Conversamos por teléfono con Francisco Victoria sobre “Prenda”, su debut discográfico producido por Alex Anwandter, sobre el proceso de pensar y trabajar el disco durante tres años, la melancolía brasileña que en español aún no podemos nombrar y el porqué de su apellido musical.
Tenía cerca de 14 años cuando comenzó a hacer canciones. Por aquel entonces, sus días transcurrían en las calles de Victoria, ciudad ubicada en la Provincia de Malleco, en la Región de la Araucanía y buscaba distintas maneras para poder desahogarse. Finalmente encontró en la música una forma para trasmitir lo que sentía. Esos fueron sus primeros pasos que lo acercaron al ambiente musical, los que unos años más tarde encontraron un nuevo rumbo, esta vez en Santiago, con 22 años, rodeado de gente que admira y presentando su primer disco titulado «Prenda».
En sus primeras entrevistas en medios escritos y radiales, cuando recién había presentado “Marinos”, el primer single adelanto de su primer disco, introducían a Francisco diciendo que al googlear su nombre, no habría absolutamente nada que encontrar. Sin embargo, después de lanzar “Todo lo que tengo”, segundo single de adelanto del disco, la situación era diferente: al buscar su nombre, no sólo en Google, sino que en cualquiera de las principales redes sociales eran varias las entradas hablando sobre su debut y lo prometedor que sería el disco, asimismo fue aumentando la cantidad de personas que lo comenzaron a escuchar y a seguir sus pasos.
Por teléfono hablamos con Francisco Victoria un día jueves en la tarde, cuando recién se estaban subiendo a YouTube los videos de audio de su disco debut y del que solo se conocían dos sencillos promocionales previos. Sobre la elección de ellos, el músico explica que “escogimos esas dos canciones porque sabíamos que iban a dar un gusto de lo que iba a ser el disco, pero lo que pasó con la gente después igual para mí fue sorprendente, porque desde el día uno, cuando salió la primera canción, la gente me escribía cosas y es bacán, porque son personas que se han quedado. No es solo un like en Instagram, es gente que todo el tiempo me estuvo preguntando cuándo iba a salir el disco o cuándo voy a tocar. Eso tiene mucho valor.”
Historias de amor y desamor, vivencias personales y declaraciones de principios son las temáticas contadas a través de las ocho canciones que componen «Prenda». La elección del título tiene su explicación, Francisco cuenta que la palabra estuvo presente al momento de componer el disco y así quedó plasmado en algunas canciones, como en “Marinos”:
“Siempre quedo triste, sin mi prenda. Sin marino”
Y en “Si Vuelves del Sur”:
«Yo sé que al final, tu decisión está.
Te vas al terminal, con esa mi prenda.»
Sin embargo, aquella no es la única razón. «Esa palabra significa muchas cosas para mi y por sí misma ya significa muchas cosas, también se ha usado en literatura y poesía latinoamericana. Al mismo tiempo, puede tener otros usos como prenda de vestir o quedarse prendando de alguien, es una imagen muy linda y súper abstracta finalmente, y el disco es eso, como si fuesen pequeños pedazos de mi corazón que quedaron en el disco y no sé, cada tema es como una prenda mía. Son un montón de significados que se le pueden seguir encontrando y es muy bonito eso, sigue siendo un proceso ese nombre.»
— Hablando del lenguaje que hay en cada una de las letras del disco y las sensaciones que te llevaron a hacerlas, ¿qué es lo que querías expresar?
¿Sabes?, me lo pregunte un montón eso mientras lo escribía y es que hay un sentimiento que sólo se puede describir en portugués: «saudade». Que no es nostalgia, es algo más específico, donde realmente no quieres estar de nuevo en esa situación, si no que quieres volver a sentirte como te sentías, es como esa eterna añoranza de lo que se fue y nunca va a volver. El disco es muy, muy sobre ese saudade.
—Sobre tu proceso de composición, ¿empiezas con la música, la letra, o es algo más bien espontáneo?
