Fotos: Agencia Uno
En la última jornada festivalera y cerca de las 2 am, un equipo conformado por 14 mujeres, entre músicas y bailarinas, pisaron el escenario de la Quinta Vergara para hacer historia y revolución. Con el mensaje feminista que tanto la caracteriza, Denise Rosenthal enfrentó al monstruo y salió más que victoriosa, llevándose ambas gaviotas y ganándose lo elogios en las redes sociales, incluyendo Alejandro Sanz. La contingencia nacional no estuvo ausente y aprovechó la oportunidad para dialogar con el público sobre temas como la sequía, el femicidio y la importancia de votar en el plebiscito del 26 de abril. Esa madrugada, Denise marcó un hito en su carrera y, por qué no decirlo, en la historia del festival.
Con una puesta en escena impecable, incluyendo vestimenta pareja para todas, bailarinas de primer nivel y en una sincronía que sorprende, salta a la vista la dedicación con que ha sido preparado el show, donde cada detalle ha sido pulido. Pero no solo eso, sus letras sobre la autodeterminación, de que el amor jamás debe doler y que somos dueñas de nuestra vida y nuestro cuerpo, marcaron una presentación que, según las propias palabras de Denise, cierra un ciclo y abre uno nuevo.
Ojalá todas hubiéramos crecido cantando a todo pulmón ya no te compares quiérete entera pierde el pudor, porque eso que tú tienes se ve que es bueno tiene sabor, pero me encanta pensar que las chiquitas de hoy tendrán la posibilidad de hacerlo y sentirse libres de cadenas. Frases como “el que te quiere te aporrea”, “eres mía para siempre” o “la media naranja” han perpetuado el amor romántico durante años y Rosenthal llegó a contribuir para romper esos paradigmas a través de sus canciones.
Sobre el escenario, detrás de Denise, se encuentra su banda de 7 mujeres secas en la labor que cumplen. Que las chicas que ven sus shows sepan que pueden tocar instrumentos como el bajo o la bateria de manera profesional, es un avance tremendo, pues, al igual que otros instrumentos o labores, han sido destinados siempre a los hombres solo por un sesgo machista. Saben que pueden llegar a ser tan increíbles como Belén Farías o Pau Céspedes, convirtiéndolas así en verdaderos referentes. Sumado a esto, también rompe con la falacia de que “no hay mujeres para ciertos cargos”; si las hay, muchísimas, y solo han sido apartadas a causa del patriarcado. Pero ya no más.
Además de sus músicas y bailarinas, bajo el escenario su equipo también está compuesto por casi puras mujeres, entre ellas, Caro Pérez, su sonidista, que hizo historia en la 61º versión del Festival de Viña del Mar, siendo la primera mujer en estar a cargo de las perillas de este escenario tan importante. Cuesta creer que después de 61 años aún hayan “primeras veces” para las mujeres.
Durante todos los días del festival, en su calidad como jurado de la competencia, utilizó poleras con estampados de mujeres importantes de nuestro país, mostrándolas en las cámaras de TV cuando era presentada y publicando en Instagram de quién se trataba antes de dirigirse a la Quinta Vergara. Además, durante el show, sus bailarinas realizaron lo mismo, llevando vestimenta de tonos morados con rostros de mujeres icónicas de nuestra historia
Habitar todos los espacios en los que se pueda comunicar. Eso es lo que hablaba Denise Rosenthal con su público, la importancia de entregar un mensaje con sentido que ayude a generar un cambio. En las redes sociales mujeres le escriben a diario que escucharon X canción y ahora se atreven a ocupar ropa que les acomplejaba, o que entendieron que su relación era tóxica, por mucho que doliera darse cuenta. Pero también está su público pequeño, aquel que está recién formando un paradigma sobre el amor; ver niñitas de 8 – 9 años cantando a todo pulmón soy suficiente, soy muy valiente le llena el alma a cualquiera, porque entienden desde chiquitas que son libres e invencibles. Habitar todos los espacios aunque sea un trabajo de hormiguita, porque para las mujeres todos los espacios son trincheras en las que podemos luchar contra el patriarcado.
