Todas las fotografías por: Gustavo Canales
Lo que viví el día sábado resumido en una palabra es dualidad. Ya que constantemente sentía una mezcla en emociones y sensaciones totalmente opuestas. En especial el regocijo y la nostalgia. La banda Weichafe se despidió de su fanaticada, ese grupo humano tan fiel como una barra de fútbol, para dar un gran paso a su expansión internacional. En un par de semanas la banda se radicará a México y por lo mismo sabían que su despedida de Chile debía ser en grande…pero sin olvidar su identidad.
Esa identidad tiene que ver con la cercanía que tienen con la fanaticada. Esto no tiene que ver con la energía que se da frente al público. Normalmente las bandas rockeras adoptan una postura desigual en donde ellos están en un nivel más alto, como un sacerdote y sus feligreses. En cambio, con Weichafe es una relación de igual a igual, los fanáticos comparten con ellos mucho más de lo que se da normalmente. Hay una idea mucho más familiar por lo demás, hay amistades que van de años y años. Algunos ya con hijos, otros que llevan a sus hermanos chicos que por algo natural ya conocen la discografía entera.
Es por ello que creo que la idea de una kermesse para cerrar este ciclo es una fantástica idea, muy bonita por lo demás. En una época donde a todo le subimos el pelo para que sea “internacional”, a veces no utilizamos las cosas lindas de la sencillez chilena. En este evento participaron fanáticos, amigos músicos y la misma banda donde no faltaron ni las papas fritas ni los bebestibles. Gente como Crisálida, Pancho Rojas o Aguaturbia pisaron el escenario durante toda la tarde de ese día, calentando motores para que a las 9 en punto apareciese en escena el guerrero.
Tuve la chance de conversar con algunos fanáticos antes de que apareciese la banda y tenían exactamente la misma sensación que yo (probablemente ellos con mayor intensidad). Lo que más extrañarán los weichaferos es la cotidianeidad de ver a la banda. El chequear las redes y ver inmediatamente dónde y cuándo podrán verles en la semana. Ahora será más difícil tener la chance de verles, pero así mismo hay mucho orgullo y felicidad del gran paso que van a dar. No es la idea morir tocando en el Bar de René. Y la verdad es que, viendo como está sonando la banda, ahora es el momento perfecto para pasar a las ligas mayores.
La banda no estuvo ajena a esa nostalgia. Primeramente, la vestimenta nos mostró de inmediato ese aspecto. Roberto Ugarte (baterista) tenía la pintura que utilizaron para la época del disco Pena de Ti. Angelo Pierattini (voz y guitarra) por su parte usó la bata que utilizó para el lanzamiento del disco Harto de Todo. Mientras que Marcelo Da Venezia (bajo y voz) usó una polera negra y roja, haciendo alusión a los colores de sus primeros dos discos (Tierra Oscura del Sol y Weichafe). A pesar de ello, el primer corte para encender el Arena Recoleta fue “Mundo Hostil”, tema homónimo de su último largaduración lanzado el año pasado. El círculo estaba completo.
Luego de ello pasaron tracks clásicos de la banda como “Tierra Oscura del Sol” o “Salvador”, así como canciones que pocas veces había tenido la chance de escuchar como “Sin Ganas de Ceder”. Se notó que la banda trabajó mucho en los ensayos. Esto se ve en especial en Roberto ya que, bajo la sombra de la ausencia de Mauricio Hidalgo, tuvo que trabajar por partida doble en tocar los temas perfectamente. Y esa mejora se empezó a notar cada vez más y más en las tocatas de la banda, ganándose el respeto y cariño de los fans. Y en este show en particular no tuvo flaquezas (si, eso fue un juego de palabras con su apodo), muy por el contrario, incluso se dio el tiempo de bromear con el público y sus compañeros de banda.