Lo que intento hacer es ser súper fiel a la melodía, creo que es lo principal en cualquier composición aquí y en la quebrá del ají. Históricamente los grandes hits, los grandes artistas y compositores gringos y latinos se han dedicado a trabajar desde ahí, desde la melodía y eso se nota mucho en la música en el mundo. Porque a nadie le importan los acordes complicados, todo tiene que ver con la melodía que terminas cantando. Obviamente las ideas llegan de distintas maneras, a veces voy en la calle y se me aparece una idea y es el ritmo más melodía, a veces es sólo la melodía o un acorde me inspira algo, hay muchas maneras, pero lo importante es estar trabajando y alerta para agarrar la canción.
—¿Eres de esos que andan con una libreta en la mochila o con el celular a mano para grabar?
Soy un poquito más millenial y ando con mi teléfono. Entonces me grabo en unos archivos de audio medios terribles, con micros sonando atrás y muchas canciones han salido de ahí. Por ejemplo, “Todo lo que tengo” la hice en la calle corriendo, agarré el celular a pleno día y con lo que tenía de letra llegué a mi casa a trabajar, estaba muy ocupado ese día, pero fue muy chistoso que saliera en la calle.
—El orden de las canciones suele ser algo trascendental a la hora de escuchar un disco, sobretodo en CD. ¿Por qué elegiste el orden que presentaste en «Prenda»?
Hay varias cosas que tienen que ver con el orden del disco. Para mí, claro, es una experiencia en si misma escuchar el disco de principio a fin como uno lo entrega finalmente. Por ejemplo “Quiero Que Quieras Saber de Mi”, que es la última disco, fue la primera que compuse y “Quiero Volver” es una de las ultimas. Quería armar una especie de relato, como un viaje en tren con ventanitas que dan a distintos momentos de mi proceso de venirme a Santiago, cuales fueron mis relaciones y como desde ahí, desde lo romántico que puede llegar a ser, mostrar por lo que estaba pasando. Igual es muy extraño como está planteado todo, pero para mi tiene mucho sentido escuchándolo entero.
En «Prenda» hay canciones melancólicas, sobre todo en las que nombra al sur, donde Francisco canta sobre algo o alguien que se le va al sur. Pero hay una canción, “Siempre Has Sido Tu” en que la inspiración por el sur no viene de él, sino que de Alex Anwandter, productor del disco. «(Con Alex) conectamos por ese tipo de temáticas y la canción se hacía muy parte del disco, así que teníamos que hacerla parte. Es algo medio gringo que se hace, pero acá no pasa tanto, eso de meter canciones de los productores en los discos, acá es como “¡No!, ¿cómo se te ocurre?”. Igual es parte de un esfuerzo mío el despersonalizar la música, para mí son más importantes las canciones y el álbum, que el si las hice yo o no, la mayoría del álbum es mío, pero no tengo problema con ese tipo de cosas.”
La producción del debut discográfico de Francisco Victoria estuvo a cargo del reconocido músico, compositor y productor Alex Anwandter, quien participó íntegramente de todo el proceso del disco. Ambos se conocieron durante un taller de producción musical que dictó el autor de «Amiga» en Balmaceda 1215, al cual Francisco asistía viajando sagradamente cada semana durante ocho horas desde Victoria para participar del taller junto a treinta compañeros más. De a poco fueron desertando los participantes del taller hasta que sólo quedó Francisco, quien apenas terminó cuarto medio, dejó todo en Victoria para trabajar en Santiago con Alex en su primer disco. Mientras tanto, comenzó a formar parte de su banda de apoyo en presentaciones en vivo y, al mismo tiempo, trabajar para lo que sería «Prenda».
—¿Cómo fue que congeniaste con Alex?
Yo creo que fue algo súper natural, porque nos llevamos bien desde el día uno. Creo que vimos en nosotros mismos características parecidas en lo rigurosos que podemos llegar a ser con nuestro trabajo y qué tan lejos estamos dispuestos a llegar con lo que queremos hacer. Ese tipo de cosas unen a las personas yo creo. Con muchos amigos artistas lo somos porque trabajan de la misma manera, como es el caso de Esteban Vargas, que es el fotógrafo con el que trabajo en absolutamente todo, él es director de arte en todo lo que hago y él es de la misma manera. Es una consecuencia de encontrar gente muy parecida a ti.
— ¿Cómo afectó a tu proceso creativo la experiencia de trabajar con Alex Anwandter como productor?
