Este 13 de diciembre la música chilena celebró un año más de una de las obras discográficas más destacadas en nuestra historia musical. Estamos hablando de «La Voz de los 80», disco que fue editado en 1984 por la mítica banda nacional, Los Prisioneros. Y esto no es cualquier aniversario, sino que son 3 décadas desde que se publicó este disco, bajo el alero del ya desaparecido sello Fusión.
Es por esto que en Solo Artistas Chilenos no quisimos estar exentos de dicha celebración, en un esfuerzo de producción juntamos a varios músicos nacionales que nos comentaron su relación con «La Voz de los 80» y el importante legado musical que nos dejaron Los Prisioneros en nuestra música chilena.
En todo caso, el contenido es pop, pese al empaque post-punk tipo Police o The Clash que tiene, con esos ritmos urgentes y ese reggae o ska de escuela británica.
Las canciones son accesibles, pegajosas, y más encima tienen ese contenido deslenguado. “Yo soy yo y mi circunstancia” decía José Ortega y Gasset, y este disco adquiere su status al ser un compendio de emociones adolescente e ingenioso uso de los versos. También está el cómo plantea sus temáticas, que contrasta con el contexto histórico, de represión y censura. Todo eso ayudó a convertirlo en un indispensable”.
LEO SAAVEDRA (PRIMAVERA DE PRAGA)
“La voz de los 80” salió el año en que nací, por lo tanto lo percibí. Me influencié más tarde, lo escuché después de “Corazones” por ejemplo, cuando empecé a meterme en la música. Era inspiradora la onda de hacer una banda con amigos de colegio y barrio y dar mensajes frescos y así lo hice, recuerdo que cuando estaba en 4to medio viajé a Santiago al concierto de reunión de Los Prisioneros y escuchar los temas en vivo fue hermoso. Creo que es un gran disco, un golpe para despabilar en esos años de sociedad gris… en fín, cumplir 30 años junto con “La Voz de los 80”, suena choro”
PROYECTOSOLO
“Yo soy del 88 y “La Voz de los 80” la escuche a mis 14 años, la verdad es que es una edad de cambios físicos y psicológicos, esa etapa de comienzos de adolescencia en donde cada momento de tu vida es vital en tus transformaciones y de repente este disco me hizo volver al pasado y lo hace hasta el día de hoy, quizás mi otro yo también fue un revolucionario y una especie de “weon pesao, cara dura”.
“La Voz de los 80” es un disco emblema de la música chilena, aunque no fue en los 80 cuando lo escuché por primera vez, (fue ya en los 90) me acuerdo que cuando lo escuché, ninguna canción pasó desapercibida, y poniéndolo en el contexto histórico en el que se había hecho el disco, tenía una carga energética mucho más impresionante y meritoria, siendo este una radiografía social de la época. La energía y potencia de las letras, claramente marcó a toda una generación, y no sólo a esa generación, ha logrado lo que muy pocos han logrado, marca generaciones hasta el día de hoy. No hay nadie que no tenga en su cabeza la frase «Ya viene, la fuerza, la voz de los 80» eso deja en claro el impacto que causó este disco. Lejos la canción que más me gusta es “No Necesitamos Banderas”, con una letra escrita de manera brillante, frontal y social, y además con un estilo musical que en ese tiempo no era tan común, mezclando el rock con el reggae, cosa que me pareció super interesante cuando lo escuche. Por esto y por muchas cosas más, creo que «La voz de los 80» es un disco trascendental y clásico de la música chilena y puso a Jorge González, Claudio Narea y Miguel Tapia como los grandes referentes musicales que son, su legado es innegable”.
DJ DEMENTIRA
“Es un disco lleno de magníficas e inteligentes canciones y que para mi generación era algo que estaba en el aire, ya que era muy niño cuando salió, pero su influencia y su eco duró muchos años, por lo que sí o sí te topabas con él, tarde o temprano. Tiene canciones absolutas de la música chilena como “Paramar”, que siempre que la escucho, la encuentro más buena, o hits como “Sexo” o “Quien mato a Marilyn” que dentro de cierta ingenuidad, siguen siendo certeras e himnos pop. La pluma afilada de González sin duda no tiene comparación y que letras como estas hayan salido en esa época siniestra de nuestro país, es solo para aplaudirlo y reconocer la importancia de este gran disco”.
