El cantante rompió su alianza con el sello multinacional luego de editar cinco álbumes de estudio junto a La Ley y otras cuatro producciones en solitario. “Ahora no tenemos que estar esperando a que salga el disco de otro artista para estar en la fila y que nos saquen cuando nos llegue el turno”, dijo en entrevista con SACH.
La industria de los sellos discográficos en Chile logró su punto cúlmine durante la década de 1990 y luego fue a la baja con el avance del actual milenio. La aparición de plataformas digitales para descargas de música sepultaron importantes cadenas de tiendas discográficas y emergió una nueva camada de músicos que emprendieron sus proyectos desde la total en independencia.
Uno de los artistas chilenos que vivió el auge de los sellos fue Beto Cuevas, quien desde que llegó a La Ley se familiarizó con compañías discográficas como Fusión, Philips Records, Universal Music y WEA. Sin embargo su relación más estable fue con Warner Music, que desde la publicación de disco ‘Invisible‘ (1995) editó todos los álbumes de la banda, incluyendo producciones en estudio como ‘Vértigo’ (1998) y ‘Uno’ (2000) y una serie de recopilaciones y álbumes en vivo, entre ellos el icónico concierto para MTV Unplugged (2001).
Luego de la primera separación de La Ley, el vocalista continuó su alianza con Warner, editando toda su discografía solista desde Miedo Escénico (2008) hasta Colateral (2019), entremedio también estuvo a cargo de la difusión de Adaptación (2016), el álbum que trajo de regreso al grupo chileno.
En total, el artista estuvo alrededor de 26 años junto a la multinacional. No obstante, este 2021 quiso romper esa alianza y comenzar un carrera como independiente. En entrevista con Solo Artistas Chilenos, Beto aclara por qué decidió tomar este nuevo camino:
«Ahora soy un hombre libre. Soy independiente, tengo mi propio sello discográfico que se llama Blackelbow y tengo alianzas con ONErpm para todo lo que es digital, pero ahora junto a mi equipo de managment somos nuestros jefes y tomamos nuestras decisiones. No tenemos que estar esperando a que salga el disco de otro artista para nosotros estar en la fila y que nos saquen cuando nos llegue el turno, ahora ya no dependemos de eso«.
Si bien está agradecido de todo el tiempo que trabajó con Warner Music, asegura que se siente «muy bien siendo independiente, teniendo el control de mis decisiones y no solamente tener que ver qué es lo que le parezca a un ejecutivo discográfico».
– Imagino que después de mucho tiempo trabajando con sellos ha significado un cambio en su forma de trabajar.
«Sí es un cambio, pero en mi caso -por lo menos ahora- es un cambio para mejor, porque muchas veces tienes que estar en la línea de lo que ellos consideren que es lo más importante en términos de lanzamientos, entonces tienes que esperar y hubo un momento en que tuve que esperar meses y meses para poder sacar una canción. No me parece que sea justo a veces ese sistema, porque tú puedes hacer algo que de repente sea algo muy bueno para ti, pero si no es bueno para los intereses de otro artista o lo que ellos piensen, te ponen en pausa. Ese control de poner en pausa a un artista no es algo que le haga bien a nadie. Estoy agradecido, no estoy pateando la perra ni nada, agradecido por todos los años que estuve en ese sistema, pero no hay nada más lindo que la libertad y la independencia».
Mucho más azul que nubes negras
Blackelbow es el nombre del sello discográfico con el intérprete nacional empezó a pavimentar su ruta independiente, en compañía de su hijo Diego Cuevas, quien también es músico y productor.
El single elegido para debutar en este nueva etapa fue una versión de “Digan lo que digan”, un clásico de la música en español popularizado por Raphael en 1968. Según cuenta, la idea de este cover nació en un principio como una propuesta de una marca de vinos donde es rostro hace varios años: «Me pedían que cantara el coro de la canción, entonces les dije -a través de mi mánager- que me parecía porque conozco la canción desde que era niño, que me gustaría hacerlo siempre y cuando yo grabara y produjera la canción completa con mi gente en Los Angeles».
Fue así como junto al productor de origen francés Jean Yve Ducort comenzaron a trabajar en el tema desde Estados Unidos: «Yo dije, es una canción tan conocida que no la puedes cambiar demasiado en su estructura, pero sí le puedes dar un color diferente, que este caso son las guitarras eléctricas. Es una canción menos orquestada y más rockera, y quedó súper bien, nos gustó a todos. Ellos (el vino) la usaron en parte de su comercial, sobre todo el coro, y ahí decidimos con mi equipo de managment sacarla como sencillo».
