Foto por Carlos Molina Barriga
En noviembre del 2018, Yaney publicó su álbum debut «1992», el cual en pocos meses le ha permitido tocar en diversos festivales y sumar conciertos importantes como telonear a Courtney Barnett en la Blondie.
Una de las figuras musicales ascendentes en el panorama mundial, Courtney Barnett, está próxima a aterrizar en Chile para actuar el 1 de marzo en Centro de Eventos Blondie y la compositora chilena Yaney Salgado será la encargada de abrir el show.
¿Cuántas veces pedimos algo solista de Yaney? muchas y solo era cosa de esperar con paciencia. Quien fuese una de las músicas más destacadas de la nueva generación de bandas chilenas (Patio Solar, El cómodo silencio de los que hablan poco, Emisario Greda), publicó en el último trimestre del 2018 su esperado disco «1992», casi 41 minutos de pura emoción a flor de piel, donde las letras optimistas se conjugan con melodías melosas y tristes.
Hace unos meses conversamos con la artista sobre su debut discográfico, su destacado paso por bandas y cómo se gestó su proyecto solitario. Lee la entrevista a continuación, mientras escuchas el disco en Youtube:
¿Por qué “1992”?
Porque el disco lo terminé de componer cuando tenía 25 años. El disco es como un recorrido de todos esos años; entonces quería ponerle “Un cuarto de siglo”, como eran 25 años, pero no estaba bueno ese nombre, luego busqué un sinónimo y “1992” me pareció perfecto porque siento que le viene a la música media emo eso que tenga número.
¿Cómo has sentido el recibimiento del disco y de tu proyecto solista?
Súper e incluso antes de que saliera. Cuando ya se publicó pura buena onda, comentarios muy hermosos y al parecer le gustó a la gente.
Este disco fue un trabajo muy entre amigos, igual eso le da un toque especial
Sí, la batería la grabó el «Pipa» (Andrés Ugarte) de Playa Gótica, los pianos de la Dona, que se transformó como en mi mejor amiga y yo no suelo tener amigas mujeres, de hecho es como la única que tengo. Ella también hizo el arte. El estudio donde lo grabé, mezclaron y masterizaron fue cuando yo hice la práctica también, entonces también había algo de cercanía ahí.
¿Cómo llegó la música a ti?
Mi primer encuentro con la música fue un cassette de Sui Generis (“Vida”), que estaba en el auto y no parábamos de escucharlo con mi mamá. Eso fue como lo primero que disfruté, después vi el video de “Smells Like Teen Spirit” en MTV y le dije a mi tío que me gustó caleta, que me regalara el cassette y de ahí me regaló muchos, entonces ahí comenzó a gustarme mucho la música.
Algo más melómana que música
Sí, al principio, igual era bien chica. Después en el colegio, típico que tienes que tocar flauta como 4° básico, toqué bien y de ahí me picó el bichito por tocar instrumentos, partí con la guitarra y en la navidad de ese año me regalaron una acústica.
¿Eras de tener bandas en el colegio?
No, es que nadie tocaba. Si cuando chica era como la única tocando guitarra en la clase junto a otro loco. Después, en 3° medio conocí al Vado (Monoazul) que es el guitarrista de ECSDLQHP, ahí por fin encontré a mi gente y nunca paré de tocar. Tenía una banda pero de covers o sea ensayábamos cosas, canciones, pero nada que fuera como una banda tan oficial con temas propios.
En Festival Neutral igual te diste un gustito de hacer un cover de Nirvana
Sí jajaja es que una vez en el ensayo me puse a tocar como la intro (de “Smells Like Teen Spirit”), todos se la sabían, se unieron los demás y salió bacán. En ese momento se nos ocurrió hacerla y agregarla a la lista porque igual, no eran muchas las canciones que teníamos en vivo y había harto tiempo para tocar, entonces decidimos tocarla. Igual un poco arriesgado
Antes de empezar tu proyecto solista estuviste en varias bandas como música, ¿qué lecciones sacas de ese tiempo?
Uff… todo lo que sé fue por ellos. Cuando partimos con Patio Solar no sabíamos nada, onda nada; tocábamos, llevábamos todo. Después con El Cómodo comenzamos a ser un poco más exigentes y a su vez con Patio Solar, también. Luego con Emisario Greda hubo como un crecimiento por estar en Quemasucabeza, un sello que lleva muchos años.
