El músico y poeta repasará este sábado en el Teatro Nescafé De Las Artes su repertorio más recordado, algunas canciones olvidadas o para las que no siempre hay tiempo y también su nuevo material. En conversación con SACH Mauricio Redolés habla de su historia, de lo “chacreado” de los barrios en el centro y se emociona con un obsequio literario.
Entrevista y Fotografía por Nicolás Navarrete
Desde su accidente cerebrovascular en 2016, Mauricio Redolés no es el mismo, camina lento, con la ayuda de un bastón y nunca sale solo. Según nos cuenta, mientras termina su entrevista con CNN en el segundo piso del Café Crónica Digital en Plaza Brasil, que es jueves y no ha comprado el Clinic. Mientras el té llega a nuestra mesa nos muestra un mini flyer hecho por Malaimagen para promocionar el concierto del Nescafé. Un sutil gesto de despedida a las cámaras del canal de noticias y una mirada cómplice a la grabadora encendida junto al azúcar. Tenemos el tiempo que dure el té para conversar.
“Yo tenía 21 años cuando fue el golpe, estudiaba Derecho en Valparaíso y por ser del Partido Comunista me tomaron preso, me sacaron la cresta, me subieron a barcos y después de mucho rato me echaron de Chile” así comenta Redolés sus oscuros años previos al exilio por la dictadura. Fue precisamente en la cárcel en donde el joven Mauricio se atreve a cantar por primera vez en público. También en prisión escribe sus primeros poemas.
Músico-poeta o poeta-músico, en el orden que quieran. La cosa es que, a pesar de que no lo ha pasado bien en los últimos años, Redolés mantiene intacto su sentido del humor, también su capacidad para emocionarse. Le interesa que signo es la persona que lo entrevista. Libra. Se emociona con el libro “Latinos del Sur” de Víctor Hugo Ortega regalo enviado por el autor. En el texto, el poema “Sospecha” Redolés es nombrado en defensa de que algo está mal en el barrio Brasil. Según cuenta, sus declaraciones con lo “chacreado” del barrio no cayeron bien en las redes. “Me trataron súper mal, me dijeron de todo, que era un traicionero. Me emociona este libro, pero Redolés no llora” afirma.
Redolés nunca anda solo, para efectos de esta entrevista lo acompaña Takuri, a quien de cariño llama Taku. Es guitarrista de la banda estable del poeta del Barrio Yungay y amigo de su hijo Sebastián. Taku nos enseña el último sencillo del nuevo disco, se trata de la canción “San Pedro” que se escuchamos en exclusiva en un parlante inalámbrico mientras, inevitablemente, nos sirven más té.
La falta de memoria musical en Chile es uno de los grandes temas que están hoy dentro del debate. Fue inaugurado el Museo de La Música Chilena y Redolés acusa no estar presente en el. “No tenemos memoria musical en nuestro país, no se ha reconocido verdaderamente a quienes tanto han engrosado nuestra historia” comenta. Y continua “esta entrevista no tiene razón si es que tu no pones que Patricio Manns merece ser Premio Nacional de Literatura. Un tipo que hizo una de las canciones más bellas de nuestra historia “Arriba en la Cordillera” es un huapango mexicano y que es folclore chileno” con toda seriedad exhorta. Y es cierto. Nicanor Parra dijo una vez que canciones como esa se escriben “una vez a las quinientas”.
“Con el accidente estuve varios días en coma, postrado. En una de tantas tardes en la sala del hospital vi a la muerte entrando por la puerta y me espanté, era una mujer flaca, alta, con más de dos metros de altura y toda negra. Comencé a gritar ¡Sale conchetumadre! ¡déjame tranquilo! ¡a mi no, a mi no! Al rato vino una enfermera y me felicitó, me dijo que así hay que espantarla” así cuenta la fría experiencia de mirar a los ojos el ocaso de la vida.
“Este hueón es libra, por eso entrevista y saca fotos al mismo tiempo” frase que causa gracia a la mesera del café. “En el concierto del 13 vamos a poder tocar canciones que no siempre podemos tocar por tiempo, vamos a cantar lo de siempre igual y también las nuevas canciones del disco que viene” afirma.
Es cierto, Redolés no es el mismo, pero sigue lleno de vida. Nos comenta que ya no puede tocar guitarra y casi ningún instrumento debido al adormecimiento de su brazo izquierdo, pero que igual escribe canciones “le dicto las notas que tengo en mi mente al Taku, pero no con webadas siúticas como un Si bemol en cuatro y abajo y no se que más, ¡no! La, Re Mi no más y ahí vamos viendo como queda. Así hicimos todo este último disco”.
Mauricio Redolés es historia viva de nuestra música, polémico, atrevido, pero por sobre todo lucido. Aún quedan entradas disponibles para el concierto en el Teatro Nescafé de las Artes a través del sistema Ticketek.cl.