Se pasó el 2017 volando, y con ello, una gran cantidad de álbumes de variados músicos chilenos. En estos 12 meses pudimos escuchar notables discos de diferentes estilos, desde el shoegaze de Coloresantos hasta el rap/docto de Salvaje Nostalgia, como también el atrevimiento de muchas bandas por explorar nuevos sonidos, como lo hicieron Amarga Marga y Mantarraya, que mostraron un material totalmente distinto a trabajos anteriores.
No es cierto que en la música chilena no hay avance, porque sí lo hay. Sí, a usted le hablamos señor Culto Jürgensen: es cosa de entrar a Bandcamp, Spotify y Youtube, ir a conciertos (no masivos), revisar medios musicales alternativos y escuchar más de 100 discos locales publicados durante este año, que no salga en las radios no significa que sea un producto malo, que no llene un Movistar Arena no significa que sea un artista mediocre. Hay un mundo por descubrir <3
Dicho esto, a continuación les dejamos la lista de los álbumes larga duración que más nos hicieron gozar, bailar, emocionar y disfrutar durante el 2017 (están ordenados alfabéticamente).
Reseñadores: Profesor Rayado, Cristóbal Galleguillos, José Ignacio Frías, Sebastián Paredes, Ramón Gómez y Lucas Benavente.
1. Adelaida – «Paraíso»
por Profesor Rayado
Un disco que muestra un fiato de la banda, a pesar de que es una alineación (casi) nueva. El trabajo de guitarras es de joyería, con un buen control de la distorsión. Pasa desde lo fuzz a cosas más limpiecitas llegando a la ternura incluso con los sonidos más cálidos. Es increíble que fue grabado en muy pocos días, pero tiene sentido ya que ese sonido visceral es lo que hace tan brillante a este álbum.
2. Amarga Marga – «Dimensiones»
por Cristóbal Galleguillos
Si bien existe un cambio sonoro respecto a su disco anterior, Amarga Marga dio justo en el clavo regalándonos 13 tracks que hablan desde la tristeza y la nostalgia. Musicalmente suenan muy potentes, voces claras y con una incorporación más protagónica de sintetizadores, que le dan un nuevo aire al cuarteto. Desde el lado lírico, “Dimensiones” plasma un abanico de sentimientos, desde pensamientos sobre un futuro ni tan lejano en “Dimensiones Paralelas” hasta la normalización de la violencia de género en “Hazte el favor”. Es un disco excelente de principio a fin, un pop que representa una generación de jóvenes cansada de lo políticamente correcto.
3. Amanitas – «Amor Celeste Imperial»
por Cristóbal Galleguillos
Sintetizadores, sonidos espaciales y una dulce voz es lo que envuelve al nuevo largaduración de este quinteto femenino; el segundo de su carrera, sin embargo, lo tomo como si fuese el primero por una sencilla razón: Al fin encuentran su sonido, que ya habían dado luces en su EP de 2016 “Anónima”. Esta es una banda única en nuestra escena, donde la vocalista es a su vez baterista y está acompañada de un talentoso grupo de mujeres, que traen melodías melosas propias del dreampop o rock alternativo.
4. Benjamín Walker – «Brotes»
por Cristóbal Galleguillos
Cuando un disco se hace con amor y dedicación, se nota. Benjamín tiene todas las características de ser un trovador, de hecho, en su primer disco “Felicidad”, la prensa lo catalogaba como el “nuevo trovador”. Pero siento, personalmente, que va más allá de eso, es un lenguaje pop vestido de guitarras y sonidos propios de la trova cubana o uruguaya, muy influenciado por Jorge Drexler. Un sonido suave en que prevalece la guitarra y la voz por sobre otros instrumentos involucrados en la producción. Si bien algunas canciones suenan monótonas, en general es un disco que logra captar la emoción de quien lo escuche y le guste toda la onda del pop-folk latino, como Perotá Chingo, Vicente García o Kevin Johansen.
5. Cidtronyck – «Pasado, presente & libertad»
por Cristóbal Galleguillos
Un hombre conocido en la escena del hip hop nacional, publicó en noviembre uno de los mejores lanzamientos del género en 2017, donde es productor y beatmaker. Son 20 canciones (incluídos Intro y Outro) con instrumentales geniales creadas por Cidtronyck, acompañado de un selecto grupo de MCs y rostros ajenos al mundo del rap, como Evelyn Cornejo y La Nelson Domínguez. En cuanto a la lírica, repasa el Chile actual en canciones como “Nuevo Comienzo” con Portavoz, donde hace mención a uno de los casos más repudiables y mediáticos de la política chilena: el caso Martín Larraín. Como también, se dan espacio para letras sentimentales en “Especial Dedicación” junto a Javier Ortega, dedicada a su madre.
