El prestigioso premio reconoció el aporte del escritor al patrimonio cultural de Iberoamérica, convirtiéndose así en el tercer chileno en obtenerlo junto con Gonzalo Rojas y Nicanor Parra.
El poeta Raúl Zurita se convirtió esta tarde en el tercer chileno galardonado con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, considerado uno de los reconocimientos más importantes de la poesía en español y portugués. El fallo del jurado se dio a conocer por YouTube desde el Palacio Real de Madrid a través de Llanos Castellanos, presidenta del organismo español Patrimonio Nacional.
El premio reconoce el “ejemplo poético” de Zurita “de sobreponerse al dolor con versos, con palabras comprometidas con la vida, la libertad y la naturaleza”, según indicó Castellanos en la ceremonia.“Lo tomo como un reconocimiento al caudal enorme de la poesía chilena. Uno es apenas una gota más de un río muy grande que lo antecede”, fue la temprana reacción del poeta, en una entrevista telefónica que recogió el diario español El País.
Así, Zurita se une al prestigioso listado de poetas y poetisas que han recibido el galardón desde su creación en 1992. El primero en obtenerlo fue el chileno Gonzalo Rojas, autor de obras como La miseria del hombre y Contra la muerte. Nueve años más tarde, lo recibiría el antipoeta Nicanor Parra, ocasión en la que el jurado declaró que «[Parra] representa un tipo de poesía rebelde frente a otras formas poéticas, y es un nombre que no le ofrecía ninguna duda al jurado».
Zurita, autor de obras como Purgatorio, Canto a su amor desaparecido o La vida nueva, es un poeta que se ha caracterizado por usar la palabra contra la opresión y el dolor, y ha defendido vehemente la pasión, la radicalidad y la ortodoxia como los pilares de su trabajo. Su obra ha sido traducida a una decenas de idiomas, y a menudo se le reconoce como uno de los poetas vivos más deslumbrantes de la poesía contemporánea.
Además de los 41.200 euros que otorga el Premio Reina Sofía, el reconocimiento también incluye la edición de un poemario antológico del poeta, junto con unas jornadas académicas dedicadas al escritor.
El escritor recibió la noticia en compañía de su esposa, Paulina Wendt, a la que calificó como «una verdadera sorpresa». Y junto con dedicar el premio a sus muertos, también tuvo palabras para el plebiscito de octubre próximo. «Tenemos que abrazarnos para cruzar la noche, porque, si no, no vamos a cruzar nada, en una sociedad despiadada con los desposeídos», dijo el poeta al diario El País.