La música chilena vive un momento fructífero a nivel creativo, destacando una amplia oferta de sonidos que van desde lo experimental al género urbano. Este 2023 ocurrieron varios hitos en la escena nacional, como el aplaudido disco Autopoiética de Mon Laferte, que ha sido mencionado por medios como Rolling Stone, Pitchfork, TIME y NPR entre los mejores estrenos del año.
Además, a lo largo de estos últimos 12 meses, los debuts de artistas como Gabriela Arcos, Condy, Girafa, Akriila y Jere Klein se han destacado entre nombres más experimentados como Alex Anwandter, Niña Tormenta, Chini.png y Francisca Valenzuela. Este momento de diversidad musical quedó reflejado en el recuento preparado por el equipo de Solo Artistas Chilenos, que seleccionó a sus 20 discos favoritos del 2023.
Participaron: Makarena Sierra, Cristóbal Galleguillos, Raimundo Jury, Sebastián Paredes, Paula Aguilera, Agustín Catalán, Camilo Morales y Profesor Rayado.
Mon Laferte – Autopoiética
A mediados de noviembre, Norma Bustamante nos sorprendió con una arriesgada propuesta musical. Con ritmos que desconocíamos en su repertorio, logró juntar las piezas de un rompecabezas que guarda todo el sentido del mundo. Un renacimiento meritorio de enmarcar, pues con las composiciones pop, bossa nova, urbano e incluso electrónicas marcó un antes y un después en el nombre de Mon Laferte. Con samples y efectos sonoros que toman el protagonismo, el álbum con una titulación que le hace un guiño a la biología relata experiencias personales e interpersonales de la artista, desde sus inicios de su carrera hasta la actualidad. Por Raimundo Jury.
Alex Anwandter – El diablo en el cuerpo
Habían pasado cinco años desde el último lanzamiento de Alex Anwandter, pero la espera valió la pena. El Diablo en el Cuerpo refleja una notable influencia de la música dance y fue creado desde su residencia en Nueva York. Dos elementos claves que funcionaron como un hilo conductor a través de las 16 pistas que componen el álbum, entre las que destacan el pop suave y sensual de Mi vida en llamas (con Buscabulla), la esperada fusión con Javiera Mena en Unx de nosotrxs o la potente Que piensas hacer sin mi amor?, donde predominan los bajos y el sonido retro que recuerda a bandas como The Human League o Dead Or Alive. Este trabajo no solo marca el triunfante regreso de Anwandter, sino que también establece un nuevo estándar para su música, exhibiendo madurez artística y una constante exploración. Por Cristóbal Galleguillos.
Condy – PuDo HaBeR sIdO
Condy es de esas artistas que te pillas por casualidad y resultan ser un tesoro perdido en el tiempo. La espontaneidad de su pop melódico con sonidos que te hacen recordar a la década del 2000, sumado a sus nostálgicas letras cantadas desde un corazón que ha sufrido lo suficiente para estar roto fue el resultado de su primer álbum PuDo HaBeR sIdO, con el cual irrumpió en la escena musical under como un torbellino. En diez composiciones, producidas por Cuco Errázuriz, la diseñadora de moda nos hace bailar y nos recuerda lo que es ser un adolescente herido, intenso e imparable. Por Makarena Sierra
Niña Tormenta – Las Cosas Lento
Hacer las cosas lento tiene su recompensa y Niña Tormenta lo logra con este reposado e íntimo trabajo de diez composiciones realizadas entre 2018 y 2023. Son sus detallados paisajes calmos, reverberantes y etéreos acompañados de la particular suave voz folclórica de Tiare Galaz en tracks como “Vivo imaginando cosas”, “Pequeñas esperanzas” y “Mi pena” lo que le otorga de una tranquilidad a tal nivel de tornarse un álbum hipnotizante e inmersivo. Sin dejar su ukelele de “Loza”, Galaz, en su fusión del folk con atmósferas electrónicas, entrega un cantar mucho más sensible, melancólico y solitario, el que es fortalecido por las capas en la instrumentación con sonidos de ambiente que complementan este sanador retiro lejos de todo, pero a la vez, acompañado de la música. Por Agustín Catalán
