Fotografía: Leyla Solorza / Gabriela Toro / Valentina Saraos
«Puedes tratarme con cualquier pronombre», me dice Pablo Vergara, apenas nos instalamos en una cafetería de Providencia entre librerías abiertas e iglesias tapiadas. «Antes me complicaba caleta con decir eso, pero en realidad es súper importante», me explica con bastante distancia interpersonal pero con serenidad y una voz cálida.
En la portada del disco le vemos estilizade como una diva de neón entre luces tornasoles, con una obsidiana en las manos -es la piedra que revela las verdaderas intenciones de la gente y por ende se le considera un amuleto protector-, pero hoy tiene el pelo desordenado y unas zapatillas que parecen ser sus regalonas. Los lentes redondos le enmarcan sus ojos claros, y la miopía y el astigmatismo cobran más sentido cuando me cuenta que a sus 28 años es un egresado de derecho que nunca ha ejercido, que se encuentra inventando trabajos mientras escribe nuevas canciones y gestiona el lanzamiento de su disco debut Devoción.
Aunque lo tenía planeado lanzar antes del cambio de década, el proceso se aplazó hasta el 14 de febrero de este 2020. Al final, la fecha hizo mucho sentido, más que nada por tratarse de un disco que trata sobre el encuentro y el desencuentro, y que se pregunta sobre las diferentes formas de amor. Con café y té entre medio, conversamos sobre su proyecto bajo el nombre Tatuara, la vida de internet, la violencia y la búsqueda de una lírica catártica.
El disco «Devoción» fue absolutamente autogestionado, ¿por qué lo decidiste así?
Antes de empezar mi proyecto solista yo estuve en dos bandas, en algunas reemplazando gente, tocando teclados, tocando sintetizador, a veces haciendo segundas voces y a mí me daba mucho nervio cantar hasta que un día me di cuenta que siempre estaba buscando bandas porque no me atrevía a hacerlo yo solo. En pos de eso solo lo empecé a hacer, solamente. Me puse a crear temas y de pronto dije «ah ya, voy a empezar a aprender de producción». Esto fue como hace cuatro años. Y sentí que no era necesario buscar una plataforma más grande porque lo que yo quería hacer era empezar, por así decirlo. Honestamente no tengo ninguna expectativa de si me gustaría estar con un sello o algo así.
Y después está todo el rollo de tener 100% de lo que quería hacer. En el fondo tiendo a conceptualizar las cosas que quiero hacer, entonces ya sabía más o menos pa’ dónde iba en esta primera etapa de Tatuara. En ese sentido yo fui incluyendo gente al proyecto.
¿De dónde viene este concepto de Tatuara?
Tatuara es básicamente mi nombre de personaje de juego online. Más originalmente, cuando chico me gustaban las enciclopedias de animales y había una lagartija que llamaba «tuatara», y en mi mente, como que, a muches niñes les pasa que leí’ algo y como que te quedai con una idea del nombre, y después no lo volví’ a leer te quedaste con esa idea; en mi mente se llamaba tatuara y no tuatara. Sentía que tenía sentido y me empecé a poner ese nombre como personaje online, y lo bacán de eso es que podiai transitar todos los géneros porque no te atreviai en tu vida. Mis personajes nunca eran hombres, y aparte igual es como neutral, en el castellano al menos.
¿Cuál dirías que es tu ética de trabajo?
Horizontalidad, ¿en qué sentido? si yo busco gente que se una al proyecto no me suelo poner en una posición hermética o de «no, esto no». Las invito justamente porque me gustan sus visiones, trato de trabajar con gente que no sean, preferencialmente, hombres hetero cis, pero más que nada porque en las veces que he trabajado con ellos no me ha acomodado. Por ejemplo, en los proyectos musicales en los que trabajé, la mayoría era con hombres hetero cis. Si bien no creo que sea algo excluyente per se, tengo esa preferencia, de trabajar con mujeres y disidencias.
El video de «Invisible» tiene muchas más views que todo tu otro contenido, ¿cómo lo explicas? ¿por el contenido? ¿lo visual? ¿un poco de todo?