MICHAEL SILVA (Jorge González en “Sudamerican Rockers»)
“Considero de una valentía enorme lo que hicieron, a pesar de tener casi todo en contra escriben y componen como nadie en su tiempo. Son un ejemplo a seguir de perseverancia, te invitan a creer que puedes lograr lo que quieres si te lo propones, que no hay que tener miedo a decir lo que se piensa. El disco marca para mí, un antes y un después en la historia de la música chilena, es sin duda alguna la banda más emblemática de nuestro país, lo fueron, lo son y lo seguirán siendo”.
NACHO AEDO
«Bueno, los primeros recuerdos asociados a Los Prisioneros durante mi infancia fue justamente con el disco de “La Voz De Los 80”. No superaba los 5 años cuando mi hermano mayor, junto a un primo sintonizaban la radio y sonaba por ejemplo: “¿Quién Mató a Marilyn?” o “La voz De Los 80’s” y ellos cantaban las canciones, las cuales uno siendo pendejo, las tarareaba o intentaba cantar.
TOMÁS PREUSS (Prehistöricos)
“Los Prisioneros estaban ahí cuando yo nací, como la televisión, los perros, las ambulancias, los bomberos o el pan, Los Prisioneros estaban ahí, y el cassette siempre en el auto, preparado para cualquier ocasión. Yo vivía en el norte y por ese entonces viajábamos un montón por el desierto y playas perdidas con mi familia, creo que las primeras letras a las que puse mucha atención y que me hicieron pensar fueron de las de Jorge González, habían frases que podían quedar en mi cabeza por semanas aunque la cabeza de un niño de 5 años no pudiera entenderlas completamente “Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos” Luego crecí y comencé a filtrar más lo que escuchaba no sé si llamarlo un clásico es correcto, como decía antes son cosas que para mí estaban allí y seguirán siempre en ese espacio intocable de la memoria y el sentimiento”.
JORGE DELASELVA
“De niño nunca me gustaron Los Prisioneros. Escuchaba grupos que sonaban bien, que tocaban bien. No me fijaba en las letras ni en el contexto. Con los años entendí que la música no es sólo música y que una buena letra, una poesía, pueden cambiar la vida de las personas. En éste caso, con ritmos pegajosos, hicieron bailar a una generación llena de frustraciones e indiferencia; y ese mensaje enérgico se metió de manera transversal en el inconsciente de muchos. Y en toda Latinoamérica. Hoy tengo el orgullo de acompañar la carrera solista del genio detrás de ese fenómeno musical-cultural. “La voz de los 80s” marca un antes y un después de la música popular chilena”.
““La voz de los ‘80” es tal vez el álbum más importante en la música chilena, creado por la que es tal vez la banda más influyente de la historia musical del país. Para todos los que nacimos a mediados de aquella compleja década crecimos con las melodías pertenecientes a cada uno de los 10 temas que componían en ese entonces, los dos lados del cassette, siguiendo las desventuras de los tres integrantes que se transformaron en íconos de una generación con frases atípicas para el tiempo como “sangre latina necesita el mundo, roja furiosa y adolescente” o “sexo compro, sexo vendo, sexo arriendo”. Yo tuve la duda sobre quién mató a Marilyn sin siquiera conocerla, me ruboricé entonando cada coro en “Sexo”, me di cuenta de la innegable hermandad de toda latino América, dije un sin fin de veces que no sirvo para amar, guitarrié con cada escoba que apareció en mi camino, aprendí a protestar sin importarme la opinión de los demás, supe que la gente estúpida sobra, que entre rojos y rayados al final no hay diferencia, y me creí siempre el actor principal.
MATÍAS ASTUDILLO (Grupo La Horda / Perno)
«Incuestionablemente uno de los discos más importantes de la música chilena. Más allá de la historia tras su gestación, es música muy completa. Cada canción por separado es lo suficientemente clara para que cualquier persona pueda acceder a ella y entender su significado tanto en la letra como en la música. Esa misma claridad se aprecia cuando son escuchadas en conjunto. No dan espacio a una segunda lectura. ¡Es un gran disco! Actualmente, es muy difícil escuchar un buen disco de principio a fin. En Chile a nadie le enseñaban ni le enseñan a hacer un disco. Creo que “La voz de los 80” debiese ser algo así como materia obligada para todo aquel que quiera tener un primer acercamiento claro con la música y, en este caso, con la historia de Chile.