Gabriela Arcos – quién llama a esta hora
Este trabajo marca el debut en formato larga duración de Gabriela Arcos, transitando desde un inicio con epés de indie pop hacia un sorprendente sonido de power pop, influenciado por guitarras distorsionadas al más puro estilo de Weezer. A lo largo del álbum, la fuerza inicial se combina con momentos melódicos, incursiones en folk pop, sophisti pop y britpop, revelando la versatilidad musical de Gabriela, siempre con gracia y autenticidad. Desde acústico hasta eléctrico, su voz encantadora guía un álbum sólido que atraerá a quienes disfrutan de una amplia gama de estilos, capturando la personalidad de la cantante. Por Profesor Rayado
Easykid – Sorry, estoy en mi Darkera
En menos de 30 minutos, Joaquín Palacios presenta una propuesta imperdible dentro del género urbano y que se vuelve inevitable de enganchar desde la primera escucha. La pegajosa Pa qué pichea, con sus guiños a Salgo Pa’ La Calle de Daddy Yankee, se encarga de abrir un trabajo de 10 canciones donde predomina el reggaeton old school, con incursiones en el house y trap, y que al mismo tiempo logra sonar futurista gracias a la mezcla con sonidos más experimentales y oscuros. En ellas, el antofagastino realiza destacadas colaboraciones con nombres como DrefQuila, Lara Project, Zizzy, Kidd Voodoo, entre otros. Y en este entorno nocturno y bailable, explora temáticas propias del género, como el romance y el coqueteo, pero además emociones más incómodas como las inseguridades, miedos y desilusiones, con referencias a personajes como Tanjiro de Kimetsu no Jaiba y Robert Pattinson en Batman en lo visual. En la darkera conviven la oscuridad y las ganas de pasarlo bien y en ella podemos bailar, estar sad, y después volver a bailar. Por Paula Aguilera
Pablo Chill-E – El Duende Verde
Pasó más de un año sin lanzar música y lo hizo saber en sus redes cuando finalmente terminaron sus problemas contractuales: “Por fin se soltaron, se acabó esta pesadilla culiá de no poder expresarme y sacar música”, fue lo que dijo y se le notó en el álbum. Veintiún canciones donde tanto los beats como las letras coronan al “Duende Verde” como el disco más oscuro del joven puentealtino. Rabia, pena y sobre todo “Desahogo”, como el track que dio inicio al álbum y que funciona como hoja de ruta para uno de los álbumes más introspectivos de artista. Por Sebastián Paredes
Francisca Valenzuela – Adentro
Real y confesional. Un corazón roto que derramó la tinta de su pluma en 11 canciones de pasión y desamor. Aunque el éxito mediático de este álbum no se compara con composiciones como Qué Sería, no deja de ser un diamante entre rocas comunes. La linealidad de este disco compuesto por Francisca Valenzuela, junto a su pop suave, pero también cercano, y su parecido con las realidades de la vida, hacen que esta apuesta discográfica sea extraordinaria. Sin duda, un pañuelo para las lágrimas de esos momentos de duelo romántico. Por Raimundo Jury
Estoy Bien – Apoyo Emocional
No siempre la potencia de una banda en vivo queda bien representada en su versión en estudio y Estoy Bien lo logra. “Apoyo Emocional” es un álbum cargado de retratos directos y emocionales: 15 pulcras canciones que coquetean con el pop punk y el emo, y que utilizan la intimidad como combustible. Con casi una hora de duración, y con las colaboraciones de Simón Campusano en “El Sonido De Las Campanas” y Tam Rivas en “Piedra”, esta entrega viene a dar cuenta de lo prolífica que puede llegar a ser la banda sin perder su autenticidad en un océano de referencias. Por Camilo Morales