Yo creo que primero es porque debe ser el tema más canónicamente pop, también es el que tiene más reproducciones en las otras plataformas. Igual es el primer tema que saqué, eso también se explica por una temporalidad, creo. Y también porque participaron muchas personas, la gente quiere ver como «oh, en qué está mi amiga que salió en este video», o esta persona que hizo ropa, que también quiere mostrar. Quizá es por el nivel de participación en el video, había como tres personas tras la cámara, más la gente que actuó, más la gente que prestó la ropa.
Estamos en un momento en que la ola feminista ha visibilizado el problema del amor romántico, algo que tú tratas en tu música. ¿Qué dirías que está pasando entre la contingencia y la música?
Primero, a muches nos pasó que nos tupimos mucho. La primera semana pensábamos «esto es demasiado inútil», como, cantar. Y después la siguiente semana fue todo lo contrario, fue «esto es demasiado necesario», como hacer una especie de biografía contingente a través de la música. La música tiene esa cualidad, la escuchai y al tiro te pasan cosas. Estoy pensando post 18 de octubre, la primera semana hasta el 25. Y ahí yo hice una canción, hartas personas hicieron muchas canciones en torno a eso, abordando distintas sensibilidades, y yo siento que en ese mismo sentido, y lo que me pasó a mí personalmente, es que se controvirtieron todas nuestras estructuras, sobre todo íntimas. Fue bacán sentir que me hacía mucho sentido lo que yo estaba haciendo. Post 18 de octubre entendí que toda esa violencia la vivimos en nuestra intimidad.
Yo encuentro muy cuático que estemos normalizando que los pacos nos hagan cagar, creo que nadie lo tiene del todo normalizado pero sí es impactante. Y de esa forma empecé a hacerme cargo de muchas cosas de las que no me había hecho cargo, tuve conversaciones con personas muy cercanas que me agredieron sexualmente. Tenía tan normalizada la violencia contra mí, como una persona de género no conforme, que siento que eso me removió mucho. Todo se mezcló.
¿Cómo abordas esto de «salvarse a uno mismo»? Pensando en «Manto oscuro», cuando dices «cómo obligarte a estar bien si no es mi deber», siento que no sólo es un reclamo que uno puede hacer sino que también es una declaración de principios, como las cosas que uno no va a transar al momento de relacionarse con otras personas.
Me gustó mucho que usarai el concepto «salvación» porque me gustan mucho las figuras religiosas, a pesar que soy una persona atea, porque siento que se les puede dar vueltas súper significativas, sobre todo porque nosotres la mayoría hemos sido criados en familias judeocristianas. Creo que la salvación, quizá, tiene mucho que ver con crear lazos transparentes. Siento que, justo lo que me preguntabai antes y citando a la Arelis Uribe, lo personal es político o lo íntimo es político. Pienso que la salvación viene mucho desde ahí, de buscar esa oscuridad. Manto Oscuro es una canción muy oscura, como en su génesis también. Viene de ahí, de hacerse cargo de esas cosas. Pienso en los hombres funados, nunca van a salir de ahí si no se hacen cargo de esa oscuridad, de sus conductas que le hacen daño al resto.
Hablando sobre el miedo y la vulnerabilidad, ¿qué te lleva a hablar de eso?
Yo creo que en primera instancia, como hasta los 18 años, era una persona demasiado hermética porque vivía en un contexto de violencia intrafamiliar. Siento que es importante decirlo porque muchas personas han vivido lo mismo, como negligencias, abusos de todo tipo, abandono. Entonces a los 19 me echaron de la casa y me di cuenta que estaba todo el rato guardándome, somatizaba todo el día, me dolía el dedo chico y pensaba que tenía cáncer al cerebro. Y estaba todo el día así, masticando esas cuestiones, y empecé a escribir textos. Después me di cuenta que todo eso lo podía cantar y me hizo mucho sentido cantar de mi experiencia. Esta ha sido mi experiencia humana, me han pasado estas cosas, algunas más anormales, y se les puede dar un vuelco más redentorio en torno a sanar. Me llama hablar de esos temas porque supongo que es lo que me tocó, también. A través de la vulnerabilidad también te permití’ aprender. Yo siempre me pienso en solitaria pero todo lo he aprendido del resto, entonces me gusta esa paradoja, no es que sentirse sole sea malo, pero te permite reanalizar tu compañía.
