El próximo 7 de enero se cumplirá una década desde que La Cumbre del Rock Chileno entró en curso y se transformó de inmediato en un escenario obligado para aquellos fanáticos de la música chilena.
El evento vuelve tras un tiempo sin circulación con una parrilla de artistas que superan los 30 invitados. Pero, ¿cómo surgió este regreso? Tras un recordatorio que le hizo un amigo, Juan Andrés Ossandón (director de La Cumbre del Rock Chileno) se planteó esta idea y desde ese día comenzaron a gestar la vuelta de la emblemática jornada al Estadio Nacional.
“Empezamos a ver que había un montón de acontecimientos que podían hacerle sentido del punto de vista artístico. Obviamente se han ido sumando muchos más y se ha ido dando una cosa súper mágica, terminar con la sensación que aquí había que hacer algo, que iban a pasar cosas totalmente inesperadas. Pero sí, la idea creo que surge de este recordatorio de los 10 años de la Cumbre, que además, es prácticamente en la misma fecha y en el mismo lugar donde hicimos esa primera versión el 6 de enero de 2007…”, nos comentó el fundador en una entrevista que le realizamos hace unos días y conversamos que varios temas.
Sobre el establecimiento definitivo (de forma anual), el productor de eventos deja en claro que “siempre pensamos que la Cumbre que estamos haciendo es la última. La primera nunca tuvo una proyección que fuese la segunda, ni segunda la tercera, en la tercera tuvimos una intención de que hubiese una cuarta muy rápido, pero hubo circunstancias que impidieron seguir adelante en el ritmo que queríamos. Entonces, hemos vuelto a la lógica de que esta Cumbre es la última, salvo que realmente surja una razón importante para poder hacer otra”.
“Si hacemos una Cumbre el 2018 en teoría, salvo que pase algo muy extraordinario, vamos a tener un desfile de artistas que no va a ser muy diferente a la de este año (…) No tenemos pie para poder hacer esto todos los años porque probablemente el mismo público se pueda ir cansando”, señala Ossandón.
EL DRAMA DEL NOMBRE: ¿CUMBRE DEL ROCK O CUMBRE DE LA MÚSICA CHILENA?
En cada edición se le ha criticado sobre el título que este evento ha tenido desde sus inicios. Las críticas vienen desde el planteamiento de un cambio a Cumbre del Pop o Cumbre de la Música Chilena y no especificar a un género. Sin embargo, su creador es tajante al decir que “el concepto de “rock” en español es súper amplio, hasta un punto de vista bastante abstracto. El rock en español, que tiene su cuna o base de expresión en Argentina, tiene un estilo que va desde Charly García, Gustavo Cerati, Fito Paez a Calamaro, y uno podría considerarlo perfectamente pop. El que pretenda pensar que el rock está supeditado a Black Sabbath, Led Zeppelin, también decirle que existe Pink Floyd, que son considerados igualmente rock pero que tiene otro funcionamiento, al igual que los Rolling Stones o Los Beatles. En esta parte del mundo tiene más que ver con la actitud y la lógica de la independencia musical, que con la sensación de que si la batería suena más fuerte o la guitarra tiene más distorsión, eso me parece un concepto bastante obsoleto”.
Sobre la sugerencia de “La Cumbre de la Música Chilena” señala que no podría ser ya que existe una línea divisoria con otros géneros como por ejemplo el romántico. Sin embargo, insinúa que podría abreviarse y llamarse simplemente “La Cumbre” y que sea más inclusiva o que derechamente deje de ser solo chilena.
LA BÚSQUEDA DE ARTISTAS, ¿QUÉ PASA CON LAS BANDAS EMERGENTES?
Otra de las críticas que han surgido tras el anuncio de los 38 nombres que completan el cartel es que cuenta con pocos proyectos nacidos recientemente; Planeta No, Julius Popper, Yo Soy Pérez, We Are The Grand y la súper banda formada por ex integrantes de La Ley, DIACERO, serían los artistas más nuevos que cuenta el evento. Pero ésta cuestionada elección tiene su justificación…
“Comenzamos el proceso de La Cumbre en agosto o septiembre y nos llenamos de correos de bandas emergentes que, con toda lógica, tratan de buscar un espacio de difusión en una plataforma grande como este evento, pero La Cumbre no es emergente. Lo que trata de hacer es poner arriba de la mesa (en un escenario gigante como el Estadio Nacional), la convocatoria y la temperatura de la música en el país. Eso tiene un mensaje para la gente que no es militante de la música chilena y que le ponga más atención, que a lo mejor descubra cosas que nosotros tenemos hiper probadas, como por ejemplo: Alex Anwandter, un músico que está bastante consolidado, fue capaz de llenar un Caupolicán solo, ha sido nominado al Grammy, pero diría que todavía el público masivo o el gran caudal de personas que no es seguidora de sitios como SACH o de radios como lo fue Radio Uno en su momento, no lo conocen aún. Entonces a partir del paño de lo que significan Los Tres, Jorge González, Mon Laferte, Francisca Valenzuela o Manuel García (a los que sí la gente los conoce por alguna u otra razón) pueden descubrir a Alex”, aclara Juan Andrés Ossandón.