6. Charly Benavente – “San Osvaldo”
Este disco nos transporta directamente al sur de Chile; a esa humedad constante, al calor de una fogata para capear el frío y al sonido de los animalitos explorando el campo. Eso es lo que transmite este disco, que a ratos nos recuerda al country norteamericano de John Denver, con la intervención de la clásica armónica en varios tracks, acompañado de elementos más chilenos que le dan una identidad propia. Un álbum redondo musicalmente, con una desgarradora y a la vez sutil voz de Charly, que se lleva todos los aplausos. Las colaboraciones Benjamín Walker y Yorka son todo un acierto.
7. Como Asesinar a Felipes – «Elipse»
por Profesor Rayado
CAF es de esas bandas que no importa lo que pase siempre van hacia adelante y no hacia atrás. Una obra conceptual totalmente cohesionada en 36 minutos de duración, las cuales representa la salida del sol hasta su máximo esplendor con su consecuente ocaso, tal cual como la vida misma. Admito que éste es el disco más complejo de su discografía ya que tiene un nivel de detalle tremendo, lleno de sampleos de programas de conversación filosóficos, música concreta, electrónica, hasta el free jazz más alocado. Y no olvidemos la palabra de Koala Contreras, la cual es más minimalista en cantidad de ideas, se repiten muchas veces las diferentes partes del “Poema”, pero es mucho más poderosa en la llegada, en el punch. Lo hicieron otra vez.
8. Coloresantos – «Tercer Paisaje»
por Profesor Rayado
Como no, el shoegaze tiene su espacio en cada lista anual desde hace tiempo. Te aseguro que si eres fan de My Bloody Valentine o Slowdive (super off topic: éstos últimos regresaron con un disco tremendo), definitivamente esta banda te encantará. Lleno de murallas de guitarras y los sintetizadores que nos llevan a correr espacios siderales. Así mismo el componente vocal no es menor ya que hay una dualidad de voces femeninas y masculinas.
9. Fernando Milagros – «Milagros»
por Lucas Benavente
Es aquí donde el músico se encuentra con todas sus voces; diversas versiones de sí mismo celebrando al unísono ritmos locales con percusiones andinas y cuerdas acústicas. Canciones sencillas que llenan espacios y corazones, con sus letras peregrinas y contestatarias que hacen ruido aún sonando bajo melodías cálidas y danzantes, además de impecables colaboraciones con Diamante Eléctrico, Kanaku y el Tigre y The Chamanas.
10. Mantarraya – “Pornografía”
por Cristóbal Galleguillos
Es curiosa la forma en que Mantarraya logra diferenciarse entre un disco y otro, acá se destapa de las guitarras suaves tiradas para el género indiefolk y entrar de lleno en una mezcla de sonidos que hacen imposible semejarlo a trabajos anteriores. Se tiraron a la piscina con todo y valió la pena. Con canciones como “Volver al futuro”, “Carrusel”, “Pornografía” y “Marcha Imperial” (con rap incluído) hacen evidente que estamos en presencia de una de las bandas más versátiles de “la escena”, que paradójicamente los hace distintos a las otras bandas del circuito y donde la mano de Gonzalo García de Planeta No como productor se nota a leguas.
11. Mente Sabia Crú – “Elefante”
por Profesor Rayado
Como he dicho varias veces, el nombre del disco está muy bien puesto, esto es un bombazo de rap chileno y cómo no si cuenta con los más notables de la escena en las rimas como en la producción. El sonido por su parte es impresionante, lleno de onda, sonidos jazzy, los samples son exquisitos y otros beats son más hardcore. Temas directos como ¿Clásicos? y otros más complejos como ”Los perros viejos olvidaron mirarse al espejo”. Esto es lo que busco al escuchar rap chileno, dinamismo, que sean ácidos pero no trillados a la hora de hacer líricas.
12. Mon Laferte – La Trenza
por Cristóbal Galleguillos
Si en su anterior disco “Mon Laferte Vol.1” predominaban las letras sufridas y melancólicas, en este caso fue todo lo contrario. “La Trenza” muestra el lado más “pícaro” de Mon, en canciones como “Amárrame” y también abre su corazón para hablar, por ejemplo, de su querida abuela en “La Trenza” y de la ausencia de una figura paterna en su vida en “Pa’ donde se fue”. Musicalmente, esta artista siempre se está reinventando, explorando nuevos sonidos, que en este disco no fue la excepción; indagó en ritmos propios de las zonas andinas de Chile, Perú y Bolivia, como también la cumbia colombiana, haciendo un trabajo netamente latino, que le permitió ganar su primer Grammy (valga redundancia) Latino en noviembre pasado.
