Gustavo Labrín (Chavín) es una voz conocida por varios millennials del país, luego de musicalizar la adolescencia de muchos, ya sea con alguna canción de Gufi o su más afamado proyecto, Tronic. Actualmente vive hace 7 años en México, desde donde lanzó el segundo disco de su proyecto solista: Noventas Por Mí.
Noventas por mí tuvo su debut discográfico en 2014, un trabajo de 13 canciones titulado «Alma Libre», que fue el primer apronte a este camino en solitario que lo mantiene desde la independencia más pura, libre de sellos discográficos y sin tanta cobertura en medios.
El productor y músico chileno rinde homenaje a su década favorita, los 90′, en su nueva placa titulada «Años Maravillosos». 14 canciones que se pasean por el rock y pop con un contenido contingente importante, que va desde la corrupción hasta una crítica a las redes sociales.
Es por ello, que nos contactamos con Chavín desde México para que nos cuente sobre este proyecto en solitario. Ojo, que es la primera entrevista en que el autor de «Combo Final» y «Malos Amigos» habla sobre su nuevo emprendimiento, paralelo a Tronic.
¿Por qué decidiste irte a México?
Esta decisión la tomamos con Tronic, después de que pasó el terremoto en Chile (2010), porque nosotros teníamos una gira y se nos cayó, casi nadie estaba tocando, la situación se puso súper complicada en ese tiempo. Nos pusimos a pensar y decidimos que era el momento de salir de Chile. Desde el año 2005 había gente que nos estaba escribiendo desde México, entonces dijimos ‘ya chiquillos, es hora de hacer las maletas”, empezamos a vender todas las cosas que teníamos, porque en Chile teníamos un estudio y una sala de ensayo. La idea siempre fue ir por un buen tiempo, no solo un mes y volver, porque los pasajes son bien caros, pero ese tiempo se alargó y hasta el día de hoy estoy acá.
¿Por qué crees que México es un país tan atractivo para los músicos chilenos?
Desde los años 70, o incluso mucho antes, México ha sido un trampolín para varios artistas, lo podemos ver con lo que pasó con Los Ángeles Negros, que dejaron la patá y fue toda una revolución. Además, tení que pensar que en este país viven más de 127 millones de personas, entonces es un mercado impresionantemente grande, además estás al lado de Estados Unidos, sirve mucho para salir a otros países.
Tampoco significa que un músico se venga acá y ya se vuelva una gran estrella de inmediato, no es así, tienes que trabajar duro para eso. Si tienes la suerte de conocer la persona indicada o eres un tipo así muy lais que tiene mucho dinero, se te va a hacer más fácil, porque para que tus canciones suenen en las radios tienes que pagar, corta. Eso se llama payola y en Chile ya lo están haciendo, no estoy tan seguro, pero para allá va la cosa.
¿Por qué Noventas Por Mí y no Chavín como te conocemos todos?
La verdad es que ponerle Chavín o mi nombre al proyecto se me hacía algo muy básico, y la vez muy egocéntrico. Por lo tanto, decidí buscar un nombre y llegué a esto de “Noventas por mí”, porque en realidad los 90’ para mí son muy importantes, musicalmente hablando. Fue realmente una patada en la cabeza para todos, el rock destrona al pop de las listas de las canciones más escuchadas, fue toda una revolución. Entonces me influencié tanto que quise tomar una guitarra, formar un grupo y mi vida cambió hasta el día de hoy, porque finalmente me convertí en un músico.
Por lo tanto, es mi forma de aportar un pequeño granito de arena para que los 90’s se pongan de moda, porque ya basta con los 80’s, ¡o sea qué onda! Mucha oda a los 80’s, los músicos quieren sonar como los 80’, las series son influenciadas por los años 80’, o sea, no estoy en contra de esto, pero creo que ya too much. ¡Por favor, que vuelvan los 90’s en gloria y majestad!
¿Cómo describirías este nuevo disco, “Años Maravillosos”?
