Su primera exposición mediática fue en 2016 cuando participó en la segunda temporada de The Voice Chile, donde llegó hasta semifinales. Cuatro años después, la artista arma su camino con canciones propias y de a poco se arma un espacio entre las nuevas voces de la escena nacional.
El coronavirus ha dado vuelta la vida de muchas personas, pero la música no se detiene a pesar de las complicaciones. Shirel es el vivo ejemplo de ello. La joven chileno-peruana que comenzó su carrera en abril de este año y a la fecha ya cuenta con tres singles bajo el brazo. Todos producidos por Cristian Heyne, destacado por sus trabajos para Gepe, Javiera Mena, Supernova, Nicole y Glup!.
La recepción a su música no ha sido menor, ya acumula miles de reproducciones en Spotify y comienza a tantear el terreno antes de lanzar de su esperado EP, que incluirá sus canciones Money, Sola y Dímelo, todas publicadas en plena pandemia.
Quisimos saber un poco más sobre esta artista, conocer sus intereses, cómo fue su paso por The Voice Chile y más. Por eso nos contactamos con ella y esto nos contó.
Llevas menos de un año sonando en la industria y queremos que más gente te conozca, entonces, ¿Quién es Shirel?
La pregunta es un poco abstracta la verdad –risas-. Pero bueno, soy yo, mi nombre es Nicole y Shirel mi segundo nombre. Soy cantante y compositora y, para hacerla corta, hago música.
Entonces, ¿Tú siempre has escrito tus canciones?
Sí, la verdad es que la parte de componer es lo que más me emociona de todo el proceso de hacer música, definitivamente mi actividad favorita.
¿Y desde cuando te empezó a gustar como todo este rollo de la música?
Desde muy chica en verdad, me gustaba cantar y de a poquito me fui metiendo en esto. Siempre amando mucho la música y el escenario, onda todo lo que tiene que ver con el show –risas- y ya como en la adolescencia me puse seria y dije “ya, ahora hay que tratar y ver qué onda que pasa con esto”.
Entiendo que estuviste una temporada en The Voice en el equipo de Luis Fonsi, llegando incluso a ser semifinalista ¿cómo fue esa experiencia?
Así es, en la segunda temporada. Yo estaba en el colegio, tenía 16 años recién, era muy chica. Fue una experiencia de mucho aprendizaje, yo entré como la niñita que quiere ser cantante y salí de The Voice como súper decidida con respecto a que me quería dedicar a la música, es lo que más me llevo de mi paso por el programa. Creo que a pesar de que fue importante como para la exposición no fue lo que me llegó o me trajo hasta acá como para volverme artistas o hacerme conocida, sino que fue más una experiencia de caleta de aprendizaje. Y bueno yo estaba en el colegio en esa época, falté caleta a clases y todo, y pucha igual era raro. Como que mis compañeros, mis amigos, mis papás, como que a todos se les hacía raro, la mayoría de la gente no tiene amigos que se quieran dedicar a la música, sobre todo acá en Chile. Entonces igual había un poco ese ambiente de ¿qué estai haciendo dedicado tu tiempo en esto en vez de estar estudiando?, esa era la sensación en mi ambiente. Pero yo con esa experiencia que fue caleta de esfuerzo, trabajo y sumado a que yo era chica, me ayudó a aprender y darme cuenta que me quería dedicar a esto, que a pesar de lo trabajoso que era, esto era para mí.
O sea que lo pensaste y meditaste muchísimo y finalmente decides dedicarte a la música, ¿eso significó The Voice para ti?
Si pero no -risas-. Yo no lo diría tan así, porque fue como que yo ya sabía que quería ser cantante, era como un sueño, pero que siempre tuve desde muy chica. Recuerdo que mis compañeras querían ser princesa o astronauta y yo siempre decía que quería ser cantante. La típica niña chica buena pal’ show que se subía al escenario siempre era yo. Pero The Voice fue como el primer encuentro así serio que tuve con la industria del entretenimiento y la música, la primera vez que me di cuenta de lo trabajoso que era, que estuve en esos ambientes, que conocí gente de ese mundo que ya se dedicaba a esto. Fue lo primero serio que hice respecto a la música y para mí fue una prueba de fuego porque me fue bien, y mientras más avanzas, más trabajo es porque tienes que hacerlo mejor que la ves anterior. Falté caleta a clases, no hacía vida social, era solo cantar cantar cantar y termina esa experiencia y es como «ya, valió la pena, lo haría cien veces primero». Definió hartas cosas.
