Los gritos en la cúpula del Movistar Arena hacían parecer que el techo iba a volar. Entre el escenario y la pasarela, que se dividía en dos al final, se desplazaban los 4 Fantásticos. Desde la cancha, el caos era total: mientras Easykid cantaba su parte, DrefQuila saltaba en paralelo, y podías ver a Kidd Voodoo corriendo junto a Young Cister a lo largo de la pasarela. El ambiente era de camaradería, con una colaboración que nos permitió ver a estos tremendos artistas juntos, presentando su EP.
El concierto del 9 de septiembre en el Movistar Arena fue una verdadera efeméride para el lanzamiento del EP El Origen, publicado apenas cuatro días antes. El público, sin embargo, ya coreaba con fervor todas las canciones, y al día siguiente, la cuenta oficial de Spotify los anunciaría como uno de los 10 Top Albums Debut Global.
El género urbano ha puesto la música chilena en el radar mundial, como lo vimos con el fenómeno de “Gata Only” de Cris MJ, quien recientemente grabó en estudio con Travis Scott. Ahora, esta colaboración entre estos cuatro grandes suma casi cinco millones de reproducciones en Spotify en solo cinco días de estreno.
El minuto a minuto del show
En un video publicado por La Junta, Young Cister contó que “todos cedieron un poco, esa es la clave para trabajar en equipo”. Desde afuera, nos podemos imaginar a cada uno con su propio estilo, aportando lo mejor de sí. Como él mismo dijo, fue “una guerra, pero en el buen sentido”, ya que el EP refleja perfectamente la mezcla de los cuatro, dividida de manera equilibrada.
El concierto arrancó con una proyección en las pantallas, justo detrás de una maqueta gigante de una ciudad. Un científico estaba creando a un superhéroe con poderes increíbles, y justo en ese momento, Kidd Voodoo apareció entre los edificios para cantar Prendía, el primer sencillo de su álbum Los Rompecorazones, Vol.2, lanzado antes de la colaboración. La canción fue un verdadero éxito, y el público comenzó a corearla al instante, demostrando ser una de las favoritas del repertorio.
Fueron 20 minutos de concierto, con algunos de los temas más conocidos como Guaya Guaya…, Grabándote:) y Minnie<3 entre otros. El Sátiro fue el único que contó con apoyo vocal adicional, además del autotune que comúnmente utilizan todos. Desde uno de los edificios, lo acompañaba otro cantante, y en algunos momentos la pista se escuchaba incluso más fuerte que su voz, lo cual resultó extraño, considerando el gran talento vocal que lo caracteriza.
Después, el escenario quedó vacío por un instante, hasta que el científico en las pantallas volvió a hablar para presentar su siguiente sujeto de experimentación: DrefQuila. Con un atuendo de colores vibrantes y la cara de Kanye West estampada en su camisa, Dref abrió su presentación con “La Receta”, un tema en el que colabora con Kidd Voodoo y Easykid, aunque esta vez lo interpretó solo, llenando el escenario del Movistar Arena con su energía.
Uno de los momentos más destacados de su show fue la nostalgia que nos hizo sentir al cantar un fragmento de “Dámelo”, donde claramente demostró su poder de superhéroe, transportando a todo el público al 2018.
El siguiente en la lista del científico de la pantalla fue el más xulo de tu insta, Young Cister, quien se desplazó por la pasarela al ritmo brasileño de su canción “Duro”, regalándonos un momento romántico con letras perfectas para dedicar a esa persona especial o a esa historia que nunca tuvo un final.
El público coreó sus canciones de principio a fin, como si fuera un karaoke multitudinario de 15 mil personas. Y cerró su acto con miau, uno de sus últimos sencillos que acumula más de 12 millones y medio de reproducciones sólo en Spotify.
En este punto, ya no quedaba misterio: el único que faltaba por salir era Easykid. Sin embargo, la pantalla con el científico no funcionó, lo que interrumpió brevemente el show con un silencio algo incómodo. Tras ese pequeño fallo, las luces del Movistar Arena se apagaron de nuevo, y finalmente se presentó el último de los cuatro, que en mi opinión, fue el más ovacionado de la noche.
“¿¡Están cansados!?” fue la pregunta con la que Easykid irrumpió en el escenario al ritmo de 619, haciendo saltar y gritar al público. Con una energía desbordante, interactuaba entre canción y canción con sus seguidores, a quienes él llama su “culto”, algo típico en sus shows. La aclamación fue tan grande que, en ocasiones, ni siquiera lograba empezar a cantar antes de que el público se adelantara y comenzara a corear sus temas, como ocurrió con Vea Pues, una de sus canciones más románticas.
Y finalmente, lo que todos esperábamos: el último acto del concierto, la tan ansiada reunión en vivo de los 4F. El científico volvió a aparecer en las pantallas, pero esta vez sí estaba en serios problemas: los sujetos de su experimento se habían escapado. Al encenderse las luces, los artistas aparecieron sobre los edificios de la maqueta gigante de la ciudad, desatando otra ola de gritos entre sus jóvenes fans, quienes claramente aún tenían energía de sobra.
MANIÁTICA fue el single que abrió el show con todos los integrantes sobre el escenario. A esto le siguieron todas las canciones del EP: GATA MENTE, HÁBLAME, DÁMELO BB, entre otras. Interpretaron de principio a fin El Origen, mientras el escenario escupía fuego y los chicos se movían por todas partes para estar cerca de la gente. Incluso hubo tiempo para que Dref bromeara diciendo: “somos One Direction”.
Así, con un desplante que refleja sus experiencias y trayectorias, con una complicidad de amigos y equipo, y con un público que conoce sus historias y canciones, que los sigue y los respeta como los grandes artistas que son, la noche del lunes cerró con una energía y motivación altísimas.
También se puede aprender de los más jóvenes
Ante las crecientes críticas de la industria musical chilena hacia el auge del género urbano, una colaboración de esta magnitud resalta el talento local y lo posiciona en un escenario de relevancia tanto nacional como internacional. Esto atrae la atención hacia la escena urbana en Chile y, a su vez, capta el interés de una audiencia global por lo que se está creando en nuestro país en todos los aspectos.
Este tipo de eventos es un ejemplo inspirador para los nuevos artistas emergentes, mostrándoles que el trabajo en equipo y la colaboración pueden ser una vía hacia el éxito y la visibilidad en la industria musical. Además, sirve como una lección para artistas de otros géneros sobre la importancia de las estrategias de publicidad que utilizan en este lado de la música, pero ese ya es otro tema.
Los gustos musicales evolucionan, y géneros como el reggaetón y el trap, junto con sonidos experimentales que artistas como KUINA o Akriila están explorando, no deben ser vistos como algo negativo para la música chilena. Todo lo contrario: estos jóvenes artistas son una ventana para que el mundo comience a fijarse en nosotros y para que, finalmente, los escenarios en este pequeño país se hagan más grandes. En este sentido, el show de los 4F es, sin duda, una señal de que el género urbano tiene para rato.