Camila y Silvio – Piedra Azul
Folclore andino con una perspectiva actual y de ánimo melancólico. Así es como el dúo de Camila Soria y Silvio Rozzi resume a su segundo disco que se sumerge en sonidos de Los Andes como la vidala, el sikuri, el tinku y en un mayor grado el huayno, aquel ritmo de origen quechua-aymara presente en toda la zona altiplánica. Piedra Azul no solo es un testimonio musical, sino también un recordatorio de la importancia de preservar y valorar las tradiciones y riquezas que dieron forma a nuestra identidad cultural. A través de cada melodía, se entreteje una narrativa que honra al agua en todas sus formas, especialmente al río Mapocho. Por Cristóbal Galleguillos
Chini.png – El día libre de Polux
El día libre de Polux salió en abril, pero entonces ya sabíamos que figuraría dentro de lo mejor de 2023. Y es que el ambicioso largaduración de Chini.png viaja hacia los olvidados confines del indie rock para levantar una propuesta musical y conceptual simplemente memorable que utiliza extractos de conversaciones, loops, walkie-talkies, ruidos y quiebres para construir la atmósfera que un envuelve a un mundo que está constante autodestrucción con seres humanos que habitan a medias. Un fluir de la conciencia que, si bien a veces es oscuro y desgarrador, atraviesa por el shoegaze, el grunge, el folk y hasta el rap para posicionar a Chini.png como una de las artistas más importantes del género. Por Makarena Sierra
asia menor – Enola Gay
Ruidoso y visceral, Enola Gay puede ser, a ojos cerrados, el debut más interesante del año dentro del under, incluso llegando a los rincones más recónditos del mundo en cuanto a música alternativa. Oriundos de Temuco, Asia Menor ha ganado su espacio en la memoria colectiva de los fanáticos del indie chileno gracias a su notable visión de la experimentación y su potencial para la escena con un álbum dotado de un fresco post-punk con manifiestos guiños al math, noise y post rock que busca la armonía entre el desorden. Una construcción cimentada en la tecnicidad compositiva abarcada en las once canciones presentes, especialmente en temas como “Patio”, “Tesela” y “Doce”. Con un contenido líricamente metafórico, abstracto, y con una interpretación sumamente agónica y de desbordante ansiedad juvenil ante aquello que acongoja, crea uno de los discos con los coros más memorables del último tiempo para gritar a todo pulmón en una tocata. Por Agustín Catalán
Candelabro – Ahora o Nunca
Este álbum debut, liderado por Matías Ávila con la colaboración de Juan Diego (Dejenme Dormir) en la producción, es una obra impresionante que abarca una amplia gama de estilos. Desde el indie rock con capas de guitarras, pianos y saxos hasta momentos explosivos y emotivos, el álbum muestra una visión musical excepcionalmente lograda. Con una diversidad que incluye exploraciones en art rock, enfoques psicodélicos, himnos indie rockeros y pasajes folk contemporáneos, la obra demuestra una destreza musical impresionante. Además, colaboraciones notables, como la de Nando García, añaden profundidad emocional. Este álbum se destaca como uno de los mejores debuts de rock de la década gracias a su potencia musical y lírica. Por Profesor Rayado
PDA, zenki – Pequeño Duelo
Guitarras hipnóticas, bases electrónicas bailables y una atmósfera melancólica son las hebras que se entretejen en el corazón de Pequeño Duelo, el debut solista de Bárbara Pérez de Arce en conjunto con Sebastián Gaete, ambos ex integrantes de la banda Velódromo. A lo largo de las nueve canciones que lo integran, el disco transita por estilos como el dream pop e indie rock, con interesantes incursiones en géneros como el urbano y tecno en Ojos y Tecno, y que a ratos recuerdan a proyectos como The XX y Romy.
