Hace unas semanas el músico presentó “Libérame”, el cuarto lanzamiento bajo su nuevo seudónimo que cuenta con la participación de Angelo Pierattini. “Fue una fantasía cumplida”, dice sobre esta colaboración con la voz de Weichafe.
Fotografía por Fredy Soto Villar.
En 2013, el nombre de Patricio Cáceres comenzó a generar interés al ser una de las nuevas voces del -ahora extinto- Sello Azul, misma promoción en que salieron los primeros álbumes de Amanitas, Zambrano y Elvira López. Ese año, Cáceres editó su disco debut ‘Tigre… el otro tigre’, que luego tomó más relevancia al ser parte de la banda sonora de la serie ‘Pulseras Rojas’ de TVN con canciones como ‘La Verdad’, ‘Ojalá’ y ‘Todavía’.
Tres años más tarde vino un segundo álbum, titulado ‘África’, que contó con colaboraciones de Felipe Schuster, Franz Mesko, Gabriel Rammsy, Juanita La O, Diego Álvarez (guitarrista de Manuel García), Rey Choclo y Coni Lüer (vocalista de Supernova).
Ambos trabajos de estudio se editaron bajo su nombre de pila, Patricio Cáceres. Sin embargo, hace un tiempo el músico quiso dar un vuelco a su carrera con un nuevo seudónimo: Gael. En conversación con SACH, explica que este cambio se originó por una «ambición espiritual».
«Hace rato venía muy cabreado de llamarme Patricio Cáceres en la casa y trabajar en un proyecto artístico que también se llamara Patricio Cáceres. O sea, no quería seguir llevando el nombre Patricio. Además venía con una depre profunda y quería darle un vuelco a mi energía, a la manera en cómo estaba llevando mi vida y mi trabajo adelante. Entonces me metí a terapias de auto sanación que me llevaron a cuestionar el rol del nombre Patricio, en mi vida. Esa chapa tenía que ser intervenida y modificada desde su esencia. Así traté de hacerlo. En un inicio quise cambiarme el nombre en mi casa (mi cédula de identidad) y mantener el Patricio Cáceres para la carrera musical, pero al final lo hice al revés», cuenta el artista.
Fue así como desde 2019, con la publicación de ‘Algo especial’ (ft. Cristóbal Briceño), canción que hace referencia a la revuelta social post 18 de octubre, consolidó este nuevo proyecto. Luego vinieron los sencillos ‘El Rey’, ‘Misterio y Soledad’ y su más reciente lanzamiento, ‘Libérame’, en compañía de Angelo Pierattini, solista chileno radicado en México y voz de la banda Weichafe.
— Este nuevo sencillo nos habla de relaciones tóxicas atrapadas en el contexto de pandemia, ¿de dónde viene esa inspiración temática?
«Viene de mi experiencia personal, cruzada con el ánimo de arrancar de la pandemia. En mi vida tuve un par de amores muy especiales, pero a la vez muy intensos y trágicos en su momento, me sentí muy abandonado e intoxicado, a la vez. Esta canción la pensé para que la nube negra me dejara de seguir, entonces le pedía que me liberara, que dejara de atajarme. Hace unos cuantos años ya que fue escrita. Estilísticamente ‘Libérame’ tiene claramente un sonido más pop que los lanzamientos anteriores».
— ¿Cómo lograste poner la voz de Angelo Pierattini en esta canción?
— «Lo llamé no más, fue fácil. Es un ídolo a la chilena, me gusta eso. Su ídolo es Jorge González. Se viste simple, no tiene rollos, no se da color. Honestamente, no sé si podría colaborar con personas que no sean humanamente sencillas y buenas, creo que Angelo tiene a su favor que es una persona muy curiosa, tremendamente culto, y gracias a conversaciones, WhatsApp, lo invité. Afortunadamente, él conocía una canción que yo compuse para el Gorrión de Conchalí (‘Mi caminar’), y eso le llamó aún más la atención y pudo adentrarse en mi música».
— ¿Qué significó para ti concretar esta primera colaboración con Angelo Pierattini?
— «Fue una fantasía cumplida. Imagínate que yo tenía una banda de rock llamada Brvtal el año 2001, éramos cabros con ansias de superación, bien mateos con los ensayos, y pecadores en lo concreto de lo que implica ser un músico profesional. Entonces yo siempre miraba a mi alrededor, en ese ámbito de música hard rockera. En esa época, Weichafe la estaba rompiendo, teniendo sus seguidores muy fanáticos, eran como una religión. Yo quería que Brvtal fuera como Weichafe, eran ídolos, pero fue imposible, había un solo Weichafe, y con eso, no cumplí mi sueño de ser rockstar joven. Luego seguí por varios años la carrera de Angelo como solista y me lo vine a encontrar el 2018 por casualidad en la casa de un amigo, en Ciudad de México. Cuando chico, una vez iba caminando por la calle y me lo crucé de casualidad, casi le hablé, pero me arrepentí, me dio una estúpida vergüenza«.
— A propósito de tu experiencia en México, donde conociste a Angelo, ¿crees que es el paso obligatorio o necesario de cualquier artista que busca internacionalizar su carrera?
— «Yo creo que hay que probar. México es bacán, gente bacán, comida bacán, se parece mucho a Chile. Pero hay que tener ojo, porque no es sinónimo de éxito garantizado. A algunos se les dará, a otros no».
— ¿Qué te motiva más para el 2021, lanzar tu disco debut como Gael o volver a tocar en vivo?
— «Honestamente me motiva poder cantar en vivo, poder relacionarme en persona con mis colegas, poder viajar, cantar en pueblos. Quiero mostrar desde mis canciones “Tigre” hasta la actualidad. Será un tremendo recorrido que estoy seguro que les encantará a las personas. Me tiene hasta la mierda el encierro y la política nefasta«.