Foto por Francisca Sáenz
La cantante y compositora acaba de lanzar «La Casa», una canción de corte social que trata de romper con los estereotipos de la vida ideal para una mujer.
Nacida en Santiago pero criada en Temuco, María de la Luz Mora incorporó su gustito por la música a través de su familia, la cual tenía un repertorio latinoamericano como la selección favorita para las comidas familiares o actividades cotidianas, como hacer el aseo. Los boleros eran pan de cada día en la casa, donde habitaba aquella niña que pronto convertiría ese simple gustito en su profesión.
Es la más chica de cuatro hermanos, todos con dotes artísticos; su madre, una cantante amateur y su padre, un señor que le inculcó desde chica el despertar con una canción en la mañana o los domingos mientras se hacía el aseo. Pero finalmente, Malú fue la única que se quiso dedicar a la música:
«Era difícil saber de qué forma desarrollarme como artista en provincia y tal vez como un miedo de lo complejo que es, pero finalmente decidí arriesgarme. Nunca tuve un paro de mi familia ni mucho menos, pero sí una preocupación de cómo vas a vivir y que quieren tu mejor pasar» comenta la cantautora, quien regresó a Santiago para estudiar Pedagogía en Música y hoy realiza clases en un colegio.
«Para mí ser profe es algo más grande que simplemente enseñar música, tal vez porque me ha tocado enseñar en niveles muy chicos y lo he tomado como una super oportunidad» dice Malú, quien agrega que «educar a los niños a través de la música es algo super interesante y bonito, porque no solamente lo sensibilizo con la música y les muestro la belleza que tiene a través de los instrumentos, juegos o canciones, trato de formar personas más integrales porque son las personas que habitarán este mundo en el futuro y hay que ser super responsable con las cosas que pretenden inculcarles».
Durante sus clases la artista inculca temas sociales como el cuidado del medio ambiente y la equidad de género. «Es como darle ese valor distinto a la educación» dice.
¿Sueles enseñar música chilena en tus clases?
«Me encanta la música chilena, si puedo meterla de alguna manera lo hago. Me pasa más en las clases particulares, que si estoy enseñando guitarra, ukelele o canto que sea una canción chilena. En el colegio hay una planificación pero trato de meterla siempre que puedo. Hay canciones -y esto a modo de semi infidencia- que he enseñado que son “Viento y Tiempo” de Vicente (Cifuentes) y “Rinoceronte” de Yorka, que son canciones muy amigables con la infancia, se desarrollan bien y a los niños les gusta un montón. También es como chochear con la música que admiro, que conozco y que hemos generado un vínculo».
«Un perro y una casa, también»
En 2018 lanzó su primer EP, «Romperé», un híbrido musical en que primaban los sonidos acústicos en guitarra y ukelele. Actualmente está preparando su próximo trabajo discográfico y que en menos de un año ha lanzado tres singles, donde demuestra su constante exploración musical, desde lo urbano («Todo lo que tengo») al pop («Sabíamos») sin perder la esencia nostálgica en sus composiciones.
¿Eres de encasillarte a un estilo o prefieres ir variando siempre?
«No me gusta encasillarme en un estilo, creo que así como la vida misma, uno va cambiando constantemente. Sí creo que se puede encontrar un sonido, cosa que es muy difícil y que puede mutar en el tiempo. Pero sí, se genera una especie de sello que a mí igual me ha costado porque me gustan muchas cosas, porque nacen las inspiraciones de lo que uno está escuchando y últimamente estoy escuchando desde el trap al folk, mucha música indie. Hay que generar un híbrido súper original que estoy trabajando en estos momentos para el disco».
El venidero álbum de Malú Mora se está cocinando a fuego lento, bajo la fórmula de sencillo tras sencillo. «No me molesta el formato single, que hoy en día es el formato más consumido por así decirlo dado a las plataformas (digitales) que, si bien es una muy buena herramienta, nos ha alejado un poco la escucha de un disco completo» dice la compositora, quien agrega que «todavía existen nostálgicos y melómanos como yo que les gusta escuchar un disco completo, pero las listas de reproducción y los logaritmos de todas estas plataformas te hacen conocer canciones o singles, que tampoco está mal».
Sus dos últimos sencillos reflejan esa dualidad sonora mencionada anteriormente. El primero, «Todo lo que tengo», cuenta con la colaboración de Vicente Cifuentes, el joven chillanejo que conquista con su bachata local.
¿Te gustaría colaborar con más artistas nacionales?
«Sí me encantaría seguir haciendo más colaboraciones, por lo menos en este disco tendrá dos colaboraciones más con mujeres, que es lo que tengo en mente. Y además se viene una canción en conjunto con Jo Aedo, que no será parte del disco. A mí me gusta mucho, ahora vamos a producirla para lanzarla a fines de noviembre -ojalá-. Para las dos es algo nuevo porque nunca habíamos compuesto nada con nadie».
Hoy está promocionando «La Casa», probablemente su canción más social, que habla de la idealización histórica del éxito para una mujer, que está vinculada con su rol de madre y dueña de casa. «Es cortar con esos parámetros sociales que dicen que el fin de las mujeres o su éxito -por decirlo de alguna manera- es llegar a tener una casa, un perro, hijos, una familia consolidada y todo eso, que encuentro que es un pensamiento súper retrógrado» responde Malú sobre el trasfondo de esta canción.
El sencillo cuenta con un videoclip grabado en distintos lugares de Santiago, bajo la dirección de Diego Cancino. Un delicado y estético trabajo audiovisual, que ha sido la tónica en la videografía de Malú Mora, dando cuenta de sus inquietudes como cineasta frustrada.
«Si no me hubiera dedicado a la música, me hubiese dedicado al cine, siento que es una manera de crear emociones, tal como lo es para mí crear canciones» dice la artista. «Me gusta mucho meter mano en los videos -cuenta- sobre todo en la dirección y la parte creativa, porque siento que los videos son como el visual mental que tiene la gente al escuchar una canción. Por lo menos a mí me pasa que escucho una canción, te imaginas en el videoclip o lo visualizas de alguna manera».
Actualización: Malú Mora bajó el videoclip de Youtube apenas se difundió una ‘funa’ en contra del director.