El show para variar fue muy extenso (mirar setlist al final para mayor detalle). Tocaron canciones de todos los discos, incluso algunos de manera cortada. En especial esto se dio en “Dios es sólo para algunos”. Angelo solo con su guitarra daba fragmentos de esa canción cada tres o cuatro canciones. ¿Premeditado? No lo sé, pero le dio una sensación de unidad al show realmente agradable. Y como siempre se tocaron algunos acordes de “No Llores más”: Y vamos a tomar piscola, Y vamos a tomar piscola…
Así mismo, también tocaron canciones que sólo los verdaderos fanáticos corearon. Por ejemplo esto pasó en “De Viaje por las fotos”, una canción orientada al jazz y que tuvo la colaboración en vivo junto al fantástico saxofonista Franz Mesko (si no le conoce, busque en youtube o Spotify su disco Técnica Mixta). También hubo tiempo para los homenajes. Últimamente los habían orientado a lo nacional, en especial eso ocurrió en su show en el Lollapalooza haciendo covers de Jorge González o Los Jaivas. Pero en este caso fue de una canción de Soundgarden (“Blow up the other side”) en tributo al recién fallecido Chris Cornell.
Los amigos de siempre también aparecieron, ya son parte de la familia también. Ya es un clásico ver a Aguaturbia pisar el escenario para tocar “El Rock del poncho”, con la carismática Denise y los soleos de Carlos Corales. Así como el gran Pancho Rojas se subió para cantar “Opción Laverna” con sus gritos y sello inigualable. Es interesante como ambos, siendo notables influencias para la banda, tienen un profundo cariño y respeto a la banda.
Otros invitados colaboraron en las canciones nuevas. Cinthia Santibáñez de Crisálida cantó junto a la banda “Fe Maldita”. Cabe mencionar que el público se logró adherir a la parte final de manera brillante tal cual como ocurre en el álbum. Esto es a lo que me refiero en esta química de la banda y su gente, todos somos un integrante más. Este aspecto se notó posteriormente cuando se subieron las y los weichaferos más jóvenes, quienes con sus poleritas estuvieron al lado de la banda durante un buen rato. Una joven incluso tuvo la chance de cantar “Pichanga”, uno de los clásicos de la banda, muy emocionada de cumplir el sueño de todo fan.
Y desde la comodidad de mi hogar mientras escribo esto, me pongo de pie y brindo un aplauso a Walter Contreras (del programa de radio la Carpa del Diablo). Ya que, aun cuando estaba tremendamente dolido por la muerte de su madre el día anterior, llegó a Recoleta a recitar su letra de la canción “Me Estai hueviando”, con toda la rabia que la canción necesita. Mis respetos totales y energía positiva para él.
Luego de varios bis, la banda cerró con dos himnos: “Hazme Dormir” y “Festin de Muecas”, ambos tracks pertenecientes al disco Pena de Ti. Tenía claro que al día siguiente de este show habría una segunda patita, por lo que para muchos aún había más rolones. Por mi lado la cosa terminó ahí, pero salí contento y muy orgulloso como seguidor de la banda de hace muchos años. No niego las sensaciones encontradas y que mientras miraba el show se me pasaban por la cabeza todas las experiencias que he vivido con esta banda como soundtrack. Los muchachos están listos y dispuestos para llegar al siguiente nivel.
¡Gracias Weichafe y nos vemos pronto cabrones!
Setlist:
1.- Mundo Hostil
2.- Tierra Oscura del Sol
3.- Salvador
4.- Cadáver Feliz
5.- Sin Dormir
6.- Sin Ganas de Ceder
7.- Rey Sol
8.- Pan de la Tarde
9.- Dios Es Solo para algunos (cortado)
10.- Si, me saque los dientes
11.- No llores más (cortado)
12.- Blow Up The Other Side (Cover Soundgarden)
13.- No Dispares
14.- De Viaje por las fotos (con Franz Mesko)
15.- Alcatraz
16.- Paño de Luis
17.- La fuerza viene de la tierra
18.- Pena de Ti
19.- No es malo
20.- Fe Maldita (con Cinthia Santibáñez)
21.- Rock del Poncho (con Aguaturbia y Franz Mesko)
22.- Ripio y Soledad
23.- Me Estai Hueviando (con Walter Contreras)
24.- SW
25.- Incendiando Infiernos
26.- Las cosas simples
27.- Bella Herida
28.- Hazme dormir
29.- Festín de Muecas