Foto: Lulú Urdapilleta
“Chaqueteo”, modismo chileno que alude al acto de hablar mal de una persona cuando le está yendo bien, y por supuesto, de eso somos campeones mundiales. El otro día los amigos de “La Tele según Caamaño” hicieron una columna súper interesante respecto a este acto tan común en nuestra sociedad, todo a raíz de la confirmación de Mon Laferte al Festival de Viña del Mar 2017.
Porque claro, Mon Laferte -o Monserrat Bustamante como aún la conocen muchos- está viviendo su mejor momento musical. Hace 9 años migró a México para comenzar una carrera que tuvo varios obstáculos entre medio, como un cáncer a la garganta y problemas comunes que ocurren cuando uno llega a un lugar sin tener mayor información. Pero al parecer a algunos les cuesta comprender la dimensión de artista que es Mon, y quitándome la careta de fan, me parece irreprochable la manera cómo en redes sociales se ha dicho: “Pero si nadie la conoce”, “pero si es fome”, “Para qué viene si no quiere a Chile”… A ver, detengámonos ahí, se fue en busca de oportunidades porque acá en Chile no contaba con una vitrina para lo que realmente quería hacer, ¿y está en su justo derecho o no? Jamás ha reprochado de su país. Ser disco de oro y platino en México y ser nominada en dos categorías del Grammy Latino, son logros que muchos quisieran.
Qué lindo cuando a un chileno le está yendo excelente, y no lo digo de nacionalista (a pesar de que este sitio se llame “Solo Artistas Chilenos”). Pero contradictoriamente, a un grupo de personas no se sienten orgullosos de eso y no tan solo lo vemos en la música, sin ir más lejos en los pasados Juegos Olímpicos, los medios y gente en RRSS criticaba ácidamente el resultado que obtuvo Chile, sin contar el esfuerzo que hacen para poder clasificar a esta competencia. Porque aprovecho decir que deporte no es solo fútbol y música no es solo reggaetón.
Recuerdo cuando quise pagar mi entrada para ir a ver a Gepe y La Ley en el Festival de Viña del Mar 2014, se lo comenté a otras personas y me decían “¡Pero cómo! Para eso no gasto ni para galería”, comentarios así tenemos miles. ¿Por qué el ir a concierto de un chileno es sinónimo de aburrido? Necesitamos un cambio como sociedad, respetar a nuestros artistas, quererlos y no quejarse por el precio de una entrada porque vale $5.000, ya que según esta sociedad un artista nacional no está en el derecho de pedir esa cantidad de plata como entrada.
“Me pasó hace varios años atrás que fui a ver a Gepe que tocó en el Lunario ¡¡y estaba lleno!! y en Chile nadie tenía idea de quién era el Gepe. Después de su participación en Viña se hizo más conocido, pero Chile no cacha lo importante que son los chilenos en otros lados. Otro ejemplo es mi amigo Andrés Landon que produjo el disco de Carla Morrison (cantante mexicana) y se ganó un Grammy Latino, pero de eso en Chile no tenían idea”, nos comentó Mon Laferte en una entrevista realizada a días del primer estreno de su último disco “Mon Laferte Vol.1”, que luego fue reeditado por Universal Music… ¡y pucha que tenía razón!
Me di el tiempo de ver opiniones en Twitter (sobre la confirmación de Mon Laferte a Viña 2017) y muchos hacían alusión a que por venir de un programa de talentos -Rojo Fama Contra Fama- no tenía la oportunidad de subirse a la Quinta Vergara, como si eso fuese una especie de prontuario delictual o una pared que te impide progresar. ¿Por qué en el extranjero quieren tanto a Myriam Hernández o Alberto Plaza y acá causa tanto recelo?, ¿Por qué pifean a Javiera Mena por su desafinación y no hacen lo mismo con Nicky Jam?, ¿Por qué en el afiche de Lollapalooza los nombres chilenos salen con un tamaño tan pequeño? ¿Por qué Mon Laferte se tuvo que ir de Chile para poder surgir musicalmente?
Los invito a reflexionar y a valorar nuestros artistas