Todo esto con letras íntimas que, tal como sugiere el nombre del disco, se sumergen en esos momentos de transformación que vienen después de los finales, o de los cambios propios de ir creciendo y conociendo las complejidades de las relaciones. También la búsqueda de refugios, las dudas ante el paso inevitable del tiempo e imágenes de la vida en la ciudad son parte del universo del disco, que se siente como una conversación cálida con un amigue que nos ayuda a abrazar los momentos de incertidumbre y nos recuerda que estar perdides también es una forma de encontrarnos. Por Paula Aguilera
pau – volumen dos
Evocando el pasado con romanticismo pudimos descubrir más en profundidad los ritmos de la mente creativa de Pablo Acuña. Con su segunda entrega de larga duración, el cantautor y productor oriundo de Temuco conquistó los escenarios de diversas ciudades de Chile de la mano del pop y el indie, siempre acompañado de sus melodías y letras de amor. Por supuesto, como todo producto inspirado en la radio AM, no podía faltar aquí el declarado estilo “cebolla” de la música chilena, entregando nuevas perspectivas del amor y desamor. Por Raimundo Jury
Quinteto Metropolitano de Vientos – Perico trepa por Chile
A fines de la década de los 70, Marcela Paz y Alicia Morel unieron sus talentos para crear una novela que rápidamente se convirtió en un clásico de la literatura infantil chilena. La historia sigue las aventuras de un niño llamado Perico, oriundo de Tierra del Fuego, quien emprende un viaje de sur a norte junto a su fiel compañera, la oveja Mirasol, en busca de su padre. A lo largo de 45 años, esta entrañable historia ha cautivado a generaciones de lectores, convirtiéndose en un referente indiscutible de la literatura infantil. Para celebrar este legado, el compositor Claudio Pérez decidió llevar la historia de Perico a un nuevo formato, creando una hermosa composición musical que captura la esencia de la novela de una manera única y conmovedora. Además, la reconocida actriz María Izquierdo se sumó al proyecto, prestando su voz para narrar los pasajes más emocionantes de la historia, mientras que el Quinteto Metropolitano de Vientos se encargó de dar vida a la música, añadiendo una dimensión extra de emoción y belleza a esta adaptación, que sin duda deleitará tanto a jóvenes como a adultos. Por Cristóbal Galleguillos.
Akriila – 001
Quizás Akriila nos quiso decir algo con el título de su primer trabajo discográfico, 001: que sólo era el comienzo. Las siete canciones que a nivel sonoro navegan por la arista más dura del trap y se envuelven letras que a ratos son violentas y agresivas, pero otros son personales e íntimas. Estas son introducidas por ANTICUECA, una composición que, como si la hubiera nombrado Nicanor Parra, sorprende a la primera escucha pero luego del minuto cobra sentido por hilar el sonido que acompaña el resto del trabajo, donde también suenan las voces de Aqua VS y Harry Nach. En este trabajo, vemos la consolidación de una artista que nos dice, fuerte y claro, que el 2024 se va a comer al mundo. Por Makarena Sierra
Abrildefresa – bERANITO DIAz
Aire fresco, brisa y un sol naranjo en el horizonte a medio morir. Así es como se siente bERANITO DIAz, el disco de 7 temas de Abrildefresa, quien ha sabido desenvolverse con mucha creatividad en un género en el que es fácil repetirse a sí mismo. Cada uno de los tracks, que combinan trap, reggaetón y un espíritu pop brillante, entregan una calidez muy propia del artista. Este álbum es acogedor, sensible, experimental y bailable. No hay miedo a probar cosas nuevas. No se preocupen porque con Abrildefresa hay verano para siempre. Por Camilo Morales
Girafa – Deja Vu
Este álbum debut irradia una enérgica fusión de rock alternativo y progresivo, destacando por un groove elegante respaldado por la expresividad distintiva del vocalista. En momentos más reposados, como en Soledad Boreal, se mantiene una intensidad guitarrera con una complejidad técnica asombrosa y una emotividad continua. Este enfoque se repite en pistas a lo largo del disco donde se exploran técnicas como el tapping, evocando a bandas como Polyphia. La versatilidad de Girafa se extiende tanto a lo eléctrico como a lo acústico, evidenciando la profundidad musical del conjunto. En ciertos momentos, la banda se sumerge en tonalidades más pesadas resaltando con un filo pronunciado en el riffeo. La habilidad para incorporar groove, vibras funky y destreza instrumental, añade una capa adicional a la riqueza sonora general del álbum. En resumen, la obra revela una diversidad musical cautivadora y un nivel técnico excepcional. Por Profesor Rayado
Jere Klein – Énfasis
Diez canciones con su respectivo videoclip, uno de ellos con 125 millones de visitas al cierre de esta nota. Paradójicamente, “Ando” no es ni cerca el mejor tema de “Énfasis”, que es un disco cargado al reggaetón, donde Jere Klein amplía su espectro lírico y podemos verlo mucho menos “ese corte culiao que a mí me encanta” y mucho más “aún recuerdo esa promesa que hicimos nosotros, de mi mente no va a salir, todavía tengo esa foto”. Hitos como “No sé amar”, “Ke Mal” y “Una en un millón” prueban que Jeremías Tobar es un artista que sigue explorando su género y que, además, lo hace bien. Por Sebastián Paredes