Supimos que estás en la universidad también, ¿cómo lo haces para compatibilizarlo con la música?
En mi vida secreta soy estudiante universitaria -risas-. Pero sí, estudio publicidad y voy en tercer año ya. Y siendo bien sincera, es súper sacrificado, no duermo mucho, no tengo demasiada vida social; pero me encanta estudiar y me encanta la música, como que ambas cosas las disfruto demasiado, entonces de ambas me puedo llevar muchas cosas. Además, mi filosofía para la vida es que hay que trabajar caleta para las cosas y que ser flojo no vale la pena, tengo muy claras mis prioridades, a dónde quiero llegar, entonces vivo de esa manera, esforzándome harto. Igual creo que estudiar es un privilegio que, lamentablemente, no todos tienen, el conocimiento es poder así que lo aprovecho y estrujo lo que más se pueda, no descanso tanto pero aprendo mucho -risas-.
Money salió el 3 de abril, fue primera canción como solista. Para entonces, ya habíamos empezado el tema del virus, cuarentenas, etc. Sin embargo, decides seguir adelante con el proyecto a pesar de tener tiempo para pensarlo mejor o ponerlo en duda, ¿cómo ha sido esta experiencia de ser artista en pandemia?
Cuando empezó a pasar todo esto de la pandemia como que nadie tenía idea qué era lo que iba a pasar, por último con un terremoto te ubicas más o menos cómo reaccionar pero esto era absolutamente nuevo. Tenía en mi cabeza mi plan de «ya, tal día hay fecha de canción, shows acá, shows allá», onda todo organizado porque soy full metódica para mis cosas y de repente queda la embarrá y hubo que cambiar todos los planes. Primero fue una locura, siento que todo el proceso de lanzar música en pandemia ha sido como… Soy el conejillo de indias para toda la gente que está aprendiendo a adecuarse a esto, porque es muy muy nuevo, pero creo que hay que estar preparado para ser flexible. La verdad es que, en ese momento, fue mi guata la que me dijo en ese momento que había que jugársela y que no iban a ser sólo dos semanas de encierro. Nunca voy a saber cómo habría sido en otras circunstancias, son las que me tocaron no más y hay que seguir. Por suerte lo hice. Siento que uno haciendo música también ayuda a la gente a que todo esto se haga más llevadero.
Después de Money, tu segunda canción en salir fue Sola. Cuando te diste cuenta que esto del encierro seguía, ¿alguna vez dudaste con seguir sacando música?
La verdad es que dudé mil veces, soy géminis e igual muy muy indecisa, entonces como que iba y venía con muchas decisiones. Pero claro, para cuando salió Sola era evidente que esto no iba a ser corto, que íbamos a tener que trabajar con esto y no evitándolo o esperando que se pase. Además, siento que ese single en particular cobró vida en pandemia, pasó de ser un coro suelto que tenía por ahí que me gustaba mucho a convertirse en la banda sonora de mis sensaciones de esos primeros meses de cuarentena. De hecho, por eso igual tomé la decisión de lanzarla no más. Bueno y también estaba el aprendizaje de Money que se lanzó en abril y no pasó nada, no se cayó el mundo, entonces sentía que era el momento indicado. Yo medito mucho las cosas, pero también me dejo llevar por mi instinto.
Tu último single, Dímelo, viene con videoclip incluido que fue grabado ya en un estudio de grabación, producción, fotógrafo, luces, y hace solo unos meses sacaste tu primer single, ¿cómo ha sido para ti este crecimiento profesional? Que no está demás decirlo, está siendo en medio de una pandemia
Yo lo he sentido muy gradual y lento, porque dentro de todo uno solo vive a través de las pantallas en esta circunstancia tan rara, entonces como que no alcanzo a dimensionar lo que en realidad está pasando. Pero es verdad que en estos meses han pasado miles de cosas, he aprendido caleta también, he empezado a tomar decisiones, dándome cuenta hacia donde quiero ir, algo que no tenía tan claro cuando empezó el año. Y bueno, Dímelo es el tercer single de este proyecto, ya había un poco de espacio para poder hacer cosas porque ya no estábamos con esa cuarentena tan tan estricta. Esta es una canción que yo quiero mucho, me moría por lanzarla y ya tenía en mi cabeza como un sueño, como quería que fuese todo. Al final fuimos de a poquito juntando los medios para llevar a cabo todo ese proyecto y lo pudimos hacer por suerte, porque en pandemia todo es tan incierto. Igual el día del rodaje fue raro porque todos estaban con trajes blancos, parecían astronautas y yo ahí la única maquillada y vestida.