«El resultado ha sido maravilloso, porque hay mucha gente joven que no había escuchado la canción y piensa que es una canción mía. Lo mismo pasó cuando empezamos con La Ley y sacamos Angie, la gente pensaba que era de La Ley. Incluso algunas personas me comentaban que cuando vinieron los Rolling Stones a Chile, mucha gente decía ‘qué buena onda los Rolling Stones que tocaron un tema de La Ley’. Entonces sucede eso, de que las canciones agarran una nueva vida, un nuevo propósito cuando se reversionan mucho tiempo después. Me imagino que han habido otras versiones de esa canción, pero la versión que popularizó Raphael salió hace 53 años atrás (1968), entonces es una buena oportunidad para darle una nueva vida», agregó.
– La letra de esta canción es increíble, en ese sentido, ¿hay alguna frase que te marcó especialmente?
«O sea, toda la canción. Lo que más me llama la atención de esta canción es el aspecto positivo que tiene la letra. Parte la canción diciendo ‘más dicha que dolor hay en el mundo’ y eso es algo que yo creo, porque claro, tú prendes las noticias y ves más noticias negativas que positivas porque a alguien en algún momento en la historia del mundo se le ocurrió que las noticias malas vendían más que las buenas, pero yo pienso que es al revés, hay más cosas buenas que suceden. Entonces esa es una frase que me marcó. Y luego las metáforas ‘hay mucho más azul que nubes negras’ y ‘es mucho más la luz que la oscuridad’, que es un tema que he tratado también en mis canciones. Si bien yo no escribí esta canción, me siento absolutamente identificado y siento que perfectamente se adapta a mi filosofía de vida».
– ¿Tuviste la posibilidad de mostrarle este trabajo a Raphael?
«No, estamos tratando de mandársela para que la escuche. No se ha dado todavía esa comunicación, pero me encantaría que la escuchara y seguramente la va a escuchar porque tiene muchos contactos acá en Chile. Yo no se la he mandado».
– ¿Actualmente estás trabajando en un disco?
«Desde que comenzó la pandemia he estado trabajando, tengo canciones grabadas y tengo material, así que estamos viendo. Pero fíjate que ahora estoy sintiendo el proceso del disco mucho más dinámico que otras veces; antes tenías que tener el disco listo, sacar un par de sencillos y después sales con el disco. Me gusta esta modalidad de ir sacando una canción a la vez y de ahí tú mismo vas midiendo las aguas y vas viendo cómo la gente va reaccionando ante lo que estás haciendo, entonces, todo depende de cómo se vayan dando las cosas, la frecuencia y cómo voy a sacar este disco. A lo mejor termino sacando cuatro o cinco canciones antes de sacar un disco, pero evidentemente como vengo de la era de hacer longplays, me interesa la idea de sacar un disco también».
Regreso a Chile
Luego de pasar el confinamiento en Los Angeles, California, Beto Cuevas tomó el avión con destino a Chile para sumarse a las grabaciones del programa ‘The Covers: Tributo a las estrellas’ de Mega, donde es parte del jurado junto a Javiera Contador y Óscar Mediavilla.
Se trata de un estelar musical, que contará de 48 participantes, entre ellos periodistas cantantes, modelos y actores, donde realizarán imitaciones de grandes estrellas de la música. Sobre esto, el ex vocalista de La Ley señala que «yo nunca había tenido la oportunidad de trabajar en televisión más allá de ir a una entrevista, promocionar un sencillo o un disco, nunca había tenido la oportunidad de ser parte de un programa y de un concepto, cosa que ya había hecho en México y en otros lugares. Me encanta porque creo que el público televisivo tendrá la oportunidad de conocerme más allá del Beto Cuevas cantante haciéndome entrevistas como me han visto a través de 30 años«.
«Estoy poniendo al servicio de las personas que están compitiendo, mi experiencia, mi paila, tengo muy buena paila porque me doy cuenta de detalles y cosas técnicas de cantar, además ayudándolos. Yo siempre les digo a los participantes: tomen las críticas con inteligencia emocional y no con ego, porque si lo toman con el ego a nadie le gusta que de repente te has sacado la cresta ensayando una canción y tratando de llegar al personaje para que de repente uno de nosotros te diga ‘no me convenciste’, claro que te afecta al ego, pero si tú lo dejas de lado y tratas de escucharlo constructivamente para ver cómo tú puedes mejorar, logras cosas que son increíbles».
