Fotos por Víctor S. Galvez
Celebrar 20 años de un disco no se hace todos los días, por eso la noche del domingo 14 de octubre prometía tanto para el festejo de Ríndanse Terrícolas de Chancho en Piedra. El Teatro Caupolicán se transformó en la nave invasora que traería todo el funk, para escuchar de forma íntegra este álbum, que en su tiempo dio que hablar por hacer alusión a las revistas Atalaya en su carátula.
Con un escenario en 360 grados,nunca antes hecho por la banda y con un recinto lleno de “marranos” y sus respectivos “Juanitos”, la banda salió al escenario vestidos con lentes y traje alienígenas. Luces verdes y rojas daban la apariencia del vehículo extraterrestre desde donde descendieron para comenzar a tocar.
Acompañados de DJ “Humitas”, quien dio inicio a esta fiesta, comenzaron a sonar los primeros acordes de Moscardón. Así la noche se fue llenando de éxitos que hace dos décadas los hacía consolidarse como una de las bandas más importantes del funk nacional. Solo Contra el Mundo, Volantín y Mandinga hicieron cantar al público.
C-Funk aportó lo suyo. El músico de apoco se va acoplando a este nuevo desafío.Aportando con lo suyo, con sus solos de guitarras y con ese particular efecto de voz, el guitarrista va conquistando a los viudos de Pablo Ilabaca.
La invasión casi perfecta
Si bien la noche estuvo llena de emoción, alegría y energía, también tuvo algunos problemas de sonido. Algunas veces la voz de Lalo Ibeas se perdía entre tanta euforia; los bronces a cargo de Men in Brass, que le daban ese toque especial a las canciones y que en sus filas tenía a Héctor “Parquímetro” Briceño,el encargado de acompañar a Chancho en Piedra en sus inicios, no se escucharon bien y el bajo de Felipe Ilabaca pasó desapercibido. Agregar además, que ya llevan un rato tocando el mismo setlist. Si bien intercalaron los temas del disco celebrado, el menú de temas que acompañaron ese festín es el mismo que se viene escuchando los últimos diez meses.
A pesar de esos puntos negros, esta banda ícono del nuevo rock nacional y que ya lleva un largo camino recorrido,sigue teniendo a los seguidores más fieles y que hacen vibran como el primer día. Así quedó demostrado con ese Caupolicán lleno, con sus manos en alto al hacer la coreografía de Locura Espacial y con ese gran final con Voy a Resucitar, dejando en claro que Chancho en Piedra revive ante toda adversidad.