En entrevista con SACH, la cantautora repasó su nuevo álbum “Seis”, grabado totalmente en pandemia. Además, regresó 10 años atrás, momento en que lanzó su primer disco en México. “Lo único que quería era hacer música, cantar, tocar mis canciones y poder vivir de eso”.
Fotografía por Mayra Ortiz
Volver a conversar con Mon Laferte es remontarnos al origen de todo. Regresar al 2011, año en que comenzó este proyecto llamado Solo Artistas Chilenos y que por ese entonces solo era un blog que compartía información breve de cada lanzamiento. Ella por su parte, estaba recién comenzando su carrera en México. Anecdóticamente nuestra primera publicación hace 10 años fue sobre Desechable, su álbum debut, lanzado en junio de ese año. El talento era innegable, pero jamás creímos que se convertiría en la estrella de la música que es actualmente.
Hoy está presentando su sexto trabajo discográfico titulado Seis, cuyo nombre -que puede parecer obvio- tiene directa relación con sus fans. “Se llama Seis porque no se me ocurría ningún nombre y vi que los fans comenzaron a poner en Twitter #ML6 (Mon Laferte 6) y me pareció una gran idea”, comentó en un live de Instagram.
Era el momento de reencontrarnos y finalmente se concretó. Mon desde Los Ángeles, Estados Unidos, y nosotros desde Ovalle, Región de Coquimbo (Chile), logramos conectarnos vía Zoom. «Me encanta su página y el apoyo que me han dado hace tanto tiempo, gracias por todo», fue lo primero que expresó al saludarnos.
*Advertencia: Esta entrevista tendrá autorreferencias.
— ¿Qué fue lo mejor y lo peor de grabar un álbum completo durante una pandemia?
— «Creo que todo fue lo mejor, no hubo peor. Fue todo mejor porque teníamos todo el tiempo del mundo, no había prisa de nada, no teníamos que correr contra el tiempo, lo pude grabar en la casa con mis mejores amigos, levantarnos, tomarnos un café, conversar, copuchar y después grabar otro ratito. Me sentía como realmente estar con mi familia haciendo lo que más nos gusta y no estar en un estudio. A mí no me gustan los estudios, entonces me encantó esta forma. Si le puedo encontrar algo malo es que yo andaba media depre unos días, creo que todos un poquito a veces, por esta cosa de no saber qué va a pasar, de no poder ver a otras personas, nuestras familias. Pero para mí, la experiencia disco fue increíble, tener tiempo libre que es lo que más valoro».
— En una conferencia que hiciste para el lanzamiento de la gira del disco Norma, dijiste que tenías dos sueños discográficos: uno grabar un álbum de mariachis y otro de cuecas. Con este nuevo disco, ¿se cumplió en parte este primer anhelo de grabar un disco con sonidos cercanos a la música mexicana?
— «Sí, de alguna manera sí, aunque me encantaría hacer un álbum de canciones que no salieron con mariachis y hacerlas en mariachi«.
— ¿Y el disco de cuecas, te gustaría grabarlo alguna vez?
— «¡Me encantaría! La otra vez con el Seba (Aracena), mi guitarrista, estábamos viendo cómo hacer La Llorona en cueca y estaba quedando bonita. Tengo tantas ideas, quiero hacer tantas cosas y se me ocurre una idea tras otra entonces no me alcanza el día».
— Hablemos de “La mujer”, tu poderosa colaboración con Gloria Trevi, que para quienes siguen tu música no es una canción desconocida, la cantaste por un tiempo en tus conciertos, ¿por qué decidiste rescatarla para este disco?
— «Claro, como tú dices, esa canción para quienes siguen mi música ya la conocían, la cantaba antes en los conciertos, la compuse hace varios años y la dejé de tocar porque era muy tóxica según yo, me recordaba a un momento muy oscuro y dije ‘no, no quiero seguir cantando esa canción’. La retomé porque siempre que empiezo con la idea proyecto de un álbum reviso entre mis canciones que quedaron olvidadas en el pasado, siempre quedan muchas canciones que ahí se quedan y que no las grabo nada, entonces me encontré con “La Mujer” y sentí que tenía que rescatarla, es una buena canción, me gusta cantarla, tocarla e interpretarla. Le cambié un par de cositas, tomó otra forma y dije ya ‘así la voy a cantar’. Yo sé que muchos fans van a decir ‘¿por qué la cambiaste?’, pero no me importa, a mi me importa mucho sentirme bien cantando algo. Y como ya la conocían en persona, para mí era muy importante que tuviera algo fresco y por eso quise invitar a Gloria (Trevi), que a mi me parece que es como totalmente para ella la canción, de hecho, cuando se la mandé me dijo que sentía que yo la había escrito para ella, que se sentía muy identificada, entonces quedó perfecta esta colaboración».
— Dices que “La mujer” te traía recuerdos tóxicos del tiempo en que la compusiste, ¿es por esa razón que en tus shows no tocas canciones de tus primeros discos?
— «No, yo creo que normalmente uno va tocando lo que va saliendo, lo más nuevo, sino los conciertos serían demasiado largos. El otro día estaba hablando con una amiga y le decía que ahora tengo tantas ganas de dar un concierto como los que hacía Juanga (Juan Gabriel), que daba conciertos de cinco horas. Yo no sé cómo aguantaba, pero hacía seis Auditorios Nacionales seguidos y de cinco horas cada uno ¡locura total! Y bueno, no es porque tenga algo con mis canciones de los discos anteriores, sino más bien me gusta más tocar lo nuevo».