Asimismo, el cantante aclara que existe total transparencia en las decisiones que tomarán como jurado: «Lo que nosotros decimos es porque lo pensamos de verdad, no hay nada guionado, no nos están diciendo que tiene que ganar tal. Yo no participaría en un programa que no sea honesto, entonces en ese sentido estamos bien emplazado y creo que somos un aporte».
– Anteriormente fuiste coach de La Voz México, así que tienes experiencia en este tipo de programas, ¿te acomoda este rol de jurado?
«Para serte honesto, prefiero estar arriba de un escenario cantando mis canciones. Pero me gusta la televisión, me gustan las comunicaciones, soy un buen conversador. Me gusta estar en un lugar donde siento que puedo ser un aporte. No me gusta pintar el mono, no soy el tipo de persona que quiere estar en la televisión porque quiere estar, pero dentro de ese contexto me gusta. Me encanta la actuación, entonces creo que estoy donde tengo que estar en este momento».
– A propósito de este regreso a Chile, en estos últimos dos años han ocurrido muchas cosas en el país, desde el estallido social de octubre de 2019 hasta el actual proceso constituyente que estamos viviendo para la redacción de una nueva Constitución, ¿cómo viste a Chile en ese periodo desde el extranjero?
«Yo estuve acá cuando se empezó a cerrar todo, cuando se canceló el Lollapalooza, porque yo estaba acá para eso y me tuve que quedar como un mes y medio en Chile. Evidentemente vengo escuchando y viendo el descontento de muchas personas con relación al sistema y me parece que hay que escuchar a la gente. Creo que Chile está justamente en ese proceso de transformación hacia una sociedad más justa y ojalá que así sea, porque me parece que Chile lo merece. Hemos pasado por una dictadura que no fue buena para el país ni para la paz dentro de Chile, entonces creo que lo está sucediendo ahora con este cambio de la Constitución que se pretende me parece que es absolutamente justo. La Constitución se modificó en la dictadura y hay que cambiar, porque ahora son otros los intereses, es el interés del país. El interés del país no debe ser el interés de algunas personas que muñequean la economía y todo eso, más ahora que estamos en una pandemia mundial que ha afectado a la economía a todo el mundo sin excepción, entonces me parece muy importante modificar algunas leyes o reglas para que el país salga adelante y sigamos desarrollándonos«.
20 años del MTV Unplugged de La Ley
El pasado 28 de junio se cumplieron dos décadas desde que La Ley grabó el icónico concierto unplugged para la cadena MTV en Miami, todo bajo producción de Humberto Gatica.
Un hito en la historia de la música chilena, que tenía como único antecedente la presentación de Los Tres en septiembre de 1995. A 20 años de ese recital, Beto Cuevas recuerda que «fue un maravilloso trabajo, con mucho corazón, donde podíamos poner nuestra experiencia siendo un grupo exitoso y fructífero y los plasmamos en un show en vivo».
«Ensayamos incansablemente, al punto de que yo no podía dormir ocho horas seguidas porque tenía ese nervio de hacer una cosa tan importante como esta. De hecho, se ve en ese mismo show que de repente me pegué una adelgazada, pero no fue porque me puse a adelgazar sino que simplemente estaba como ansioso-nervioso y eso afectó el apetito», revela sobre las consecuencias físicas y psicológicas que tuvo para él esta presentación.
Incluso cuenta que formó una amistad con Alex Pels, director de MTV Latinoamérica. «En conversaciones él mismo dijo: ‘a mí gusto, el mejor unplugged que se grabó en MTV fue el de La Ley, ustedes llegaron, se subieron al escenario, hicieron todo’«, indica el músico chileno, quien además recuerda que los únicos momentos en que pausaron la grabación fue para repetir la canción Paraíso por problemas técnicos y para secarse el sudor debido al calor de la temporada de verano en Miami.
«La gente que asistió a la grabación del MTV Unplugged de La Ley no estuvo ahí más de dos horas, o sea fue como ir a ver una película. Terminó súper bien, vimos a Luz Clarita, que era una chamana amiga nuestra de Chile que hizo como un ritual machi antes, que no se ve completamente en el unplugged, pero generó un vortex de energía».
Finalmente, señala que la mayor cualidad fue la intención detrás de la producción: «El unplugged se lo dediqué a todos los niños del mundo que todavía están sufriendo por diferentes razones, ya sea por hambruna, cuestiones económicas, violencia intrafamiliar, abusos sexuales… Todo ese sufrimiento lo tratamos de canalizar en la intención que le pusimos al unplugged y eso fue lo que salió, por eso yo creo que este disco fue tan exitoso también«.