A comienzos del 2000, una mujer apareció en la pantalla con el sueño de convertirse en una gran artista. Ganó un reality, cantó en Viña y giró por Chile con dos discos, pero algo en ella no brillaba. Conversamos con Ximena Abarca, quien actualmente vive en Melbourne, Australia, y nos cuenta lo bueno y lo malo de su paso por la TV, por qué decidió irse del país y cómo ve la crisis social a la distancia.
Antes que la farándula o las «estrellas» de la televisión local se involucraran en los reality shows, este formato era utilizado como un trampolín para continuar con sus carreras (vinculadas principalmente a las artes). Cata Bono, ganadora de Protagonistas de la Fama, fue la primera y tras su participación pudo tener algunos papeles en teleseries y grabar un disco.
Lo mismo sucedió con Ximena Abarca, quien tras ganar «Protagonistas de la música», editó su anhelado álbum debut titulado «Punto de partida», bajo el sello Warner Music, donde se proyectó como una inminente apuesta de pop latino fusionado con R&B. Días después del lanzamiento, se presentó en el Festival de Viña del Mar 2004 con un setlist de solo tres canciones y, a pedido del público, tuvo que regresar para despedirse con una más.
Luego se incorporó a las filas de Mega (Megavisión en ese tiempo) para participar en la miniserie Es Cool de Mekano y también para grabar su segundo álbum, «Pro/Vocación«, donde se incluyó «No por él», su icónico dueto con Karen Paola.
¿Cómo recuerdas tu paso por televisión?
Tengo súper buenos y bonitos recuerdos. Es un recuerdo tan lejano ya, que me parece que fue casi en otra vida, pero son bonitos. Son como recuerdos glamourosos de lo que era mi vida en ese entonces.
¿Te gustaba estar en TV? ¿te sentías cómoda con el formato o con lo potente que era la farándula en ese tiempo?
Me gustaba en varios aspectos, porque sentía que por una parte podía estar tocando, no sé si lo llamaría si haciendo música porque en ese tiempo no componía, pero sí estaba permanentemente haciendo shows, cantaba, grabé mis álbumes. Era lo que yo quería hacer, pero no me imaginé antes de entrar en el reality que post-reality mi vida iba a cambiar tanto. Cosas súper comunes como ir al supermercado o tomar el metro, no pensaba que me iban a superar y sobretodo siempre fui una persona super privada, tímida. Era difícil. Aparte de eso, la gente siempre fue amable, siempre se acercaban con buena intención, solo que a veces quería pasar desapercibida.
¿En algún momento, estando en Chile, sentiste el prejuicio por ser una cantante que nació en TV?
Creo que sí pero no culpo a nadie, porque yo personalmente también me hacía la culpa de haber empezado en televisión. Creo que condicionó lo que yo hacía y condicionó un montón mi manera de pensar, como que todo partió al revés, estaba en la escuela y de repente ¡boom! tres meses o dos meses, I don’t know, ya era super famosa. Entonces eso era rarísimo. Para músicos que llevan años estudiando y componiendo, que venga alguien que le salen shows, entrevistas y que suena en la radio y cosas así, puede sonar bastante injusto. Creo que tiene sus pro y sus contra, entonces yo lo asumí y los que les gustaba bien, y quienes me enjuiciaban por eso, qué iba a hacer. Fue parte de mi decisión.
Te tengo que preguntar por «No por él», una canción que se siguen poniendo en fiestas a modo de recuerdo y continúa estando en la retina de una o dos generaciones por lo menos ¿pensaste que trascendería tanto?
No, jamás pensé que en más de 10 años después todavía la siguieran tocando. Cuando fui la última vez a Chile, en febrero del año pasado, hice un show y después nos fuimos a un bar (creo que era un bar gay). Es un cuento largo, pero la cosa es que al final terminé cantando la canción en un karaoke en el escenario del local. Fue muy chistoso. No me imaginé que iba a ser algo que la gente recordara o que la iban a usar como un meme en las protestas.
Hoy el feminismo es un movimiento universal. Dentro de las críticas a Mekano era que abusaba de la imagen de la mujer en pantalla, ahora con el paso del tiempo ¿lo ves así?
Creo que sí, se usaba a la mujer… y no solo en Mekano, creo que en la televisión en general, la imagen de la mujer es una imagen sexual y no creo que sea algo de antes, también es ahora. Cuando una está envuelta, en ese momento no lo veía como lo veo ahora. Ahora de repente veo videos pasados y me da pudor, digo ¡my god, cómo hice eso! Esa falda tan corta, ese escote tan pronunciado, pero también lo asocio a que era súper joven y más desinhibida en esas cosas. No lo veía como algo malo o que si hacía eso no tenía un cerebro o no podía pensar, una cosa no tenía que ver con la otra. Ahora no haría algo así, no me representa. No creo que uno necesite mostrar su sexualidad y ser sexy para presentar algo lindo y para hacerse conocido. El talento y el fondo es mucho más que la forma.
Tú siempre te mantuviste al margen. Cantabas, pero no participabas de los juegos y líos amorosos entre integrantes del equipo, ¿por qué?
Cuando partí en el reality (Protagonistas de la Música), siempre tuve temor a ser conocida por otras cosas en vez de la música. Mi idea principal cuando entré al reality fue que quería ganar y cantar en el Festival de Viña. Cuando me ofrecieron a estar en el Mekano, en realidad no era de Mekano sino que ser protagonista de la miniserie Es Cool, que era una chica que cantaba y, junto a eso, iba a grabar un disco que sería publicitado en Mekano. Parte de los acuerdos que hicimos fue que no me interesaba estar metida en los líos amorosos, no quería bailar, que ese no era mi rollo y ellos dijeron que no había problema.
Entonces no sentí que era parte del programa en sí, sentía que iba a visitar el programa y cantaba mis canciones y después me iba. Pero creo que después en la práctica eso fue cambiando un poco, porque era como «¿por qué no? Si todos los demás lo hacen ¿por qué iba a ser yo distinta?». Bueno, las cosas cambiaron un poco y al final me fui porque no me sentía cómoda con lo que estaba sucediendo.
De Santiago a Melbourne
Agobiada por qué hacer en Chile y enfrentando los prejuicios de la industria por ser una cantante nacida en televisión, hace 10 años tomó su decisión más radical: irse a vivir a Australia. Lo que inicialmente fue para aprender inglés, se convirtió en su segundo hogar pero sin dejar de lado la música. Se unió al grupo Huanchaco, un banda de fusión experimental con integrantes de diferentes nacionalidades. Asimismo, este año planea retomar su carrera solista con canciones nuevas.
¿Por qué te fuiste a vivir a Australia?
Fue en el tiempo en que no sabía que hacer ya en Chile, había lanzado hace poquito el disco con la banda Ruch y fue genial, súper divertido pero algo sentía. Como que no estaba completa. Y ahí viene la pregunta anterior también, ¿me sentía juzgada? sí, sentía que muchas veces por mí misma también. No sabía realmente quién era como artista, quería hacer mis canciones, había algo que más que necesitaba hacer y encontrarme a mí, primero. Ahí fue que estaba con mi pareja de ese entonces y él quería salir de Chile hace mucho tiempo. Me vine feliz, yo pensé que me iba a venir por un año, ahora parece una locura que han pasado 10 años.
Nunca me imaginé que iba a ser tanto tiempo ¿y por qué aquí? porque hasta donde sé Chile tiene una super buena relación con Australia, bueno, no sé cómo está ahora con todos estos cambios. Tenemos working holidays, la gente puede venir a trabajar aquí un año, después se pueden ir a la granja y extender otro año más. Entonces era un país bonito, atractivo y con ese beneficio de poder trabajar y aprender inglés.
¿Cómo se gestó Huanchaco?