En cuanto a Jorge González, debe ser uno de los artistas más completos que haya salido de Chile. Tuve la oportunidad de conocerlo este año en el estudio donde trabajo (dudo que me recuerde, pero yo a él sí) y me llevé una grata sorpresa. No tenía idea de sus estudios en el ámbito del sonido, lo adelantado que iba en los años 90 en cuanto a tecnología e investigación musical. Me sorprendió la claridad con la cual expresa sus ideas. La visión que posee es única y sensible. Su carrera no hace más que avalar una inquietud artística envidiable. El cuento viejo de que Los Prisioneros eran poco dotados musicalmente, no es más que la prueba más real de que lo importante no es la flecha, sino quien la tira».
CLAUDIA STERN
“El disco representa para mí una generación que por primera vez manifiesta una posición de crítica social y política desde un lenguaje crudo y roquero, lo cual lo diferencia de la manera metafórica y ligada al folclore en que se expresaba el movimiento del canto nuevo. Creo que el valor del disco, tiene que ver más con el contenido de los textos de Jorge Gonzales y la actitud desde la que se expresan Los Prisioneros, que con los elementos netamente musicales. Además es muy importante comprender el contexto histórico en que se inserta este trabajo musical, en el que las imperfecciones técnicas son coherentes con la rebeldía y la realidad social que ellos quieren visibilizar. «La voz de los 80» es sin duda uno de los discos imprescindibles para comprender el desarrollo de la música chilena”.
ANGELO PIERATTINI
“Yo era bien chico cuando salieron Los Prisioneros, tiempo después fue un impacto escucharlo, es una tremenda colección de buenas canciones, con letras que hasta el día de hoy conectan con la realidad. Jorge González es uno de mis compositores favoritos”.
LA ENTRÓPICA
“La Voz de los 80” es un disco que no pretendía cosas, solo era como ganas de hacer canciones y que sonaran entretenidas de tocar en vivo, sin duda las letras de este disco es su mejor parte. A diferencia del “Corazones”, que si bien las letras son desgarradoras, los arreglos, la composición musical y la paleta timbrística dominan ese disco. “La Voz de los 80” en cambio es más potente en sus letras y su línea melódica atrapante, son letras que te hacen cantarlas todo el tiempo, mientras vas en la bici o caminando a algún lado. Este disco sin duda fue una influencia, a mí al menos me enseñó mucho en cómo hacer melodías ligadas y a como decir cosas punzantes sin sonar soez o desubicada jajaja”.
RICARDO “RICHI” LUNA (Tunacola)
“La Voz de los 80” es uno de los discos chilenos que más he escuchado. Partí escuchándolo en los ´80, en casa de mis tíos, en Viña del Mar, luego tuve bandas, con una de ella cubrimos «Nunca quedas mal con Nadie» y «No necesitamos Banderas», y a la larga, uno de los temas más conocidos de Tunacola se llama «Sudamerican Rockers» aunque la similitud queda sólo en el nombre y no es precisamente parte de ese disco. Es un disco cuyas canciones han estado en Mi Primer Sony, mi primer personal stereo, mi primer discman, mi único minidisc, mis mp3s y mi Iphone, y no creo que alguna vez me deje de gustar. Mi canción favorita es «Nunca quedas mal con Nadie».
FELIPE SCHUSTER
«Fue mi primer disco importante, me marcó. Era chico, fines de los ochenta, cuando lo descubrí. Yo estudié en un colegio alemán, donde la cultura chilena no era tomada en cuenta, y menos en esa época de dictadura, entonces encontrarme con esas canciones fue un tremendo descubrimiento. Me empezaron a dar ganas de tocar guitarra, de sacar las canciones, en esa época estudiaba violín, y sin darme ni cuenta empecé a componer mis propias canciones. Siempre me ha llamado la atención que un disco hecho por tipos que no llegaban a los 20 años, tenga esa fuerza, claridad y madurez. Marcó un antes y un después. Jorge González se transformó en mi primer ídolo».