13. Niña Tormenta – “Loza”
por Lucas Benavente
Luego de un amplio recorrido por la escena musical desde el formato show con bandas hasta participar de la industria gracias al escuadrón cultural Capitán Cobalto, Tiare Galaz nos muestra su debut en el estudio con su proyecto solista “Niña Tormenta”. Una propuesta sonora hogareña que te hace querer no salir más y refugiarte en sus suaves melodías, donde los instrumentos acústicos toman protagonismo y la voz de Tiare te lleva a un estado de calma y claridad. Otro elemento destacado de este disco es la bella versión que hace de un privilegio del folklore chileno: “A la mar fui por naranjas” de Héctor Pavez, además de una colaboración con su amigo Diego Lorenzini en “Va a Llover Hasta el Domingo”.
14. Paracaidistas – “Bruxar”
por José Ignacio Frías
Si había una banda que nos tenía ansiosos esperando a que sacarán material nuevo, eran los Paracaidistas. Después de su aclamado EP debut del año 2015, y de las constantes tocatas en la capital se sentían altas expectativas de lo que se podía venir. Rebeldía, delirio, frenesí y altas dosis de punk son la consigna de Bruxar, un disco sin pelos en la lengua que suena al garage más sucio, pero sin dejar de coquetear con el pop que tanto nos gusta. Algunas canciones ya conocidas como “Posmodernismo”, “Arrayán” o “Respeto Público”, otras nuevas como “Noche”, “Legoland” o “Rompamos los Carteles Electorales”. Los Pimpinela del indie chileno dejaron un disco para cabecear, bailar, cantar, odiar, amar y llorar una y otra vez hasta que envejezcamos.
15.- Playa Gótica – “Amigurumi”
No por nada fue el único disco local en la lista de los mejores álbumes latinos del 2017 según la Rolling Stones. Este cuarteto se tomó su tiempo, nos tuvieron esperando por varios meses hasta por fin lanzaron su debut compuesto de 17 tracks que reflejan la versatilidad de esta banda, cobijándose en el post punk y noise, donde la voz de Fanny Leona es la gran anfitriona de la fiesta.
16. Protistas – “Microonda”
por Cristóbal Galleguillos
La vara estaba altísima, debía superar su disco anterior “Nefertiti” y lo logró. El formato trío trajo buenos resultados para el grupo del sello Quemasucabeza, en que prima el pop en todas sus variaciones, desde lo más garage en “Autopista del sol” hasta el hit -potencialmente radial- en “Entre los dos no sumamos uno”, desde lo más electro en “Madre joven” al sonido íntimo y acústico de “Pequeño Pirata”. La mujer toma un rol protagónico tanto en la lírica como en la producción en sí, ya que contó con la colaboración de dos artistas chilenas: Niña Tormenta y Felicia Morales.
17. Recrucide – “The Cycle”
por Profesor Rayado
Estoy extasiado de lo brutal y dinámico que es. Este disco me mantiene atento todo el tiempo a lo que viene después. Tiene blastbeats, harto groove, solos entretenidos, partes más reposadas. Así como el nivel técnico de las guitarras y el bajo tanto en las partes rítmicas como en los solos. Las letras son en inglés, pero tiene sus cosas en español en el caso de Ira. Recrucide se corona como la mejor banda de metal chilena con este álbum y espero que se hagan más conocidos a niveles exteriores.
18. Super Especial – “Super Especial”
por José Ignacio Frías
Una gran sorpresa nos llevamos a principio del año pasado cuando apareció el album debut de Super Especial, ex MINEM (Mi intención no es molestar), quienes nos habían dejado varias canciones dando vuelta en la retina como “Pienso”, “Nada Nada” y “Ódiate Más”. Un disco juvenil que mezcla distintos sonidos pasando por el pop, rock, punk, ska y todo lo que puedas imaginar en menos de media hora. Con letras existencialistas, nos ponemos a divagar en la mente de Gabriel Castillo, vocalista, guitarrista y compositor de la agrupación sobre las dificultades de sobrellevar relaciones personales y vivir paranoico en un mundo de hipocresía que no va a cambiar.
19. Travis Moreno – Travis Moreno
por Profesor Rayado
Este es un disco de rock progresivo oriundo de la quinta región y que lo amamos desde que salió. Tiene esa esencia chilena con una gran performance de las voces, buenas líricas llenas de relatos que te atrapan. Y la instrumentalización no es virtuosismo pirupiru sino contiene un domino melódico. Una gran banda que por suerte ha contado con mucha aprobación en los medios independientes y los no tanto con este disco, quizás no en un sentido de superfama, pero si en un sentido de propuesta musical.
20. Trementina – “810”
por Sebastián Paredes
Es un disco de una sonoridad espacial de principio a fin. Cada uno de los nueve temas que componen el álbum significan un viaje exploratorio por sonidos que logran ampliar el espectro shoegaze y generar épicas atmósferas synth que revientan en ritmos danzantes guiados por el pulso pegajoso de la batería. Un aporte tanto dentro de su género como para nuestro repertorio nacional.