El cineasta chileno fue premiado este sábado con el «L’oeil d’Or» al mejor documental por «La cordillera de los sueños», proyectado fuera de competición en el Festival de Cannes.
El director aborda en esa cinta el Chile de su infancia y el actual, con el foco puesto también en los años de la dictadura militar, y cierra una trilogía que inició con «Nostalgia de la luz» (2010) y continuó con «El botón de nácar» (2015).
Compartió el premio «ex aequo» con el documental «For Sama», en el que la siria Waad al-Kateab y el británico Edward Watts sumergen al espectador en la realidad cotidiana del conflicto sirio, gracias a las grabaciones que hizo la primera antes de abandonar su país.
La cinta, en competición por la Palma de Oro, «describe una urgencia social a partir de la realidad de una periferia parisina», indicó el Premio de la Ciudadanía, cuyo jurado estuvo presidido por el cineasta israelí Amos Gitai.
Este galardón, según sus promotores, celebra el compromiso de un director «en favor de los valores ciudadanos» y apuesta por «una obra de calidad artística de primer plano que exalte las virtudes de la riqueza humana, individual y colectiva».