El recorrido musical de la cantautora de 22 años ha sido de autodescubrimiento y expresión personal.
La característica voz de Olivia García genera una atmósfera íntima y sensible. Así quedó reflejado en su primer disco “Un nuevo refugio”, el que a través de sonidos relacionados al indie pop y el folclore transmite un mensaje que oscila entre la vulnerabilidad y el empoderamiento.
Las ocho composiciones del trabajo -de las cuales tres cuentan con artísticos videoclips- proyectan los procesos más personales y compasivos de la cantante de 22 años, que ha sabido plasmar el autodescubrimiento hasta hacerlo un espacio propio.
Si bien la artista lleva estrenando sencillos desde 2019, fue en 2021 en que lanzó su primer EP “Canciones que Acunan”. Casi tres años más tarde, junto a un proceso de exploración tanto personal como musical, García fue construyendo hasta este 2024 sus nuevas melodías donde pudo hallarse a sí misma y sentir un hogar en sus letras, de ahí el nombre de este primer disco de larga duración.
Según explica Olivia, este álbum la libera de amarras y le permite trazar su propio camino mediante el empoderamiento, la vulnerabilidad, la incertidumbre, el dolor, la contención, el liberarse y florecer en ocho tracks que recorren el indie, el pop y la herencia folclórica latinoamericana junto a un equipo de productores como Vicente Sanfuentes, Coco Godas, Nico Parra, El Rosa y SR Varas, Jorge Fortune, además de Chalo González en la masterización.
Este reflejo del mundo interior de la cantautora narra la búsqueda de una serenidad que “permita seguir explorando libremente, navegar la incertidumbre y encontrar tranquilidad estando en constante movimiento”, detalló.
Los tracks del disco transportan a un bosque encantado por sus sonidos orgánicos mezclados con efectos que le dan ese toque mágico. La cantante explicó la aventura inmersiva que se produce en la escucha del proyecto: “Las canciones del álbum buscan generar una atmósfera de aire y opacidad, con destellos más brillantes y mojados en momentos específicos”, así el receptor experimenta de lleno lo que transmiten las melodías.
Con un cuidado trabajo de voces, la esencia de cantautora y un tejido ambiental íntimo y sensible, Olivia García pisa fuerte en un fortalecimiento personal que también es delicado y genuino, entregándonos una placa capaz de generar identificación en la audiencia gracias a estas ocho canciones cargadas de sentir.