A mediados de los 90’s el blues seguía siendo un género poco explorado en la música chilena. Si bien existían referentes como La Banda del Capitán Corneta, la mayoría de sus exponentes se movía en un circuito cerrado de bares y sin publicar discos, algo más bien de nicho. Una de las primeras bandas que se alejaron de los clichés norteamericanos para hacer blues originales y en español fue El Cruce, banda que regresa a los escenarios después de casi una década de ausencia.
Felipe Toro (guitarra y Voz), Claudio Bluesman Valenzuela (armónica y Coros), Jorge Quinteros (batería), Gustavo Albuquerque (teclados) y el Negro Silva (bajo) son los encargados de revitalizar el blues que siempre ha estado muy al debe de los grandes escenarios. Esta vez los creadores del «blues criollo» eligieron al Teatro Cariola para su retorno, la cita será este 11 de marzo junto a la banda invitada: Kuervos del Sur.
Hace unos días lanzaron «Santiago de Chile», el primer adelanto de su próximo álbum que trata sobre temas contingentes como las deudas y la homofóbia.
Conversamos con Felipe Toro sobre este retorno, en qué estuvieron todo este tiempo y qué se viene para el 2017.
Entrevista por El Profesor Rayado
Desde hace un tiempo la banda aparece y desaparece, ¿ustedes creen que este nuevo material vendría siendo una confirmación de que la banda sigue activa?
De todas maneras, de hecho nunca quisimos hablar de una vuelta de la banda mientras no tuviéramos algo nuevo que mostrar, no nos gustaba el ejemplo de esas bandas que vuelven para tocar sus clásicos solamente, somos jóvenes aun y tenemos mucho que proponer, y para eso estamos de vuelta.
¿Cómo han visto el blues a nivel nacional en esta temporada más silenciosa de El Cruce?
Creo que en 5 años la escena no cambió demasiado, y es que el Blues en todas partes del mundo es un mercado de nicho, pequeño y bien mezclado con lo amateur, entonces en Chile no tiene por qué ser distinto. Igual, si bien cada uno de nosotros de manera individual toca constantemente en los bares y festivales de blues que existen a lo largo de Chile, El Cruce como tal hace rato que está un poco fuera de ese circuito, por lo que estamos un poco desactualizados de cuáles son las bandas más activas hoy en día en la escena blusera nacional. Tal vez ahora que volvemos, conoceremos gente nueva que está en esa sintonía y creo que será interesante.
Empezaron a fines de los 90, ¿Cómo ha cambiado la escena chilena para ustedes desde que comenzaron?
Ha habido varios cambios en poco tiempo, un poco en la línea de la época que estamos viviendo. Por ejemplo, nosotros empezamos en el último tiempo de la industria discográfica, en su plena decadencia, vimos el nacer de los sellos independientes, vimos cómo la internet lo fue cambiando todo y hoy aparecemos también en un escenario muy diferente al que existía 5 años atrás cuando hicimos la pausa. La ley del 20{aef1bb7b951b47d542e5b667d05364b1a2214b0201d3b3aa5ebd60a7c42dfc9c} fue bastante provechosa para nosotros porque las radios que programan rocanrol echaron mano a nuestro repertorio y eso permitió que nueva gente nos descubriera, aún cuando no estábamos activos. El sábado es el encuentro entre nuestros antiguos fans y esa gente que hoy está descubriendo el Blues Criollo.
¿Creen que ahora existe un mayor apoyo por parte de los medios relacionados a la música?
Siempre hay que ver el vaso medio lleno, así que creo que sí, aún cuando uno quisiera que eso siguiera mejorando siempre.
Su música tiene mucho rescate de música folclórica, tengo dos preguntas sobre esto: ¿Qué tienen en común el blues tradicional con el folclor? y ¿Cómo ven nuestra memoria acerca de cantautores más tradicionales?
Creo que la gran mayoría de la música de raíz de distintas partes del mundo comparte esa esencia honesta y vibrante que se basa más en la emoción que en el virtuosismo técnico. La conexión también entre la música y el baile, la comunión, el uso social que tiene la música que algunos llaman folclórica, tiene esa gracia que la hace única y especial. Nosotros abordamos nuestra música desde esa lógica, buscamos emocionar y hacer bailar, más que impresionar por nuestras habilidades como intérpretes.
Respecto a la memoria, creo que hay un interés renovado que me alega mucho y que se ve en la música de artistas de las últimas generaciones que han ido reivindicando una identidad local. La idea siempre va a ser que eso vaya de la mano con una estrategia educacional que venga desde el gobierno y que permita que los chilenos, desde pequeños, se identifiquen, conozcan y se emocionen con la música local, para que en el futuro no solamente tengamos músicos con memoria musical, sino también un público que lo pueda valorar, cosa que es sumamente importante.
¿Qué tipo de sorpresas en lo musical nos espera la nueva música de El Cruce? ¿Nuevos sonidos?
Tal vez nuevas exploraciones hacia estilos que siempre han estado dentro de nuestros gustos y que no hemos abordado tan frontalmente como hasta ahora, como el funk y el soul, pero el Blues y el Rocanrol obviamente seguirán predominando tanto nuestra forma de abordar la música como nuestra identidad como banda.
Hace unos años hicieron un interesante experimento con músicos sinfónicos en el Teatro Oriente, ¿planean hacer algo de este tipo a futuro?
Nunca se descarta nada, pero siempre vamos con un proyecto a la vez. Por ahora las prioridades son el show del sábado y luego grabar el disco. Y lo que suceda en esa grabación, no se puede adelantar porque todo puede suceder.
¿Cómo ha sido para ti trabajar en otros proyectos como Sangre de Toro? ¿Cómo crees que ha sido tu crecimiento como compositor?
Sin duda ha sido y sigue siendo un proceso de continuo aprendizaje, trabajo con dos músicos de primera línea que me obligan a dar lo mejor de mí tanto en la composición como en la ejecución y eso me hizo crecer mucho en este tiempo en que desarrollamos ese proyecto. No sé si soy un mejor compositor porque eso es super subjetivo, pero sin duda me siento más seguro respecto a mi performance y ejecución tanto en la guitarra como en la voz, y sobre todo siento que el hecho de poder trabajar en ambos proyectos de forma paralela es un desafío fantástico para seguir mejorando y mantenerme siempre activo en la creación.