Me ayudo a abrir los ojos y salir un poco de lo que ya conocía, porque cuando chico escuchaba Inti Illimani y mucho de Violeta Parra, como que Alex me abrió el panorama hacia lo gringo, más anglo y se me hizo súper importante después. Y obviamente aprendí a componer de nuevo y aprender de ese proceso de hacer canciones que funcionaran de principio a fin, segundo a segundo. Fue un trabajo de procesos y sigue siéndolo, siento que eso es lo más importante del trabajo con Alex, como el camino es la meta siempre.
VOLVER AL SUR
La historia de Francisco Victoria comienza en el sur de Chile, en la provincia de Malleco, cuando desde muy pequeño partió su interés por la música y estaba en un colegio católico en donde su mamá era profesora de música. «Yo tenía que estar en el coro de la iglesia y nada, era medio lógico que terminara aprendiendo guitarra. Después cuando era más adolescente estuve en unos grupos de música latinoamericana tocando quena. Después de eso me sentí muy atrapado ahí, tuve que salir no más.”
Después de un rato reflexionando, Francisco concluye con que “al final si me sirvió eso de la quena y todas esas cosas, porque hay una riqueza latinoamericana muy bacán que siento que solo la pude haber absorbido por haberla vivido de tan chiquitito y eso igual se nota en como escribo o en como suenan algunas cosas. Por ejemplo, la primera canción del disco tiene quena y la canción me salió así desde el primer momento. No fue como “voy a hacer algo súper choro y voy a ponerle una quena”. No, la canción salió con esa melodía, tenía que ser la quena y nada más”.
—Entiendo que tu apellido no es Victoria, que lo tomaste por la ciudad donde te criaste en la provincia de Malleco,¿qué fue lo que te motivó a elegirlo?
Yo lo pasé súper mal viviendo por dieciocho años mega reprimido en un colegio católico en Victoria, creo que ponerme el nombre es parte de apropiarme de esa experiencia y preferí convertirme en Victoria en vez de negar que alguna vez fui de ahí. Siento que fue lo más saludable para mí y hasta ahora ha funcionado.
Aunque «Prenda» es su primera grabación oficial, Francisco ya había dado que hablar cuando estaba en primero medio y conquistó el festival juvenil «Pepsi al Máximo» con una canción propia, concurso que le dio la seguridad de que andaba por buen camino. Luego el 2015, ya instalado en la capital, fue el ganador del concurso de composición Luis Advis, en la categoría popular, con la primera versión de “Todo lo que tengo“, con una letra distinta a la que se presenta en el disco.
—A principio de año volviste a Victoria con banda incluida como parte de las celebraciones del aniversario de la ciudad y te anunciaron como una de las más importantes promesas de la música victoriense a nivel nacional, ¿cómo fue para ti volver?
Hice un adelanto del lanzamiento del disco sólo para la gente de allá en su aniversario. Tuve la oportunidad de ir con mi equipo y con amigos, fue muy bonito tocar allá. Fue una experiencia curiosa pero muy bonita. O sea, el tocar con las condiciones técnicas necesarias, era una cosa que jamás había soñado que pasaría cuando vivía allá, cachai. Fue un lujo y fue muy bacán que la gente escuchara atenta, fue muy bonito para todos. Me presentaron como el artista local, era media rara la situación jaja y después se presentó Américo.
“Prenda”, editado por Sello Azul y 5AM, será presentado oficialmente en vivo este sábado 9 de junio en Matucana 100 a las 22:00 horas y contará con la participación especial de la destacada artista visual Begoña Ortúzar y parte del dúo de la banda Tormenta. Puedes conseguir tu entrada a cinco mil pesos a través del sitio web del Centro Cultural y en las boletarías del mismo lugar.
— Luego del lanzamiento, ¿tienes planeado visitar otras ciudades o incluso ir a mostrarlo fuera del país?
Si, tenemos programadas fechas en Lima y creo que iremos programando fechas en el sur también, tengo hartas ganas de ir al sur, pero también depende de las personas de allá.
— Ya has mostrado algunas de las canciones nuevas en vivo, ¿Cuál es la que más te gusta tocar?
Yo creo que “Marinos” es la que más me gusta tocar en vivo. Veo como la cantan, la bailan y la gritan, es lo máximo.