Hace algunas semanas, Mariel Mariel sacó el cuarto single de su próximo disco “La Batalla”, que comenzó a gestarse en 2017 tras su regreso a Chile. En esta entrevista, nos cuenta detalles sobre los procesos internos que vivió hasta componer su segunda placa.
Foto por Cami Urban
Los últimos han sido meses muy agitados para Mariel Villagra (40), quien se encuentra afinando los últimos detalles para el lanzamiento de su nuevo disco ‘La Batalla’, que llega a plasmar los procesos tanto internos como externos que ha estado experimentado, manteniendo el mismo flow latino que la caracteriza.
La maternidad llegó como sinónimo de un aprendizaje que la ha llevado de estar siempre en movimiento a quedarse en un punto fijo y resguardarse. “Para mi haber parido ha sido todo un aprendizaje, entender que desde ahí las personas somos semillas y nos construimos, y ahí es cuando tenemos que actuar, no después”, señala desde su nueva casa en Valparaíso.
Sin embargo, en medio de todos estos procesos que está viviendo, ha podido también reencontrarse con su guitarra y darle tiempo a sus proyectos futuros mirando el lado positivo. En esa línea, cuenta que sus canciones persiguen una línea luminosa con el objetivo de poner a vibrar a la gente del otro lado del auricular. “Entre todos necesitamos darnos energías”, afirma.
Ejercicio de vida
Corría el 2016 y Mariel había llegado a México hace ya siete años, con su disco ‘No me despierten!’ (2007) bajo el brazo. Buscaba un cambio en su vida que la curtiera como artista: “Sentía que acá en Chile habían cosas que eran demasiado obvias por las que yo me podía ir y llegar a un lugar muy obvio y todo me aburría mucho. Sumado a lo político. Yo me fui el día que asumió Piñera la primera vez, dije ‘no quiero estar acá’”, recuerda riéndose.
Durante su estadía, conoció a Natalia Lafourcade, Mon Laferte y Café Tacvba, y organizó conciertos callejeros de la mano de Esteman y Natisú. Además, ocupó un lugar en la banda de Carla Morrison, quien la ayudó cuando tiempo después quiso sacar su propio material, ‘Foto pa ti’ (2016).
Fue en medio de esta vorágine que nació “Vicios y placeres”, como retrato de lo que en ese momento estaba experimentando Mariel: un ir y venir tanto físico como emocional que la llevó a realizar numerosos trabajos en los que el punto en común estaba en la libertad y el disfrute de cada paso que iba dando.
La pintora Violeta Cereceda, más conocida como Violeta Delfín, jugó un papel fundamental para plasmar todo esto en el videoclip, que ya tiene una semana de estreno y que finalizó un trabajo independiente y autogestionado que comenzó su grabación en 2019, cuando Mariel tenía cinco meses de embarazo. “Ella le dio esa sensación de vibrante total. Me saca de este punto gris en el que estamos”, dice la licenciada en Pedagogía Musical.
Un anuncio
Cuando ‘La Batalla’ comenzó a gestarse en 2017, la cantante sabía que algo estaba por estallar. En esto, mucho tuvo que ver la denuncia por abuso en contra de un profesor universitario que vivió en 2001, y que hizo pública sobre el escenario del Teatro Teletón un año antes, cuando ganó el Pulsar a Mejor Artista Urbana, por su recién estrenada placa. “Para mí, que se reconozca mi música y mi trabajo es tan importante como sanarme”, afirma sobre ese momento.
Y agrega: “Fue potente para mi haberlo hecho y me fui dando cuenta después que implicaba un cambio importante. Algo había explotado en mi y le había dado un vuelco a mi carrera, y empecé a sentir que si esto tan personal era tan político, iba a gatillar en algo muy fuerte en todas las mujeres, porque todas tenemos una historia de acoso que contar”.
Un año después, volvió a Chile con el primer sencillo de su nuevo largaduración, “Y va a caer”, que inició una nueva etapa en la vida artística de Mariel, encabezando un proceso interno al que le siguió “Somos de piel” -que escribió cuando se enteró que estaba embarazada-, y que coronó el estallido social de 2019.
“Cuando empezó a nivel social me pilló con una guagua en los brazos y yo decía ‘no puedo creer, esto era lo que yo venía intuyendo de alguna manera’. Un lado mío se niveló y fue como ‘no estoy inventando fantasmas en mi cabeza, sino que de verdad estamos en este desequilibrio que requiere un sistema más adecuado para las personas”, dice la artista que poco después sacó el tercer single “Sacar los tambores”, junto a Cecilia La Incomparable.
Serán 12 tracks los que tendrá esta nueva placa, dentro de las cuales vendrá un cover y otra colaboración que, en sus palabras, es de alto impacto. Lo demás está que estalla. “Somos un equipo que va intuyendo, cada canción abre un camino nuevo. Ahora lo ideal es que cada canción tenga un video, aprovechando este tiempo pandémico que permite pensar más las cosas”.
La lucha que continúa
De la mano con su música, Mariel también encabeza el colectivo La Matria Fest, que ya tiene siete integrantes y que el año pasado también tuvo que emigrar al formato online, pero a su propio tiempo.
En esta línea, organizaron dos festivales online grandes: “Suelta el Agua Fest” y “Vivas Seguiremos”, para el Día Nacional Contra el Femicidio. “Son festivales reflexivos. No sólo está la artista tirando sus mensajes, sino que todo está en un contexto temático, donde también invitamos a reflexionar y a aportarnos con ideas que nos puedan inspirar”, afirma.
¿Por qué crees que sigue siendo importante para las mujeres, aún en formato online, movilizar instancias de este tipo?
“La deuda con las mujeres en los escenarios quedó en suspenso con esta interrupción pandémica y estamos trabajando no sólo desde La Matria, sino que desde muchas organizaciones en las que estamos unidas y tenemos nuestras vías de conexión (…). Se necesita que desde muchas áreas se concrete esta batalla por los escenarios que, finalmente, no es que predominen las mujeres, sino una escena diversas, con mujeres, disidencias y el mundo heteronormado conviviendo en armonía”
Para el 8M salió un comercial de Falabella para el cual compusiste la canción “Arriba mujeres” con Francisca Valenzuela, ¿cómo fue ese trabajo?
“Fue una oportunidad de trabajo genial en medio de este desierto laboral en el que estamos los músicos. (…) Y musicalmente bacán, me encanta trabajar con la Fran, es muy inspirador. Espero que eso trascienda en una canción desde nosotras y en el momento que tenga que ser”.
¿Qué piensas de las críticas que recibió en redes sociales?
“Una cosa importante es que hay que tener cuidado con los comentarios y yo soy una mamá lactante, no ando leyéndolos. Sí hubo mensajes que me llegaron a mi directamente y, primero, agradezco que hayan sido hechos con respeto, respetando la música pero cuestionando cosas que a mi me parece bien que se cuestionen. Yo sé que mis seguidoras son inteligentes y van a entender el por qué”.
Con respecto a lo que sigue, la cantante dice que espera poder bajar los pies desde el plano onírico en el que se encuentra desde antes de la pandemia, a un escenario para poder tocar el disco presencialmente.
“Es un disco rico para tocarse y vacilar. Eso es lo que yo quiero, que pudiéramos estar ahí, piel con piel, pero bueno, si se puede transmitir algo de eso, y tienen a alguien con quién frotarse en sus casas, bienvenidos a los vicios y placeres”, concluye.
Puedes escuchar «Vicios y placeres» aquí: