El productor y artista oriundo de Temuco se encuentra hoy residiendo en Santiago y afinando los detalles para el lanzamiento de su segundo trabajo discográfico, el cual saldrá este semestre. En el proceso, el artista ha pasado por distintas experiencias y, en conversación con SACH, nos relata cómo ha sido este vertiginoso período.
Pau ni siquiera había terminado su álbum debut Latencia en 2020 y ya estaba escribiendo las canciones que integrarían su siguiente trabajo discográfico. Y queda poco para escucharlo, ya que el artista se encuentra ad portas de estrenar este segundo disco, del cual aún no tenemos nombre ni fecha.
Con premio a Mejor Nuevo Artista en 2021 y su sorpresiva aparición en la versión 2023 de Lollapalooza, la carrera del artista ha ido en ascenso hasta convertirse en el sólido proyecto musical que hoy el artista lleva a cada escenario en el que se presenta.
“Heavy el cambio tan drástico de cómo se dieron las cosas (…) Me tiene super enamorado del proyecto, cada día tomándolo mucho más en serio. Antes las cosas sólo me sucedían, me pasaban como me azarosamente (…) Ahora cuando las cosas me resultan, no es casual, hemos trabajado en esto caleta. Entonces, cuando se dan objetivos en estos tres años, esa es mi lectura de todo, el rigor trae esta recompensa de la cual uno se puede sentir seguro”, dice el también productor musical.
“Llega un momento en que uno dice ‘yo me dedico a esto, esto es mi pega’ (…) Como que antes estaba tanteando. Ahora, sin ánimo de sonar grandilocuente, tengo muy claro lo que estoy haciendo. Tengo muy claro para dónde van las canciones, para dónde va la producción, para dónde estoy tirando el crecimiento del proyecto, trabajando con un equipo mucho más grande y soñando en grande”, asegura pau.
En ese sentido, la forma de ver su carrera también ha ido cambiando, ya que lo que comenzó con la curiosidad de incursionar, terminó por convertirse en un trabajo de todos los días. “Uno tiene que ser cuidadoso de no manchar, como dicen los futbolistas, no manchar la pelota o no pitearse la cosita que nos da emoción en todo esto, hacer canciones bonitas, sentirse a gusto y representado por una obra», dice.
Sobre esto, también indica que ha tenido que cuidar la forma en la que realiza su trabajo, tomándoselo muy enserio, tanto para él como para las personas que componen su proyecto musical. “Vamos a hacer esto toda la vida. Si voy a hacer esto todo el tiempo, no me puedo desgastar en tocar en tratos malos, fechas malas, que no me paguen, que no le paguen a mis músicos (…) Como que lo romántico deja de ser el sustento único del proyecto, la mística de andar de gira, la mística de ir a un lugar a tocar, hay que mantener la vida que hay, pero que todo el proyecto no se sustente a punta de mística”, señala el músico.
«He perdido mucho tiempo ya»
Mucho ha cambiado desde que pau lanzó Latencia (2020). Por entonces se encontraba abrazando el frío de Londres y trabajando desde allá como productor musical, un lenguaje que descubrió a los 14 años y del cual hizo su trabajo permanente, con el cual ha trabajado con numerosos artistas nacionales e internacionales.
“Por los últimos siete años me dedico a la música, pero antes yo me dedicaba a la producción solo, como al estudio de grabación a producir a otro, a escribir para otro”, recuerda.
Ahora, sentado en el homestudio que levantó en su departamento en Santiago, el artista mira hacia atrás, hacia su primer trabajo discográfico. “Cuando Latencia salió, yo todavía nunca había tocado en vivo. Era como un proyecto que existía en mi computador (…) Ese lanzamiento viene a mostrarme que tengo tengo esta como credencial, que yo lo puedo hacer solo, lo puedo hacer como por mi cuenta”, expresa.
“Cuando volví a Chile cuando caché que la cuestión empezó a agarrar vuelo, las sospechas se confirmaron. Ahí yo dije ‘quiero armar una banda, tocar en vivo, sacar más música’”, recuerda.
Y nunca se detuvo.
Por esto es que el tiempo entre el lanzamiento de su primer disco y el comienzo del segundo, se redujo a cero, ya que cuando terminaba de producir su primer disco, escribía las canciones que hoy integran esta segunda entrega. “He perdido mucho tiempo ya”, dice al preguntarle la razón de esto, lo que deja entrever la energía creativa que posee el intérprete de XAT.
Y una de ellas es La Fórmula Secreta, último adelanto estrenado por el artista para este nuevo disco. “La escribí en el 2020, estando en Londres, full enamorado, vivía en pareja. Todo eso se acabó, un proceso largo todavía hasta el día de hoy y el disco es en gran medida habla de esa relación, de los altos y bajos de estar enamorado”, revela.
Sin pedir permiso
Si bien aún no tenemos la fecha de estreno, el cantante dice que su segunda placa ya está grabada y masterizada. Lo que sí adelantó es que serán 10 canciones, de las cuales ya conocemos Tur Blues, Luces al Cielo y La Fórmula Secreta. Además, revela que tendrá dos colaboraciones.
“Es un disco súper romántico, pero no solo en el sentido de las temáticas, sino también como el recuerdo de las baladas clásicas, muy música de papás, muy música de señores”, dice.
Además, a diferencia de su primera placa, en la producción trabajó por primera vez con alguien externo, ya que fue un dueto entre él y el ingeniero en mezcla y músico, Fernando Herrera, quien también ha trabajado con Gepe, Nicole, Javiera Mena y Fernando Milagros.
“Latencia es un disco en el que el personaje de pau, pide permiso y dice ‘oye, tengo algo que decir igual’. Fue como un popurrí de canciones de diferentes ondas, pero que todas tienen como un interlocutor en común, que es este personaje que cuenta esta historia”, comenta. En el disco dos, pau entra sin pedir permiso, como una declaración, como si se me ocurriera hacer un disco de baladas y que llore todo el mundo, destrócense el corazón”, afirma.
Respecto al sonido, si bien dice que el disco tiene un toque “cebollero”, también señala que tiene su lado anglo, el cual está fuertemente influenciado por bandas como Bee Gees y Los Beatles. En palabras del artista, “es como un revival de los 60s”.
“Son canciones así que uno dice ‘qué cringe escribir así’, porque somos del siglo XXI y somos mucho más agringados para nuestras cosas, mucho más globalizados que nuestros papás que escuchan estas canciones añejas”, dice riendo. Sin embargo, también asegura que está convencido que va a gustar mucho, ya que “son las canciones más cuidadas y más bonitas que he hecho”.
Una gira y un cambio
Ahora, pau vuelve a aplicar su estrategia, ya que se encuentra escribiendo canciones que probablemente veremos en algunos meses más, cuando anuncie su tercer disco, sobre el cual nos dice que está pensando en volver a trabajar solo.
“Vamos a hacer un tercer disco súper diferente al otro que he presentado. El tercer disco que tengo en mente es una weá tirá de las mechas”, dice muy seguro de sí mismo.
¿Piensas salir un poco del indie?
Un poco. O sea, siempre manteniendo el estilo indie un poco como… Porque uno es ñuñoíno, uno es indie, la música que escucho, las cosas que hago, las cosas que veo. Pero sí, se va un poco del personaje pau que he construido, como de este weón bonachón, buena onda, que inventa historias, qué se yo. Vamos a hacer un disco un poco más crudo, más mala onda, más punk. La idea de cambiar me atrae mucho.
Y toda esta energía será decantada con el lanzamiento de su segundo álbum, después de lo cual tiene pensado realizar una gira nacional por Santiago, Concepción, Temuco y Valparaíso, con miras a realizar shows fuera de Chile.
Todo esto, por supuesto, junto a su banda, compuesta por su hermano, Esteban Acuña en el bajo, Cristóbal “Totó” Soto en la batería, Ignacio Barrientos en la guitarra, Catalina Aguilera en los coros y Anita López en el teclado.
“Somos súper amigos y lo más lindo es que tener una banda igual está como contaminada un poco por este tema de que el jefe y los locos tocan para tus canciones. Pero en mi caso, siento que la gente no está solo haciendo la pega en la banda, como que les gustan las canciones, les gusta que trabajemos juntos, viajar juntos, que le de respeto, que le de cariño”, cierra el músico.