Yo me uní a este proyecto creo que el 2014 y ya llevaba unos cuantos años viviendo aquí, tenía un dueto con mi ex pareja y tocábamos covers y cosas así. Y de nuevo empecé a sentir esa cosa de «necesito algo más», tengo un trabajo pero realmente no estoy inserta en la sociedad. Necesitaba hablar inglés todo el tiempo para poder realmente hablar fluido. Fue ahí cuando estaba buscando avisos de «buscan cantantes» o cosas así, vi una página web y estaba Huanchaco, que en ese momento era una banda instrumental y buscaban una cantante. Contacté al guitarrista de la banda, le comenté que me gustaba la fotografía que tenían y el nombre que tenían, que era como world-fusion, un cielo con unas nubes apocalípticas y con murciélagos en el cielo, que es muy cerca de donde nosotros vivimos.
Desde el primer ensayo fue todo muy fluido, sentí libertad de expresión absoluta y sentí que estaba encontrando algo que no había encontrado antes. Creo que nunca había compuesto canciones así y las temáticas era súper distintas, mis canciones de antes tenían que ver con amor, desamor y se me acababan las ideas. Pero cuando entré a Huanchaco la música era distinta y me ponía como en trance hasta el día de hoy. Cuando tocamos y, sobretodo cuando improvisamos, me vuelo, como que paso a otra dimensión y así es como compongo mejor. Las letras tienen que ver con estar lejos, con justicias sociales, con protección de los animales, amor y desamor también.
¿En qué están trabajando actualmente?
Vamos a lanzar el disco, finalmente, después de tres años de trabajo. Al principio grabamos hartas canciones pero no teníamos percusionista y quedaron bonitas, pero no quedaron exactamente como queríamos. Después llegó Terry, que es de Hong Kong, y se unió a la banda, se encajó super bien y entonces decidimos desechar el disco anterior y grabamos de nuevo algunas de las canciones y otras nuevas. Lo lanzaremos el 28 de marzo en Melbourne.
Crisis en Chile vista a la distancia
¿Cómo ves lo que está pasando en Chile?
Ha sido súper difícil todo esto para mí y lo he conversado con amigos que están acá, es una sensación rarísima enterarte de todas estas noticias, desde el inicio hasta ahora. Uno lo dimensiona pero no hasta cierto punto, porque nuestras realidades aquí son tan distintas y nuestro día a día es tan alejado de eso que a veces es difícil entenderlo. Quizás es tonto pensarlo, pero a veces digo que me gustaría estar allá, verlo, vivirlo y sentir lo que está sintiendo un país completo.
Hoy se reportan varias víctimas de daños oculares y muertes por la represión policial ¿qué piensas del manejo del gobierno en materia de seguridad y control de manifestaciones?
Creo que con violencia no hay solución. Me da mucha rabia y pena por gente ha estado ahí, lo valientes que son de salir y luchar por sus derechos y los derechos de todos, porque no lo están haciendo solo por ellos, es un cambio de país, de gobierno, de sistema y que más encima pasen estas cosas a manos del gobierno es terrible.
No creo que toda la gente del gobierno es mala o es buena, y también los casos que escucho de gente que sale a protestar y otros que salen a dejar la cagá solo para hacer daño no más. En la gente y en la política hay blancos y negros, pero tenemos que hacerlo a través de paz me imagino, es super difícil imaginar cómo esto se va a solucionar, pero claramente hay que escuchar lo que la gente pide y empatizar. Muchos de nosotros no pasamos por problemas diarios o no nos falta nada, pero hay que pensar qué pasa con los demás.
¿Se ha organizado la comunidad chilena en Australia?
Sí, muchísimo. Yo no he sido parte de todas las manifestaciones, básicamente por temas de pega y tiempo, que a veces es difícil participar de esas cosas. Han habido manifestaciones en Federation Square, donde llega un montón de gente, después marchas y también se han unido países latinoamericanos. Todos apoyan a todos. Hemos hecho shows en apoyo a la gente de Chile, un poco para crear consciencia. Yo sé que no vamos a cambiar nada, pero sí es importante que la gente alrededor sepa lo que está pasando y expresarlo por nuestra parte a través de la música, creo que es un regalo. Me imagino que se van a seguir haciendo manifestaciones porque esto no ha parado ni ha cambiado, así que va a continuar. Ojalá todas las cosas se solucionen pronto.