Fotografías por Camila Mella
Invitados de lujo, un repaso a la discografía del cantante y momentos que tocaron la fibra del público harán que la noche del 20 de octubre se quede en la memoria de sus fanáticos por mucho tiempo.
Drefquila sí que sabe montar un show.
Un colorido Teatro Caupolicán con aforo completo es lo que se iba revelando desde el momento en que pusimos un pie en el recinto. Carteles colgados con extractos de las canciones del protagonista de la noche se mostraban desde los barrotes que dividen la cancha con la platea y un éxtasis que se iba sintiendo a pocos minutos de las 20:00 horas del domingo 20 de octubre, cuando el público comenzó a apurar el comienzo del show.
Hasta entonces, un gran género blanco cubría lo que pasaba detrás del escenario y servía de lienzo para proyectar desconocidos datos de Los Sentimientos de un Robot (2024), el quinto disco de Drefquila y motivo principal del show.
“La receta se grabó en 30 minutos”
“Dref se demoró dos años en conseguir a Joe Vasconcellos para el álbum”
“Pegó Fuerte iba a ir en el álbum”, eran algunas de las leyendas.
De repente, se divisa la silueta de un robot que comenzó a hablar puntualmente a las 20:00 horas. “Bienvenidos a una nueva experiencia musical, creativa y extrasensorial diseñada por mi creador, Drefquila. Hoy, te haremos sentir de todo por primera vez, hasta que te rompas de la emoción, porque a veces es necesario destruirse para volverse a construir”, dijo la máquina.
Y el telón se bajó.
Ahí esperaba el cantante principal, parado arriba de una cabeza de robot gigante puesta a un costado del escenario y abriendo el show con Último día, que fue acompañado por un coro compuesto por artistas como eleven1.1, KYA y LIV.
Tras ello, sigue 2000’s, con un saludo del argentino YSY A, quien se hizo presente desde el otro lado de la cordillera a través de un video donde le dio sus buenos deseos a Dref. Esto dio paso al primer invitado de la noche: Joe Vasconcellos quien aparecía desde tras bambalinas para interpretar Bossa Lova ante un público que se iluminaba por los celulares que grababan el momento.
Y eso sólo fue la punta del iceberg. A Vasconcellos le siguió una lista de destacados invitados, como Jonas Sanche en Lo deberías pensar; Fuka en Un Call; EasyKid, que hizo su entrada para La Receta, acelerando los latidos de todo el público; y hasta la gran Gloria Simonetti dijo presente para acompañar Las flores que te gustan.
Tras haber repasado el setlist de LSDR, el show podría haber concluido y todos podríamos habernos ido a nuestras casas, como la mayoría de los recitales que se realizan tras el lanzamiento de un disco, pero la noche sólo estaba a punto de empezar.
Un interludio en el que un video mostró a Drefquila hablando con una psicóloga dio inicio a la segunda parte de la cita. Ahí, el cantante le manifestaba su preocupación por no saber qué canciones elegir, teniendo tantas, pero lo que sí quería era cantar algunos de sus temas clásicos.
Ella busca, Qué será, Demasiao’, Lo mío y Funkysolo fueron algunos de los temas que siguieron en este bloque, los que encendieron una chispa de nostalgia tras mucho tiempo de no escucharlos en vivo. Y la emoción llegó a su punto más alto cuando, inesperadamente, la familia del artista se subió a la tarima para entregarle en formato físico sus tres discos de oro, lo que desató las lágrimas del cantante y unas palabras de agradecimiento.
«Muchas gracias, está mi mamá, está mi papá. Esto no es sólo mío, no es para nada mío, no es porque mis canciones les gustan, o algo así, es por ustedes, por el amor que ustedes me dan a mí, porque después de todos estos años, nueve años, ustedes siguen creyendo en mí. Los amo con todo el corazón, mi gente, muchísimas gracias, de verdad», dijo entre lágrimas.
Un segundo interludio proyectado en el escenario mostró a una suerte de periodista entrevistando a personas en la calle, preguntándoles qué álbum no podía faltar en el Caupolicán del artista. La respuesta en el sketch fue muy variada: Aunque todos estén mirando, Diablo Santo, AQUA, KUN y Claudito Sunshine.
Una segunda toma mostraba a un resignado Drefquila apagando el falso noticiero del televisor. “Parece que vamos a tener que cantarlos todos”, dijo en el video, desatando los gritos del público que se emocionaba por lo que venía: el repaso por la discografía del cantante, un regalo para sus acérrimos fans que lo siguen desde sus primeras canciones en 2016.
En ese momento salía un Drefquila luciendo el outfit de la portada de KUN (2020) a cantar Lucifer, Me atrapa y Benz, donde fue acompañado por nada más ni nada menos que Marlon Breeze; para luego cambiarse a un polerón azul con un dibujo de un inodoro que decía que era turno de Aunque todos estén mirando (2021). Aquí comienza a sonar Tu sabor, donde apareció también Killua97; Agüita de horchata y Icy.
Las luces rojas revelaron lo que venía ahora, un Dref vistiendo un outfit con un gorro de diablo, que comenzó con Kela Toke y siguió con Bellakito y Diablo Santo; mientras una sencilla polera blanca marcó el inicio del breve pero intenso momento de AQUA (2018), donde se corearon las sentimentales Yo sé, Si te pienso y El cielo llora.
Por último, uniformado de superhéroe rosado con un antifaz, el artista continuó con Sin sentimiento, Tiempo y space, y Túnel para recordar el querido Claudito Sunshine (2021), que tanto lo pidieron los fanáticos.
La recta final llegó de la mano de una cámara comenzó a retroceder para mostrar las canciones que fueron fundamentales en la carrera del artista. Ahí es donde comienza a sonar A fuego, con unas proyecciones que mostraban llamas en el escenario, y el tan recordado Dámelo, donde apareció Ceaese para recordarnos esa época dorada que pareciera que fue el 2019.
Con más de dos horas de show, fue el turno del team Escarlata Remix, donde apareció eleven1.1, Harry Nach y Soulfia, revolucionando a todo el Caupolicán, que después dio la bienvenida a Young Cister y a EasyKid para el acto final con GATA MENTE y Enrolar Remix, con la que el teatro se transformó en una verdadera fiesta.
Cerca de tres horas de show, 45 canciones, más de 12 invitados y cambios de vestuario pensados clínicamente para cada acto, Drefquila llevó a cabo uno de los conciertos más importantes de su carrera y el más largo como solista, dejando sin duda un recuerdo que se quedará en la retina de sus fanáticos por mucho tiempo.