2008: Tiempos de MSN, Myspace y Fotolog, pleno florecimiento (y despedida) de las tribus urbanas en Chile y las radios estaban invadidas de reggaetón -hasta el día de hoy- y una que otra canción depresiva tipo Evanescence o My Chemical Romance. Sin embargo, había un grupo de músicos chilenos que, en ese entonces, tenían un público de nicho y escuchaban su música a pesar del movimiento cultural-juvenil tan particular que estaba viviendo Latinoamérica.
Actualmente muchos de ellos se encuentran separados, pero en su momento lanzaron discos que quedarán en la memoria de sus fanáticos. Estos discos estarán cumpliendo una década desde su lanzamiento y en SACH los quisimos recordar.
Reseñas de José Ignacio Frías, Paula Quiroz, Sebastián Paredes y Cristóbal Galleguillos
1. Fother Muckers – «Justo y Necesario» (Sello Cazador)
10 años se aproxima a cumplir uno de los discos más populares de la ex banda Fother Muckers. “Justo y Necesario” fue su segundo trabajo de estudio publicado en los años dorados del sello Cazador (Denver, Protistas). Lleno de clásicos pasó a ser considerado un disco de culto entre los jóvenes de la época, quienes tuvieron el privilegio de escuchar en vivo las melodiosas guitarras de Héctor y la inmadura, pero audaz voz de Briceño, que nos sigue deleitando hasta el día de hoy. Compuesto por 12 tracks que te invitan a viajar por distintas emociones y paisajes de la vida, quien no fantaseo con dejar todo y mandarse a cambiar con “Explorador” o derramo sus lágrimas con la emblemática “2022” y ese hermoso verso “Tengo tantas cosas que agradecer…”. El frenesí de “La culebra se mata por la cabeza” y la visionaria “Los Ases Falsos” que nos hizo bailar y cantar hasta morir convierten a “Justo y Necesario” en un himno generacional de la música chilena, que no está dispuesto a verse afectado por el paso del tiempo, al contrario, esta como el vino, cada vez mejor.
2. Movimiento Original – «Soldados del Guetto»
Uno de esos discos que no deja que pares de mover la cabeza durante una hora, cumple una década: «Soldados del Ghetto», el primer álbum de Movimiento Original. Su disco primogénito, mezcla de armonías, poesía – y las infaltables- bases, que no han dejado de identificar la personalidad – y originalidad – de este movimiento musical, une diecinueve canciones dignas de ser escuchadas por la cantidad de tiempo que ha vivido en nuestra discografía nacional. Le regala a nuestros oídos tanto beat box, como ópera, funk y hip hop, sin descolocarte del origen y esencia del álbum: el Ghetto. Para reconocer, finalmente, a nuestro país en su última canción: “Chile”, que asegura la influencia de este álbum en su nación de origen y el orgullo que conlleva sacar música chilena de esta calidad.
3. Chico Trujillo – «Plato Único Bailable» (Oveja Negra)
El álbum se editó en noviembre de 2008 y desde entonces no ha parado de sonar en la radio. Desde la lírica, cada una de las diez canciones que componen el disco cuenta una historia diferente de esas para reír y llorar, sello personal de la agrupación en sus letras. Dentro de todos los temas hay espacio para las atmósferas bien logradas de los vientos, nota alta en la producción del álbum, que cuenta con una portada de colores muy prendidos que invita al jolgorio y plasma gráficamente la identidad del disco mostrando a dos personas en un ambiente que sugiere fiesta y movimiento.
4. Teleradio Donoso – «Bailar y Llorar» (Oveja)
Uno de los discos icónicos de nuestro pop nacional, que definió la línea de Teleradio Donoso y lo que sería a futuro su vocalista Alex Anwandter, compositor y productor del álbum editado por el extinto sello Oveja. Influencias del new wave, funk y soul convergen en «Bailar y llorar», disco que justamente invita a eso; cinco canciones para divertirse y otras cinco para «hacerse bolita». Una lástima que esta banda durara tan poco.
5. Jirafa Ardiendo – «Pulmonía» (Oveja Negra)
Con 13 años de trayectoria, la banda serenense escribía el último capítulo de su historia. «Pulmonía» fue el disco de despedida de esta banda nacional que en una hora exacta mezcla la potencia eléctrica con una multiplicidad de sonidos dignos de escuchar. Los invitados también juegan un rol preponderante, aportando con vientos, cuerdas y con el nombre de músicos de la talla de Claudio Narea (Los Prisioneros), Javiera Parra, Manuel García y Felipe Cadenasso (Matorral) como colaboradores.
6. Los Bunkers – «Barrio Estación» (Universal Music)
Lo notable que puede sonar este disco se vio opacado por una polémica con la principal red de disqueras chilenas (Feria del Disco) y su manager, lo cual implicó que el álbum llegara -muuuy- después a Chile. Sin embargo este disco, el primero editado y grabado totalmente en México, cuenta con himnos memorables como «Deudas», «Me muelen a palos», «Una nube cuelga sobre mi» y «Nada nuevo bajo el sol», que hoy son parte del oído colectivo de una generación.
7. Dënver – «Totoral» (Neurotyka)
Clichés propios de la adolescencia y pop sin dobles intensiones es lo que nos presentó el dúo integrado por Milton Mahan y Mariana Montenegro en su álbum debut, el cual muestra el lado más dulce y distinto de la -en ese entonces- emergente camada de músicos chilenos. Es un disco poco valorado dentro de la discografía de Dënver, pero hay que escucharlo con detención. «Miedo a tomarme contigo», himno.
8. Manuel García – «Témpera» (Alerce)
El segundo disco de García acogió nuevas influencias, y en el que se asesoró por una productora ajena al mundo estrictamente popular: María Teresa Molina, contrabajista de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Concepción. La grabación del álbum contó con la colaboración de más músicos de esa orquesta, la referencia clara de Violeta Parra y Atahualpa Yupanqui, fusionada con referentes contemporáneos.
9. Pascuala Ilabaca – «Pascuala canta a Violeta»
Era 2008 y Pascuala Ilabaca tomó el riesgo de debutar con un tributo a la máxima cantautora de nuestro país, Violeta Parra, que para muchos es el mejor homenaje después de Los Jaivas. La artista eligió catorce composiciones de Parra y una original, “La tormentosa”. El disco fue grabado por Ilabaca (voz, piano y acordeón), Cristián Retamal (guitarra) y Jaime Frez (batería y percusión), los dos últimos provenientes de la banda de rock y folclor Los Hermanos Carrera.
10. Kudai – «Nadha» (EMI Odeon)
Este disco compuesto en su totalidad por Koko Stambuk adquiere importancia al ser el más premiado en su discografía, rompió records de ventas en México y fue el último LP antes de su separación. A diferencia de sus producciones anteriores, aquí la banda toma un rol social importante al poner en la mesa temas como el bullying (Lejos de aquí) y la violencia en el pololeo (Disfraz). Pese al éxito, un año después de su lanzamiento anunciaron su pausa, que duró cerca de siete años luego de que en 2016 anunciaran su retorno oficial. Hoy se encuentran grabando su nuevo disco.