ÁLVARO HENRÍQUEZ, ÍCONO DEL ROCK CHILENO
Inspirado en premiaciones internacionales como el Lifetime Achievement, La Cumbre del Rock Chileno propuso desde su versión anterior la elección de la principal figura de la música nacional, que ese año tuvo como ganador a Jorge González. Este 2017 se premiará a Álvaro Henríquez, líder de Los Tres y Los Pettinellis, quien será galardonado ante un eufórico Estadio Nacional.
“Nos parece que es indiscutible pensar que (Álvaro Henríquez) es parte fundamental del rock chileno de los últimos 25 años, su aporte y su construcción de héroe del rock chileno es indiscutible. Él ha ido más allá, ha sido promotor de la cultura de la cueca brava de forma espectacular. De alguna manera, Los Tres con el MTV Unplugged generó toda una corriente nueva de difusión, más que de existencia porque ya existía el cuequero, pero él logró una difusión inédita. Los Tres son una de las grandes bandas de todos los tiempos junto con Los Prisioneros, Los Jaivas, La Ley y tal vez Los Bunkers. Nos pareció que ahora le tocaba a Álvaro (…) Siempre estamos pensando en lo que es realmente importante para el público, no para nosotros o porque tal y cual sea más amigo nuestro. Así que Álvaro tiene un merecimiento absoluto y veremos si en la próxima Cumbre -si es que la hay- cuál va a ser nuestro premiado”, opina el productor.
Sobre esta iniciativa afirma que tiene el objetivo de “reconocer carreras que están un poco por sobre el bien y el mal. Hay muchas carreras con esas características, pero diría que es bastante difícil de discutir que la más representativa es la de Jorge González, quien fue nuestro primer Icono, que para sorpresa de nosotros, fue el primer reconocimiento público que se le dio a su carrera (más allá de los discos de oro y platino) y eso nos hizo pensar que tenía un sentido efectuar esta entrega”.
LA DESPEDIDA DE JORGE GONZÁLEZ
Hace un par de semanas recibimos la noticia sobre el retiro definitivo de los escenarios del fundador de Los Prisioneros. Un hecho que sin dudas marcará un antes y un después en la carrera de González, quien eligió a La Cumbre como instancia precisa para su despedida.
La relación entre el autor de “Paramar” y el evento es bastante significativa, ya que el músico ha estado presente en todas las ediciones. “Hemos tenido (por lo que dice la prensa e historiadores de la música chilena) un rol en la historia de Jorge González, graficado en que él vuelve a reencontrarse con Chile el 2007 en la primera Cumbre del Rock y se empieza a encubar desde ahí esta sensación de que Jorge González (más allá de que si te cae bien o no) tiene una trascendencia que va mucho más allá de las simpatías que puede generar un personaje que ha sido claramente controvertido a lo largo de su historia”, recuerda con sentimientos encontrados Ossandón, quien además agrega, “(Jorge) ha sido una piedra angular absolutamente indispensable e imprescindible en La Cumbre del Rock Chileno (…) Nosotros hemos tenido una historia ligada a Jorge que nos hizo ilusionarnos de alguna manera, que a pesar de lo que le había pasado con ese accidente cerebrovascular que fue tan grave, tal vez esta idea de que quería tocar en La Cumbre iba a ser un comienzo de algo y no el final del camino”.
El fundador de La Cumbre asimila esta oportunidad como un regalo “a diferencia de lo que ocurrió con el más grande héroe de la historia del rock argentino que tuvo exactamente el mismo problema, pasaron por el mismo accidente, la gran diferencia es que los argentinos nunca pudieron volver a verlo y nosotros tenemos esta oportunidad hermosa porque el universo nos ha dado ese privilegio de volver a ver al nuestro y tener la oportunidad de hacerle cariño, de abrazarlo y de ir a llenar ese estadio para decirle ‘Gracias Jorge’”.
La venta de entradas están disponible a través de sistema Ticketek. Eso sí, el acceso a Pacífico Vip y Cancha Vip están totalmente agotadas. La jornada iniciará a las 11 horas con Julius Popper y se pretende extender hasta las 00:30 hrs del 8 de enero junto a los shows estelares de Los Tres, Manuel García, Mon Laferte, Francisca Valenzuela, Javiera Mena y más.