Portada por Brauxelion
La artista que llegó a las redes como “fenómeno viral” reunió a una fila de productores y estrellas del ambiente con fragmentos de géneros dispares en su primer larga duración.
Tuvimos cuatro años para recordar la década pasada y así entender el fantasioso universo musical, visual y digital en el que se desenvuelve HOLI RARE. Un personaje gestado en Coquimbo que respondió correctamente a la misión de satisfacer las preferencias de su nicho con mensajes alternativos y góticos.
La integrante del neoperreo gang se sumergió en la movida de los elepés con sonidos que se alejan de lo popular de la industria nacional. Así, inaugurando un híbrido de ritmos en once pistas y un remix, pasando por un guiño a Tim Burton, Daniela Santana debutó reflexionando sobre ciertos episodios de su vida a través de relatos oscuros.
En la configuración de su obra se perciben polos opuestos. Por una parte, entona sin hacer mayor esfuerzo vocal en líneas de Ebria de Vanidad. Versos de desamor que se sienten como una grabación hablada, sin cuidados ni mayores arreglos de producción.
¿Dónde está el autotune? De pronto las quejas tradicionales no tienen cabida; ¡los excesivos moduladores de voz quedaron fuera del radar!
Más adelante, el auditor podría posicionarse en el centro de un escenario rodeado de elementos clásicos. En el cierre de Glitter Freak las cuerdas de un piano te expulsan sin compasión de aquella concepción de ruidos raros propios de HOLI RARE para ofrecer aires de calma. Curioso, pues el mensaje se escapa de las buenas vibraciones y sentimientos que evoca el instrumento.
Por otra parte, es inevitable considerar la distorsión que sorprende en el LP. Disparos, gritos, vociferaciones en espanglish y rechinantes puertas son algunos de los elementos que plasman el diario vivir de un barrio banal de nuestra patria (Mostras, Normi y Teknolela).
Con ello se aprecia la simpleza de la compositora, quien no ostenta lujos ni dígitos respaldados por una entidad financiera en los principios de sus veinte.
¿Qué hay detrás de esta dosis de armonías incómodas inyectadas al streaming? Los personajes animalizados, propios de la mitología, sangran por heridas escondidas muchas veces normalizadas. Crudos males que son caracterizados con neologismos acuñados en el espacio creativo de la “sirena pokemona”.
HOLI RARE ha dejado claro que ya no es una artista emergente. Desde su aparición en 2020, su personalidad disruptiva ha conquistado los parlantes y se ha consolidado como un referente en la música. Se ha convertido en un ícono de escenarios de renombre, destacándose como telonera de Die Antwoord y colaborando con figuras como Delia, DJ Sustancia y Tomasa del Real.
Describir y caracterizar a El Asqueroso Mundo de Holi Rare es imposible; muchos detalles de él no se conocen aún. ¿Representa una realidad alternativa? ¿Su propia historia de vida? ¿Tiene mensajes de odio cubiertos por analogías? ¿Es un clamor de libertad que se acerca a lo real?
Cualesquiera sean las respuestas, el disco, aunque se aleja de lo catalogado como un producto comercial, es un viaje anormal pero entretenido. Un trabajo moderno con una detallada labor tras las teclas que representa en totalidad el perfil con el que Santana apostó para defenderse en los escenarios.