Primera vez que trabajaban con un sello de ese nivel
Claro, algo más profesional. Uno siempre estaba informada de lo que estaba sucediendo y después con Prehistöricos fue como 10 escalones de cachar que uno estaba en una burbuja con las bandas chicas; saber cómo funciona una banda más grande, que es totalmente diferente. Así que de todo aprendí mucho.
Cosas buenas y malas, me imagino.
No, puras cosas buenas; siento que las cosas malas después se traducen en buenas porque es puro aprendizaje al final. Sí, yo lo pasé super mal con las otras bandas pero ahora somos amigos y buena onda.
¿Pasado pisado?
Claro, igual en un momento no nos hablamos. Pero ahora todo bien con ellos.
¿Actualmente ya no estás en ninguna banda?
En ninguna, dejé las bandas para dedicarme a lo mío.
En este disco si tomamos tus letras es como un manual para levantar tu autoestima, no así en el sonido que es más lento, ¿de dónde sacaste esa inspiración?
Como que toda mi vida fue super triste y siempre he sido un poco depresiva, un poco harto la verdad. Cuando chica mi viejo casi nunca estaba, a los tres meses me tuve que ir a sala cuna altiro porque mi vieja tenía que trabajar, como que no me crié en un lugar seguro y me convertí en una persona muy insegura. Cuando escribí este disco ya estaba bien; pasó algo que me levantó el ánimo y ahora nunca me siento mal. Relaté un cuento super triste pero estando súper bien, por eso creo que se generó esa combinación extraña: entre lo optimista y lo depre. Es optimista porque en el fondo todo lo que pasó fue por algo y ahora está todo bien.
Fue como la Yaney de ahora hablándole a la Yaney del pasado
Claro, ahora la puro paso bien. Ya ningún rollo ni nada de esas cosas. Si por eso ahora pude componer, porque antes no podía, estaba llena de trabas quizá, no me salían las letras. Entonces como que se me quitó la depresión y nació el disco.
Y en esos tiempos de Patio Solar y El Cómodo, ¿componías algunas canciones?
No mucho. Sí, de repente, pero no era algo constante, no me gustaba como quedaban la verdad. Justo antes de hacer el disco, cuando tocaba en El Cómodo, estaba haciendo un EP, ahí fue cuando empecé a componer y de hecho quería tocar las canciones con ellos, pero justo nos separamos ¿te imaginai cómo hubiera sido eso?
Qué loco, entonces ¿cuándo decidiste empezar tu proyecto en solitario?
Como en ese mismo periodo en que me separé de El Cómodo ya quería tocar mis canciones sí o sí, y como me salí de ahí, empecé con lo mío. Me tomé todo el tiempo del mundo porque siempre que hacía discos con las bandas había alguien o algo apurando el proceso y de manera muy obsesiva, siempre era como un cacho y cuando se hace algo apurado nunca queda bien. Por eso me tomé todo el tiempo, como dos años más o menos. Desde que empecé a componer, quise tener una banda, jamás pensé en el nombre “Yaney”, yo quería ponerle un nombre de banda, pero no se me ocurrió y Yaney suena artístico. La banda la armé cuando ya disco estaba maqueteado, me demoré muchos meses en encontrar los músicos de la banda, porque quería que el disco sonara bien.
Cuando estabas en Patio Solar, también tuviste tus pequeñas incursiones solistas, como colaborar en los coros de “Nonato Coo” de Niños del Cerro. De cierta forma, se veía venir tu camino en solitario
¿Sí, cierto? Era algo que tenía que pasar. Igual me demoré.
¿Y en esos momentos de composición y creación del disco te influenciaste de ciertos artistas?
En cuanto a las letras, era lo que sentía no más, no busqué referentes. Pero en cuanto a sonido hay una clara influencia de la música de Chicago entre los años 90s y 2000s, como The Sea and Cake o American Football, bien emo.
El disco tiene dos canciones instrumentales ¿por qué quisiste incluirlas?
Siempre me han gustado las canciones instrumentales y “Radicali” en un comienzo iba a tener voces pero quise complacerlo por una trompeta y sentí que quedó redonda, como que hablaba por sí sola. Además es dinámica, porque recién a la mitad de la canción suena la batería. Igual es medio sorpresivo. Y la última es una improvisación a partir de una guitarra en reverb de “Radicali”, se me ocurrió cuando el Pipa estaba grabando la batería y las puse a correr para que tocara cualquier cosa. Más que una canción es un outro, como una despedida del disco y súper emotivo.