En medio de la gira que la traerá de regreso a Chile, la cantautora conversó con SACH sobre su presente creativo, su aplaudido disco “Autopoiética” y las razones que la llevaron a retomar su carrera como artista independiente.
Cada gira de Mon Laferte viene acompañado de un disco, de nuevas canciones y nuevos desafíos. Hoy, de la mano de su laureado álbum Autopoiética (2023), la cantautora nacida en Viña del Mar afronta sus años de carrera artística de una manera más serena, aunque siempre explorando y absorbiendo cada sonido nuevo que la cautiva.
En medio de este tour que la llevará a ciudades de Latinoamérica y Estados Unidos, Mon se conectó vía Zoom para conversar con Solo Artistas Chilenos, a 11 años de la primera conversación cuando en ese entonces promocionaba su álbum “Tornasol (2013).
“¡Lo logramos!”, partió diciendo con felicidad.
Varias cosas han pasado desde aquel 2013: colaboraciones con artistas internacionales, giras por el mundo, premios Grammy, maternidad, matrimonio y un largo etcétera. Sin embargo, hay otras cosas que se mantienen intactas como su capacidad de exploración constante y las ganas de buscarle la quinta pata al gato.
— ¿En qué momento de tu carrera te sientes actualmente?
“Me siento creativa, me siento libre. Curiosa también, con ganas de seguir aprendiendo, creciendo y haciendo cosas nuevas. O sea, no siento que he llegado a un límite, todavía tengo mucho por aprender”.
Volver a la independencia
Así como hay cosas que cambian y otras que se mantienen, también hay otras que vuelven. Una decisión que ha marcado el inicio de 2024 para Mon Laferte es que, después de casi 10 años, terminó su contrato con la compañía discográfica Universal Music y volvió a tomar las riendas de su proyecto como artista independiente.
Esta resolución ha traído comentarios positivos por parte de sus seguidores más acérrimos. Sin embargo, ella prefiere tomarlo con calma: “Entiendo lo de ‘ya no tiene el apoyo de un gran compañía’, pero es una decisión que yo tomé conscientemente y eso no significa que prefiera una más que la otra, sino que más bien mi tiempo con la compañía disquera llegó a su fin”.
“Siento que ya no nos soportábamos mucho, tal como una relación de pareja que ya no está funcionando. Y quise explorar este modo independiente. Ahora… no lo romantizo, porque hay gente que dice ‘ay qué bueno que ya eres independiente’, también ser independiente tiene sus cosas duras y dificultades. Pero este es un momento en que quiero explorar la independencia y ver cómo se siente en este momento de mi carrera con un camino más recorrido”, explica.
— ¿Y cómo se siente?
“Hasta ahora se siente bien, me gusta. Los tiempos son distintos, tengo más libertades con respecto a los tiempos y las logísticas. Lo difícil de las compañías es que tienes que trabajar con demasiado tiempo de anticipación todo y mandar un video casi que uno o dos meses antes de que salga y eso es como ‘aghhh’… Los tiempos son rápidos, la gente está apurada y lo vemos en las historias en redes sociales y todo es rapidito, y también mi cabeza es un poco así y siempre ha sido así. Entonces, con un disco que hice hace un año o dos años, ya estoy pensando en otra cosa, ya estoy inventando el disco del 2027. Lo bueno de la independencia es que puedes tener tus tiempos y hacer todo más rápido”.
— Tu último disco Autopoiética (2023) fue muy destacado en medios internacionales, ¿te esperabas que ocurriera eso?
Siempre que estoy haciendo un disco digo ‘oooh estoy haciendo un gran disco’. Yo creo que no hay nadie que haga un disco y diga ‘mi disco está malo’ y lo lance, siempre a uno le gusta lo que está haciendo. Yo soy muy autocrítica y muy dura y a veces me pasa que, por ejemplo, me gusta un disco y lo amo pero después pasan unos meses y digo ‘no estaba tan bueno’. Pero cuando lo estoy haciendo, pienso que está increíble, en este caso le decía a mis amigos con los que estaba haciendo el disco ‘me encanta lo que estamos haciendo, este disco va a quedar increíble’, pero también se entiende la emoción del momento. Ahora, agradezco que se haya destacado, estuvo en todas las listas de los mejores álbumes del año y qué te digo, lo agradezco porque no siempre coincidimos con mis gustos de que es el mejor disco y los de la crítica.
— Cuando lanzaste «Autopoiética» se nos vino a la mente la etapa experimental de tus primeros discos, ¿sientes que de cierta forma volviste a tus orígenes con este último álbum?