Es un disco bastante honesto y libre de contaminación, es decir, que no hay terceros involucrados ni tampoco una compañía (discográfica). Por lo tanto, el resultado final fue lo que realmente estaba en mi cabeza, sin tener ninguna pretensión ni nada, solo lo quise llevar a cabo de la manera más natural posible. Sí pienso que me paseo por varios géneros; hay canciones más rock, otras bastante poperas, otras dramáticas, otras más lúdicas y otras más experimentales. Con respecto al sonido, traté de que sonara lo más limpio posible. En cuanto a las letras, hay vivencias personales, hay fantasías, cosas más lúdicas, temas sociales actuales, y obviamente tratar de entretener dando un mensaje positivo a toda la gente que me escucha.
Es inevitable comparar esta propuesta con Tronic, pero ¿en qué crees que se diferencian?
Principalmente en que Noventas Por Mí no es un grupo, en cambio Tronic sí lo es, hay más mentes involucradas, sonoramente es más diferente, las canciones son más rápidas, en cambio en mi proyecto solista son más lentitas y largas también. Por lo tanto, son dos proyectos diferentes, los cuales los dos me encantan, o sea no porque te guste el té vas a dejar de tomar café, así que no se preocupen chiquillos ¡Tronic hay para rato!
¿Cuáles serían los años maravillosos para ti?
Como lo dije anteriormente, para mí los años maravillosos son los 90’. Por lo mismo el nombre del proyecto, por eso nombro tanto esa década en el disco, porque para mí es una época realmente maravillosa, que me influenció, me cambió y que me hizo ser lo que soy hoy en día. O sea, si yo no hubiese tenido todas esas vivencias, quizás Tronic no hubiese existido ni tampoco este proyecto, así que le pido a Dios, al diablo y a la virgen que vuelvan los 90s.
¿Quiénes son las personas de la portada?
Los lolitos que salen en la portada son nada más ni nada menos que mis padres, en los años 70’ cuando estaban pololeando. Esto yo no lo planee, resulta que un día mi madre me pasó esta foto que estaba deteriorada y le faltaban algunos pedacitos, y me dijo “hijo, tú que sabes eso del Photoshop, ¿por qué no me arregla la foto?”. Entonces, le saqué una fotografía y la retoqué. Al tiempo cuando estaba haciendo el arte del disco y pronto llegó la portada y no tenía, se me encendió la ampolleta y decidí usar esta foto, que también es una forma de agradecerles y expresarles mi cariño porque sin ellos, este disco no hubiese existido.
Me sorprendió la letra de la canción “El mundo de Wisper”, ¿Te inspiraste en alguien en particular? ¿Quién sería Wisper?
Generalmente cuando escribo una canción, no me cuestiono mucho sino que me dejo llevar por así decirlo, y en este caso (El Mundo de Wisper), son muchas las cosas que he visto o que aparecen en televisión, son situaciones reales que le han pasado a gente que conozco.
Entonces voy armando todo este cuento y se transforma finalmente en la letra de la canción, ¿y quién sería Wisper? En este caso es ficción, o sea yo inventé eso, pero para mí el mundo de Wisper sería una especie de paraíso, no el de Adán y Eva obviamente, pero sí un mundo mejor con mayor libertad, paz y tranquilidad. Por eso en el coro dice “Hey quiero estar dónde está” como una especie de esperanza, porque estamos pasando por un momento terrible en la humanidad.
Sé que tienes con Tronic una gira agendada por Chile en los próximos meses, ¿veremos algo de tu proyecto solista en alguno de los shows?
Tal como dije, cuando comenzó este proyecto hace varios años, siempre lo comenté como que no es un grupo, en realidad son canciones que estaban en mi cabeza, que luego las grababa, y en vez de que quedaran ahí abandonadas en mi computador, quería compartirlas. Entonces no está en mis planes tocar, si algún día se diera igual creo que sería entretenido, porque pienso que las canciones en vivo agarran una cosa que en el disco no la tienen. Pero por el momento, no. Se viene Tronic, se viene el “KeChuchaTour2017”, y bueno, es el momento de reencontrarnos entre nosotros y también con nuestro público que es tan incondicional, que siempre nos están apoyando. Así que por el momento la mente se concentrará solo en eso.