MARTÍN PESCADOR
“Mi acercamiento a ese disco fue básicamente a través de la radio, en plena niñez, con los singles que todos conocemos y que ya son parte de nuestra cultura popular. Lo curioso es que, al menos en mi casa, Los Prisioneros eran como un tabú, nunca nadie los escuchó y si sonaban en la radio, la cambiaban inmediatamente, por lo tanto, para mí esas canciones tenían ese gustito de escuchar lo “prohibido”, y casi me sentía cometiendo un pecado. Probablemente aún conservo en alguna caja un casette donde grabé de la radio “La voz de los 80”, “¿Quién mató a Marilyn?” y “Sexo”, que eran las que más sonaban.
Por cosas de la vida, muchos años después, ese disco llegó en cassette a mi casa, de la mano de un compañero de colegio y lo escuché, por primera vez completo, al menos 13 años después de su lanzamiento, ya en mi adolescencia, pero nunca logré enganchar totalmente, probablemente porque no tenía la suficiente distorsión en las guitarras, que era lo que más me importaba en esa época de la vida. Al escucharlo ahora, con varios años más encima, uno logra comprender el peso de este disco, a nivel musical (una amalgama, a mi parecer, súper bien lograda de Post-Punk y elementos reggae) y, a nivel lírico, con letras tremendamente lúcidas y que han trascendido incluso a la época más oscura de Chile. La vigencia de canciones como “Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos” o, mi favorita del disco, la declaración de principios que es “No necesitamos banderas” dejan claro el innegable genio de Jorge González, un músico que tuvo la capacidad de verbalizar de forma tan directa y concreta todo lo que pasaba por la cabeza de una generación castrada de voz y de cultura. El solo hecho de atreverse a cantar las 10 canciones del disco, en el año 1984, en Chile, es un tremendo mérito para una banda de jóvenes comunes y corrientes con mucho que perder. Personalmente, no me parece el mejor disco de los Prisioneros (el “Pateando Piedras” me parece tremendamente superior, en todo nivel, y para que decir el “Corazones”), pero sí creo que ninguna banda podrá, en la historia de este país, debutar con un disco tan potente y robusto como este”.
¿Qué opinas del disco «La Voz de los 80»?
– Es uno de los discos más importantes del rock chileno, por ser el primero en su especie. Para valorarlo hay que entender que en el 84 ninguna banda estaba haciendo lo que hacían Los Prisioneros y como lo hacían ellos. Por otro lado, la lucidez de sus líricas y el potencial trascendental de su mensaje no se encuentran en cualquier obra. Me encanta porque tiene la insolencia de una juventud inteligente, sus canciones son pura vida. Es mi segundo favorito, después de «Pateando Piedras» (que espero que homenajeemos como se merece en el 2016).
Siempre me llamó mucho la atención el nombre de Los Prisioneros, sobre todo por el contexto social y político de ese entonces. La juventud estaba contenida, querían decir algo y Jorge González no tuvo líos en plasmarlo en las letras de su disco debut. Es increíble como este disco sigue sonando fresco y sigue influenciando a las nuevas generaciones.
Mis favoritas en un comienzo fueron »No necesitamos Banderas», creo que fue el primer tema reggae que escuché y »Mentalidad Televisa» que claramente trata de como las chicas se enamoran de los estereotipos del hombre rudo y no de los chicos más normales. Porque no mencionar también »Sexo» una crítica a la divinización del sexo. Eve-Evelyn es un tema oscuro, por eso no fue single, pero es una canción importante en el disco a mi parecer, porque es un pasadizo entre otras más potentes y felices.
Me encanta la ironía y la chispeza que tenía González para escribir, tampoco es fácil escribirle al (des) amor, como en »Paramar». Creo que inconscientemente todos los chilenos conocemos las canciones de “La voz de los 80’s”, aunque yo nací el 88, por lo tanto escuché más el ‘’Pateando piedras’’ jaja. Un disco musicalmente lleno de simpleza y complejidad a la vez, una obra de arte a estas alturas. Siempre eh pensado que fueron una banda sincera, que vino desde abajo, por eso les creo todo.