Sí, hay algo de los orígenes, como de la experimentación y las ganas de buscarle la quinta pata al gato. En este disco hubo mucho de eso y también en Tornasol (2013), como decir ‘esto suena así y qué pasa si le damos la vuelta y a la voz le hacemos esto otro’. Entonces sí, hay mucho de eso en este disco, pero también suena muy distinto porque yo digo que están viviendo todos los discos en Autopoiética. Hay boleros, está la salsa y todos estos lenguajes que he incorporado en otros discos, que en la época de Tornasol no estaba y era más alternativo… bueno, de hecho en Tornasol fue la primera vez que incorporé un bolero.
El desafío de presentar “Autopoiética” en vivo
El montaje de Autopoiética Tour ha sido, por lejos, el más ambicioso en la carrera de la cautautora viñamarina. Una gran puesta en escena, staff de bailarines, visuales y hasta una escultura gigante en medio del escenario son parte de los elementos que distinguen a este espectáculo.
Para ello, la artista contrató a uno de los escenógrafos más destacados de Latinoamérica, el argentino Nicolás Boni, quien ha trabajado para grandes obras teatrales en recintos como la Zarzuela de Madrid (España), el Teatro Municipal de Santiago (Chile), la Opera de Tours (Francia) y el Teatro Nacional de Lima (Perú), entre otros.
“Ha sido todo un desafío, dolores de guata, estrés, pero también lo he disfrutado mucho”, cuenta Mon sobre la maquinaria detrás de este nuevo show.
“Quería llevar el show a otro nivel, el año pasado estuve yendo a conciertos muy bellos y me di cuenta que la experiencia del espectador ya no es solo escuchar una banda en vivo, sino que es vivir toda una experiencia. Quise que fuera una experiencia más completa en lo visual y que también atrapara toda la estética”, agrega.
“También quería un escenario limpio y tuvimos que poner mucha parte de la música -por Autopoiética- en una pista grabada. Entonces, hay momentos que son mucho más de música envasada y otros totalmente en vivo. Fue difícil juntar todos mis universos y álbumes en este formato que quería que fuera estéticamente precioso, muy limpio y mínimal”, señala.
La nueva gira de la autora de Tu falta de Querer incluye cuatro fechas en Chile y en cuatro ciudades distintas: Antofagasta (8 de abril), Santiago (10), Concepción (12) y Viña del Mar (13). Un reencuentro con su tierra natal que siempre aflora sentimientos especiales en la artista.
“Chile tiene un lugar especial en mi corazón. Siempre me genera mucha emoción e ilusión porque es ir y ver a mi familia, toda mi familia está en Chile. Ver a mi madre, a mis sobrinos, a mi hermanita y eso me pone feliz y ahora que soy mamá es como el reencuentro de mi mamá con su nieto, porque son solo videollamadas y eso es bien duro”, confiesa.
Por otra parte, también significa volver a su natal Viña del Mar, donde tocará en la mismísima Quinta Vergara. “Es muy loco cómo se siente, porque es el único lugar del mundo donde yo me siento dueña de las calles, es el único lugar donde conozco las calles. Es muy especial, se me apachurra el corazón porque siento mucho amor y también algo de nostalgia”, indica.
— Vas volver y no sólo con un concierto en Santiago, sino que también a otras ciudades, imagino que eso también tiene algo especial
Sí y me encanta. Vamos a volver a Antofagasta, que es una ciudad donde tengo mi historia porque alguna vez toqué en un bar y pasé algunos meses ahí, entonces es una ciudad especial para mí. Amo el norte, me gusta más que el sur, aunque a todo el mundo le guste más el sur que el norte. Encuentro una cosa tan bella y poética el desierto, el océano Pacífico, es muy hermoso. Y voy a Conce también, siento que me falta ir más al sur pero espero que en una próxima gira pueda visitar más ciudades, pero luego las logísticas no son tan fáciles. Igual, llevar un show como este es más complicado moverlo y no siempre están como las condiciones, pero espero poder viajar más por Chile y tocar.
— Retomando el tema de volver a Chile y recordando quizás las razones por las que te fuiste a México, como las dificultades de ser artista en nuestro país, ¿sientes que con el tiempo se ha sanado esa “herida”?
Yo creo que nunca tuve como una herida. No es culpa del país, no es culpa de nadie. Es un país pequeño, donde una industria como la música no es tan fácil llevarla, simplemente eso. O sea, claro, acá en México hay industria porque hay muchísima gente y siempre va a haber tiempo para un artista. Aparte, Chile es un país pequeño y donde hace mucho frío en invierno ¿y quién quiere salir a un concierto con frío? Yo no estoy peleada con eso, entiendo que así es y hay gente que se tiene que ir de sus países por otras situaciones, la migración es algo que existe y ya está. Yo decidí solita salir a buscarme la vida, tampoco me iba mal en Chile.