Entrevista x Cristóbal Galleguillos C. (@TobalGallegui)
Este año ha sido sin dudas uno de los mejores años para la cantante nacional Camila Moreno, quien en julio pasado estrenó su más reciente disco «Mala Madre» (2015), trabajo de 11 canciones que se ha ganado más de una buena crítica por su calidad.
Recordemos que Moreno se forjó inicialmente como una artista del «underground», donde las canciones directas y de corte social eran la tónica dentro de sus composiciones. Logrando llamar la atención de la Academia de Compositores Latinos quienes la nominaron al Grammy Latino como «Mejor Canción Alternativa» por un tema infaltable dentro de su repertorio: «Millones» de su disco debut «Almismotiempo» (2009).
Pero hoy Camila está renovada. Con el pasar de los años fue indagando en nuevos sonidos, uniendo instrumentos como el sintetizador a su puesta en escena. Actualmente suma dentro de su carrera cuatro discos: «Almismotiempo» (2009), «Opmeitomsimla» (2010), «Panal» (2012) y «Mala Madre (2015). Y este 2015 ha sido muy productivo: exitoso lanzamiento de su disco en Teatro Cariola, invitaciones a festivales como el Fiis, y Frontera 2015, y su debut como locutora radial el 28 de septiembre con el programa «Diario Nocturno», donde difunde la música hecha por mujeres en Latinoamérica.
En una de las semanas más agetreadas para la artista en lo que va del año, tuvimos la oportunidad de conversar con ella, un día después de rendirle homenaje a Violeta Parra en «Violeta se fue pa’l Norte» en el Teatro Municipal de Ovalle.
Entrevista hecha el 4 de octubre del 2015
Hace pocos meses estrenaste tu disco “Mala Madre”, ¿Qué quisiste decir y transmitir con este disco?
Es una relación con la fealdad, con la agresividad y con una postura hacia el deber ser de la mujer: ser buena madre y princesa. Entonces la idea es ver ese otro lado, mucho más interesante, que tiene que ver con la salvajería y con la violencia en cuanto a creación. También tiene que ver con las brujas y en ese sentido “Mala Madre” es una energía que cruza la naturaleza de la mujer y también de los hombres. Es la energía de lo femenino, la energía de la noche. Una energía que está siempre reprimida y temida en todo.
¿Y cómo haz sentido el recibimiento hacia esa energía (disco)?
Bien, súper bien, hay harta gente como identificada. Eso es muy bonito.
De todas las canciones, ¿alguna favorita?
Creo que todas, sino no las hubiera puesto en el disco (Insertar: “Turn down for what”)
Según mi perspectiva, “Mala Madre” tiene un sonido similar al que indagaste en “Panal” (2013). ¿Es acaso una especie de continuación?
No sé. En términos estéticos creo que “Panal” plantea ya un camino claro y después en “Mala Madre” ese camino florece. Ahora conceptualmente no tienen mucho que ver, “Panal” es súper extrovertido y “Mala Madre” no, es mucho más hacia afuera.
Esta semana ha sido bastante agitada para ti: Colaboración con Gepe en el Cariola, show en El Clan, ayer en Ovalle y hoy en La Serena (Día de la Música). Pero el lunes debutaste como locutora, ¿Cómo sentiste ese debut en radio?
Bien, me siento cómoda porque estoy haciendo un programa donde me permitieron muchas libertades. Entonces puedo hacer lo que yo quiera, hablar lo que yo quiera, poner la música que yo quiera. Es súper interesante para mí tener un espacio y poder irme a explorar imaginativamente y profundizar en lo que hablábamos, en lo femenino. Porque es un programa sobre voces femeninas latinoamericanas y la idea es profundizar en las letras, en las reflexiones sobre Dios, la muerte, la sexualidad, que creo que es un espacio que en periodismo no se da mucho. A mí no me interesa preguntarle cuándo aprendió a tocar la guitarrita, creo que ya está lleno de eso. La idea es ir hacia otros rincones de lo humano.
Este fin de semana nos convocó el homenaje a Violeta Parra en Ovalle (Violeta se fue pa’l norte), además hoy se cumplió un nuevo natalicio de ella. Quisiera saber, ¿Qué tan importante ha sido Violeta para tu carrera, y en qué manera te ha influenciado?
Ha sido tan importante como otras cantantes que cantan solas. La Violeta tiene la particularidad de que es chilena, yo escucho mucha insolencia dentro de lo que hace, mucho punk, y eso me gusta, y creo que fue interesante en ese sentido para mí que ayer que gente se parara y se fuera del teatro. Me sentí y me acordé de la Violeta, porque a ella también le pasaba. La gente se paraba y se iba de sus conciertos, y después todo el mundo se llenaba la boca con su nombre. Entonces así es, fue y seguirá siendo Chile.
Pero hay otra gente que entiende, que está abierta a escuchar cosas nuevas, y en ese sentido tomando la vida de la Violeta, me da fuerzas para seguir adelante porque uno podría deprimirse, decir como “la gente en este país no está entendiendo, no está interesada”. Pero eso no importa, lo importante es hacer seguir en el arte que estás haciendo, no necesariamente para conseguir aplausos. Porque hay una necesidad misteriosa y media volcánica de comunicar algo que no tiene mucha explicación que la misma canción. La Violeta me enseñó eso, si hay una persona en el público o hay cinco mil, uno tiene que seguir con la misma pasión.
Camila Moreno en Bar El Clan (02/10/15) / Foto x Eliana Saavedra VER ÁLBUM COMPLETO |
Te quería preguntar respecto al auge de la música chilena, que hoy en día se escucha más, siempre invitan a músicos locales a festivales internacionales, etc. ¿Cómo ves ese crecimiento de popularidad?
Creo que es algo positivo, es importante que exista movimiento cultural en el país y que la música sea uno de los motores más poderosos. Yo por lo menos no estoy en el ala de la música de entretenimiento, a mí no me interesa entretener a nadie, hay mucha gente que se fue por esa ala. No creo que esté mal, pero no es opción. Entonces en ese sentido lo que yo hago ha sido más difícil de mover que otras cosas que se tendieron mucho al pop. Yo estoy apostando por el rock & roll en su sección más amplia, que tiene que ver con no dar en el gusto, más que una guitarra distorsionada. Es típico igual que en otros países se valore más lo que uno hace, ¿Por qué? ni idea (risas).
Creo que es algo positivo, es importante que exista movimiento cultural en el país y que la música sea uno de los motores más poderosos. Yo por lo menos no estoy en el ala de la música de entretenimiento, a mí no me interesa entretener a nadie, hay mucha gente que se fue por esa ala. No creo que esté mal, pero no es opción. Entonces en ese sentido lo que yo hago ha sido más difícil de mover que otras cosas que se tendieron mucho al pop. Yo estoy apostando por el rock & roll en su sección más amplia, que tiene que ver con no dar en el gusto, más que una guitarra distorsionada. Es típico igual que en otros países se valore más lo que uno hace, ¿Por qué? ni idea (risas).
No tiene explicación (más risas)
Sí si tiene, se llama “Educación”. Eso es por lo que estamos luchando, y la educación para mí tiene que ver con darle más énfasis a la cultura y las artes. Creo que es lo que genera pensamiento y reflexión en las personas, crecimiento espiritual. La música genera calidad de vida, y eso a la gente se le olvida.