¿Cuáles dirías que son tus referentes musicales? Al escucharte me dio la impresión de que te gusta Electrodomésticos.
Me gustan pero no los considero un referente, aunque creo que inevitablemente lo son. Pensando en un contexto latinoamericano de música, son algo cercano. Esta siempre es una pregunta que me complica porque si bien extraigo cosas de ciertes músiques no sé si se percibe. Mi gran referente a nivel latinoamericano es la Mercedes Sosa, toda su intensidad, lo que representa, su compromiso político y su voz. Su voz principalmente. A nivel de producción, la Björk, Anoni, Bat for Lashes, mucha música japonesa, música de videojuegos, principalmente RPG’s e Isao Tomita.
Ahora que volvemos a esto de los RPG, de tener un nombre que funciona como alter ego en internet, pienso en lo último que hizo Grimes al desarrollar a Warnymph como una nueva persona para este nuevo disco. ¿Qué sientes que está pasando ahí con la tecnología, con las artes?
Yo creo que se están utilizando distintas plataformas para representar ideas y esto permite explorar otras sonoridades. Por ejemplo, me llamó mucha la atención la canción «Delete forever», me gusta demasiado porque la canción está llena de texturas, y el video es ella, como en una especie de luna, con ruinas y la Tierra destruyéndose. Me hizo mucho sentido eso, combinar eso, como música folclórica gringa y todo eso representado en un video que muestra el fin de la Tierra. Siento que es bacán nunca dejar de lado ningún tipo de instrumentos. En lo personal apaño todo tipo de expresividad sonora. Me gusta la Grimes igual. No sé si diría que es un referente-referente pero me gusta.
Dentro de la escena mundial de las artes ha habido un destape súper grande entre quienes han sido abusadores, quienes han sido abusades, y quienes han decidido hacer el mea culpa, o una autofuna, pero no realmente una disculpa o actos de reparación. ¿Cómo ves esto?
Es un tema súper complejo, en primera instancia creo que a nivel punitivo es súper importante la existencia de la funa. Es una forma de hacer justicia. Es una justicia de microcontexto, creerle a las víctimas, generar espacios de restauración. También en un contexto punitivo, yo no creo en la cadena perpetua y siento que de cierta forma muchas personas empiezan a cancelar a ciertas personas. Lo que es súper distinto a una funa, pero que de cierta forma es una zona súper gris. Siento que es muy importante encontrar formas de que esas personas se hagan cargo de lo que hicieron; hacerse cargo no es irte del espacio, hacerse cargo es todo, pagar un tratamiento, pedir disculpas, entender que ninguna de todas esas cosas hagai le pone fin al asunto.
Siempre pienso en el caso de las Mujeres de Consuelo en Corea, el gobierno japonés les dio como mil millones de yenes en disculpas, pero nunca pidieron disculpas. Es súper importante entender que una vez que lo hiciste, por siempre hiciste eso, lo que implica que tienes que aprender a no volver a hacerlo.
Siento que es muy importante que no monopolicemos las conductas pésimas en esas personas (funadas). Yo he tenido muchos conflictos con hombres no heteros, la mayoría de mis situaciones más como la callampa han sido hombres. Muchos se protegen en esta coraza de «soy cola por lo tanto no hago cosas malas» y es como hueón, me agarraste el poto en la disco, me tocaste mientras dormía. Y nos pasan esas cosas, sería bacán que todas las personas tuviéramos la capacidad de evaluarnos y sin culpa, tener esa altura de miras.
A veces tiendo a pensar que les musiques son un poco narcicistas, pero en realidad siento que es es declaración súper irresponsable porque tiene que ver con cierta performática. Me pasó incluso con cierta persona funada, que una vez hablaba con él pre-funa y me decía «sí, es que yo sé que tengo que estar en mi parada de músico en la vida, yo sé que es algo muy importante ir en la calle y que la gente sepa que yo soy músico». Y yo así como «o podriai ser una persona, ponte tú». Es bacán la perfo o lo que deciai de la Grimes, pero es un ser humano, esta persona también es un ser humano. Creo que nadie es tan importante, o todes somos muy importantes.