Recién aterrizado en Chile, el músico y productor radicado en México conversó con SACH en medio de la promoción de su disco “Herida (Deluxe)”, que contó con la colaboración de Cancamusa, Rubio, Shirel, Fármacos y Fer Casillas.
Supertramp, Charly García, Kylie Minogue y Robyn fueron parte de las influencias del músico y productor chileno Francisco Victoria para tomar el sonido de Herida, su segundo disco editado en 2022 y que hace pocos días presentó su edición deluxe.
Una carta abierta donde afloran fuertes sentimientos, desde pérdidas sentimentales y amistosas hasta la ansiedad y la lucha interna por dejar atras relaciones tormentosas.
Recién aterrizado en Chile, el artista radicado en México conversó con Solo Artistas Chilenos sobre la importancia de esta placa para su carrera. “Para mí significa como un paso a la adultez. Como pasó en pandemia, fue un proceso súper tortuoso, súper autoexigente y como bien obsesivo por lograr lo que quería lograr con el disco en términos de producción, letra y composición”, señala.
A diferencia de su debut Prenda (2018) -que contó con la producción de Alex Anwandter-, en el caso de Herida (2022) se entregó por completo en su rol de compositor y productor.
La placa fue grabada mayoritariamente en soledad, acompañado sólo de sus instrumentos, todo mientras el mundo se paralizaba ante el virus del Covid-19. Sin embargo, también contó con algunas grabaciones externas: desde arreglos de cuerda provenientes de Isla Negra hasta la colaboracionc de la modelo y artista japonesa Nagakura Nami, que plasmó en poema en su idioma en el track inicial Te puedes ir, amor.
“Este disco fue un gran desafío y terminarlo se sintió como súper liberador. Al mismo tiempo que terminaban las canciones, estaba en terapia, entonces cada meta de la terapia se veía un poco traducida en mi manera de enfrentar las situaciones que se veían plasmadas en las canciones. Entonces, es un disco bien de cambio de punto de vista, de ser una víctima a tomar postura y decisión respecto a las cosas que estaban pasando. Eso para mí es un pilar fundamental en mi vida, ya no estoy solo sufriendo y hay que tomar decisiones”, cuenta Victoria desde las oficinas de la agencia Collage.
— Haciendo un autoanálisis a tu discografía, ¿cómo sientes que cambió tu música desde “Prenda” hasta “Herida”?
F: Ufff… yo creo que hay un mar de diferencias. Se mantienen cosas como el amor por la música dance y por disfrutar de un buen show, pero creo que lo que cambió más principalmente es esto del punto de vista y que hace toda la diferencia en qué es lo que uno está diciendo realmente, cómo se recibe y a quién le llega. Hubo un viraje bien importante desde el primer disco al segundo, que siempre pasa, y sobre todo porque el segundo me tocó producirlo solo. Hacerlo en solitario como que te obliga a aprender a lidiar más contigo mismo y creo que salí del segundo disco soportándome mucho más.
Nuevo país y una comunidad que se fortalece
Francisco Victoria es uno de los últimos artistas nacionales que se han establecido en México, un país que en el pasado ha recibido con éxito a figuras como La Ley, Jorge González, Los Bunkers y Kudai. Pero en el último tiempo -quizás inspirados por la potente consolidación de Mon Laferte en estas tierras-, otro grupo importante de chilenos se ha radicado para probar suerte.
Motivado por un “profundo deseo de moverme”, el autor de Marinos llegó a territorio mexicano para continuar con su carrera artística. “Es un país súper vertiginoso, rápido, exigente, colorido, pero sobre todo intenso y eso te conecta mucho contigo mismo y con las otras personas a través del arte”, cuenta sobre la comunidad que se ha generado entre artistas chilenos.
“Como que nunca se terminan las conexiones que uno puede hacer en México, tanto emocionales como de industria. Empecé a sentir esta sensación de colectivizar y no estar tan encerrado en mí mismo, y este es el primer paso de generar comunidad y compartir el arte con otras personas”, agrega.