— Quisiera detenerme en dos canciones que a muchas personas les ha gustado y que no son sencillos. En primer lugar, “La democracia”, que la siento como un punto de quiebre dentro del disco, porque tiene un ritmo más bailable y una letra muy potente, y me da la impresión que el estallido social en Chile influyó mucho…
— «Sí, totalmente. De hecho esa canción siento que es la única que tiene quiebre -como dices tú- dentro del álbum y es la canción más chilena y sudamericana, con la cumbia de por allá de nuestros lugares, de Argentina o de Perú. Sí tuvo que ver el estallido, pero son inquietudes que he tenido siempre. También en otros álbumes he tenido guiños de temas sociales, pero ahora tiene mucho más protagonismo y todo por el tema del estallido».
— Y la otra canción es “Te vi”, que tiene una letra muy emotiva, donde hablas de ver llorar a una mamá porque faltaba el pan para la casa ¿es una canción testimonial, es de algo que pasó en tu familia o te inspiraste de otras realidades?
— «Esa canción es súper personal, de hecho no la compuse sola, la escribí con Kany García, que es una gran compositora de Puerto Rico. Ella me fue a visitar a mi casa una semana antes de que empezara la cuarentena, estábamos hablando de la vida, de mis cosas, estábamos comiendo, nos tomamos un vinito y las dos empezamos a hablar de nuestras mamás. Conversamos que las dos habíamos tenido dificultades con nuestras mamás y nos dimos cuenta que teníamos que escribirles una canción de eso que estábamos hablando. Yo se la escribí a mi mamá. En algún momento sentía que mi mamá no era buena, porque pensaba que esta presión social de las mamás que tienen que ser como perfectas, inmaculadas, vírgenes, no sé, y ahora que soy adulta me doy cuenta que mi mamá fue increíble con todos sus errores, que es humana y fue la mejor mamá. Es mi mamá, no importa como sea y que primero es mujer, no verla solo como mi mamá. Me hizo tan bien escribir esa canción a ella, es como una sanación de luz para ella».
— Hablemos del arte del disco, ¿qué significado tiene el toro? Porque es un animal que se repite dentro de tus pinturas también.
— «La portada es la reproducción de una de mis pinturas. La tora se repite porque me siento muy identificada con el toro, soy de signo tauro, y si no fuera tauro, también me sentiría como un toro. Me siento identificada con el toro por su fortaleza, pero también siento que tiene una parte muy frágil que los humanos lo vemos solo como una bestia salvaje y muy fuerte, entonces por eso lo repito; es mucho más profundo que la bestia y que los cachos, como que alcanzo a percibir un alma vieja en los toros y por eso me identifico».
– Vi por ahí que tu papá tuvo una participación en esta portada.
— «Sí, él pintó a la tora que está en la portada. La fotografía la tomó Maira, que es una fotógrafa mexicana, y le pedí a mi papá que hiciera la tora para que quedara súper real».
— Ya lo dijimos en un comienzo de la entrevista, nuestro sitio está cumpliendo 10 años y quería manifestarte -no sé si lo sabías- la relevancia que tienes para nosotros, ya que en agosto de 2011 la primera publicación que realizamos en el sitio fue sobre tu disco “Desechable”, o sea que desde que comenzó esto hasta hoy, tú eres la que emergió todo esto básicamente.
— «¡En serio! Qué bonito, qué hermosura… Recuerdo que los dos estábamos empezando con nuestros proyectos, yo lanzando mi primer álbum y ustedes me dieron una oportunidad al hablar sobre mi música en ese momento, y lo agradezco mucho».
— ¿Qué sueños o metas -que tenías en ese tiempo- se han cumplido en esta década?
— «Ohh… ya superé todos los sueños que tenía (risas). Ha sido súper bonito, creo que ni siquiera sabía bien qué sueños, lo único que quería era hacer música, cantar, tocar mis canciones y poder vivir de eso, no tener que hacer miles de malabares y eso, claro, ya pasó. Estoy viviendo de mi música, canto mis canciones y ya tengo seis discos desde aquel entonces. Ha sido increíble, de hecho ahora me puse a pensar todo lo que ha pasado en estos diez años, no me lo imaginaba. Yo solo quería cantar mis canciones y ya».
— En esos años, cuando aún eras independiente, me tocó entrevistarte y te pregunté “¿cómo te veías en 10 años más?” y te voy a leer esa respuesta: “Me cuesta mucho visualizar el futuro. Supongo que sigo haciendo música, tal vez produciendo para otros artistas. Siempre he querido escribir un libro, poner un museo, tener mi propia casa acá en México, una escuela de música, tengo muchas cosas, pero la vida da tantas vueltas”.
— Ohhh en serio, ¡qué bonito! Bueno, muchas de esas cosas pasan.
— Faltaría tu libro y el museo, aunque igual tus pinturas vendrían siendo como una suerte de museo.
— «De hecho, ahora hay una exposición en el Museo de la Ciudad de México con mis obras y también tengo una pequeña galería de arte, muy chiquitita, en el pueblo donde vivo en Tepoztlán, de alguna manera ahí está. Y lo del libro, pues acabo de publicar un libro de ilustraciones y poemas».