nueva meta después de haber transitado a un formato mucho más dinámico, no uno solo contemplativo de guitarra y voz. Es más, usa ambas instancias.
Pop ensoñador antes de Los Tres
El pasado 19 de octubre tuvo la gran posibilidad de dar a conocer su música a más personas del pueblo valdiviano. Como parte de la gira de La Revuelta, se presentó como telonera de la banda de rock chilena conformada por Álvaro Henríquez, Roberto “Titae” Lindl, Pancho Molina y Ángel Parra Orrego. Un reconocimiento que Los Tres le otorgaron.
A modo de anécdota, Pascale nos cuenta un curioso momento en el backstage. “Estuve hablando con el Ángel Parra, le conté mi vida, que he vivido en Paraguay, en Colombia, porque me preguntó si yo era de Valdivia y le dije como ‘no’, y él quedó ‘¿cómo que no?’, y le dije ‘no, es que he vivido en muchos lados’”, relata entre risas.
Muy contenta y sorprendida de lo logrado, reflexiona sobre los mensajes que recibió a través de sus redes sociales. Entre ellos, los que más guarda con cariño fueron comentarios como eso necesitaba descubrir” y “he escuchado tu disco hoy día y me emocionó mucho”.
“Uno no puede vivir de una ciudad”
Estar en un solo espacio, y Paskurana son completamente opuestos. No es su tipo de vida.
“Empecé a escribir también de la mano con entrar a la carrera de Ingeniería en Recursos Naturales Renovables, pero luego me salí y ahí fue como… No quiero trabajar como ingeniera, no estoy en búsqueda de pega de oficina. No quiero trabajar en una consultora”, confiesa.
Por otro lado, solo dar vueltas por Valdivia con su música, dice que no le es rentable: “Uno no puede vivir de una ciudad. Tienes que viajar constantemente porque hay que cultivar nichos de público, porque la música igual es más de nicho, en cada lugar”.
Y la odisea musical sigue junto a su banda. A finales de año tienen presente variadas fechas por el centro y el sur del país. La primera parada para presentar el disco será en el Festival Granada, de Valdivia, el próximo 16 de noviembre.
Después emprenderá rumbo a Santiago para estrenar en vivo “Parajes Oníricos” en la Sala SCD Egaña, el 4 de diciembre. También estará en Viña del Mar, Chillán, Concepción, Puerto Montt, Osorno y Temuco.
Las entradas para cada show ya están disponibles.