En este tiempo también ha pulido aún más su trabajo de productor, trabajando -presencialmente y a distancia- con nombres como Francisca Valenzuela, Benjamín Walker, Paco Miranda y Soulfía. Al respecto, cuenta que “es bien emocionante, yo creo que hay pocas cosas que disfruto más que colaborar de esa manera con otros artistas y responde un poco a esta idea de colectivizar”.
“Cuando uno abre los procesos es como si abriera un pedacito de tu alma hacia otra persona, entonces hay que ser súper cuidadoso en cómo administrar la confianza que depositan en uno. Para mí el trabajo de este año con Fran Valenzuela y Benja Walker en México ha sido un privilegio gigantesco, son artistazos. Yo creo que, inevitablemente, conectar más con otros artistas y su obra me ayuda a conectar más aún con mis cosas, y saber qué estoy buscando. Cada vez se hace más fácil y entretenido buscar eso”, señala.
— ¿Cómo te fuiste metiendo en el mundo de la producción?
Creo que fue súper orgánico, soy un poquito control freak y me gusta tener todo bajo control. Me interesa mucho estudiar de cine para saber qué está pasando con los videos y el guión. Me interesa mucho la literatura para conocer qué sucede con los personajes en un video, cómo se desarrolla cada cosa. Me interesa mucho el diseño gráfico y el arte visual para saber cómo se aplican las referencias en cada rincón del proceso de la identidad visual de proyecto, del video, de las letras y todo. Estoy muy cerca de la música porque soy compositor, pero era un paso lógico involucrarme hasta unos niveles un poco más profundos de cómo hacer música y finalizarla. Y, por otro lado, me encanta poder no estar todo el tiempo trabajando en lo mío y ayudar a otras personas a encontrarse a sí misma. No sé si podría vivir sin eso y me interesa mucho desarrollarlo y hacerlo más. Me faltan horas al día para hacer todas las cosas que quiero hacer, pero bueno, una cosa a la vez.
“Herida”: una edición con colaboraciones de lujo
Herida Deluxe contiene el orden original del tracklist, pero su particularidad son las colaboraciones de una serie de artistas que hacen propia cada versión. Rubio se unió para “Te puedes ir, amor”, Cancamusa en “Mi corazón me dice la verdad”, Shirel en “Yo creí que eras mi amiga”, Fer Casillas en “Maletas del viaje” y Fármacos en el track que da nombre al álbum, “Herida”.
“Son artistas con los que me relaciono, con los que tengo buena onda y somos amigos”, cuenta Francisco sobre las voces invitadas a esta reversión, los cuales tienen en común que la mayoría también se encuentran radicados en México.
“Para mí fue como una cosa media lógica, como del estómago y sentir que estas personas que estaban cerca mío podían tener mucho que ver con el trabajo que ya había hecho, sobre todo porque además nos queremos mucho. Fue como ‘bienvenidos al club, súbanse al auto’”, agrega.
En esa misma línea, sostiene que “le hizo muy bien cada artista a la canción que le tocó y habían canciones que nadie me cuajaba y filo, no tenían featuring nomás. No hay nada que no tenga sentido, no voy a poner a alguien si no tiene sentido, no le hace justicia o no tiene nada que ver con las canciones”.
Nos detuvimos a hablar sobre la participación de Shirel en “Yo creí que eras mi amiga”, una de las canciones más personales del álbum y que habla de la ruptura de una amistad. Al respecto, Victoria indica que “Shirel es una cantantaza, es impresionante la capacidad de interpretar y ser técnicamente perfecta y al mismo tiempo tan emotiva, transversal y potente. Además, lo encantadora que es. Nos llevamos muy bien y fue como ‘yo sé que ella puede entender de qué se trata esa canción’ y también vivirlo desde su lado y aportar lo que aportó. Me parece bien impresionante el resultado… o sea, podría no cantar yo francamente”.