Algún día, no sabemos cuándo, la pandemia va a pasar y los shows van a volver, y en la generalidad los artistas comienzan tocando en lugares más pequeños y a medida que los conoce más gente, tocan en lugares más grandes. ¿cómo crees tú que será para ti la vuelta a los escenarios?
Pienso en que vengo de The Voice, mi lugar es el escenario y estar cantando me gusta demasiado. Nunca he tocado mis canciones en vivo con un público mío y es algo que me hace mucha ilusión. Igual siento que si uno se lo toma positivo, este tiempo en pandemia se puede usar para ordenar esos sueños, para armar un show bacán y para que cuando esto se libere -Dios quiera que pronto-, se puedan hacer puestas en escena bacanes. Esa es mi parada ahora. Sin embargo, en verdad el único indicador que tengo para saber si me está yendo mejor o no son las redes sociales, que son demasiado abstractas. Así que nada, sueño con el día de los shows pero no tengo tantas expectativas. Ahora solo queda esperar y después ver qué pasa.
El videoclip de Dímelo fue dirigido por Bernardo Quesney, ¿cómo fue trabajar con él?
Fue súper bacán trabajar con él, yo lo admiro caleta. Él tiene videos que a mí siempre me han encantado, así que lo contacté no mas, care’ palo. Le mandé un mail -risas-, él escuchó las canciones y como que accedió a juntarse conmigo. Y la verdad es que estoy acostumbrada a trabajar muy sola, a sacar adelante mis cosas, a tomar las decisiones y pensarlo todo yo. Entonces, tenía estas ideas abstractas en mi cabeza que quería hacer y, a pesar de que todas las reuniones fueran por Zoom, él entendió mi idea y me apañó caleta en poder concretarlo. Es mega talentoso, es una persona muy creativa y sensible, fue bacán que conectara conmigo, el proyecto y la canción. Siento que hay magia cuando uno logra trabajar con esas personas con las que se tiene química creativa. Fue genial trabajar con él y con todo el equipo donde había gente talentosísima.
O sea que antes de todo, tú ya tenías un concepto creativo en mente
Sí, me gusta ser partícipe de las decisiones importantes. A pesar de que trabajar con gente que es seca en lo que hace y con la que formas equipo, siento que me gusta involucrarme mucho en mi proyecto más allá que solamente la música. Todo esto es mi guagua y lo cuido mucho y a veces cuesta encontrar gente que banque tus visiones.
¿Con qué artista nacional te gustaría colaborar?
Se me ocurren muchos nombres la verdad, creo que este país está plagado de talento. Hay muchos artistas del trap que me encantan, soy fan de Polimá (Westcoast), soy fan de Gianluca pero así muy fan, Denise Rosenthal, Princesa Alba, y se me ocurren miles de personas que me encantan. Creo que colaborar es algo muy bacán, encuentro muy nutritivo como rodearse de otras personas que hagan música o que tengan energía creativa, como que siempre las cosas se empiezan a construir y todo se suma, y esos procesos son muy bacanes. Estoy muy entusiasmada, porque se vienen colaboraciones con artistas que admiro caleta y disfruto mucho trabajando con otras personas la verdad, es muy bacán.
¿Qué viene para Shirel en lo que queda del 2020?
Se vienen algunos singles más, además de la colaboración y ojalá pronto estar tirando mi EP, así que hay harta música en camino. Ahí vamos a ir contando así que atentos no más a mis redes.
Días después de realizar esta entrevista, Shirel anunció su primer show online, agendado para el próximo 27 de septiembre a las 20:00 horas. Las entradas están disponibles en Toliv.