Fotos por Rodrigo Cabrera
Un cancionero grabado en la memoria colectiva de un país que luchó desde el arte, el amor, lo social y la idea de construir un Chile distinto. Sol y Lluvia repasará su historia musical este viernes en el Teatro Cariola en el marco de la celebración de sus 40 años.
Ajenos a la idea de la canción protesta, Amaro Labra, voz inconfundible para varias generaciones que vieron un Chile sumergido en la oscuridad producto de una tiranía cruel y genocida, prefiere definir su canto como una “canción propuesta”. Una entrega de paz, amor y comprensión. Pero no se confunde, sabe muy bien cuando apuntar con el dedo y ponerse de pie cuando algo está mal. Y es que ese es precisamente el mensaje de Sol Y Lluvia, un mensaje humano, inundado de ritmos pegajosos, baterías que nos mueven los pies y letras que nos invitan a reflexionar sobre nuestras relaciones humanas.
La banda, que en sus comienzos tocó de forma clandestina para sindicatos y campus universitarios a medidos de la década de los ochenta, celebra este viernes sus 40 años de trayectoria en el Teatro Cariola, luego de un cambio de recinto que originalmente sería el Teatro Caupolicán. En el marco de los preparativos de esta celebración, el equipo de SACH se reunió con Amaro y Harley Labra, padre e hijo que dan cuerpo a una de las bandas más importantes de nuestra historia.
En 1999 lograron el concierto más multitudinario de nuestra historia: 60 mil personas en el Estadio Nacional. Hoy en día sin embrago, un recital como ese pareciera imposible de realizarse pese a qué, como nunca, vivimos inmersos en diversas movilizaciones sociales que invitan más que nunca a reunirse y estar unidos bajo un mensaje: la lucha inclaudicable por alcanzar un Chile más prospero para todos. “No es un trabajo fácil, pero lo vamos a seguir haciendo. Todos hemos tenido conciertos llenos en recintos muy grandes y otros más pequeños y no tan exitosos” afirma Amaro. “La lucha de los profesores, que ha costado mucho sacarla adelante, las marchas por un Santiago más limpio y respirable, los estudiantes, de llevar la cultura a los barrios, todo eso está presente en nuestra discografía y es lo que nos motiva a seguir creando canciones” agrega.
“El Sol Y Lluvia es un proyecto permanente, que se moldea, que se construye día a día. Hemos armado casas en Sierra Bella, ayudado a sindicatos, a llevar cultura a barrios y vamos a seguir intentando formar espacios mientras nos queden las energías” continua Harley. “Nos encantaría ir a los colegios y entregar nuestro mensaje a generaciones más jóvenes, como lo que está haciendo Congreso o los Jaivas. No es un sueño, no tenemos que hablar de sueños, tenemos que hablar de realidades, y la realidad que nos gustaría construir es mostrar en los colegios como es hacer música en Chile”.
¿Y cómo convalida los tiempos Amaro Labra entre el congreso, los ensayos, las presentaciones y la semana distrital?
“No es fácil. Yo se que siempre va a haber gente que dirá que no se hace nada, o que falta por hacer. Yo me levanto todos los días a las 6 am, recorro Puente Alto, converso con artesanos, soy presidente de la comisión de cultura, comparto con mi nieta y los lunes nos juntamos a ensayar dos horas a la semana. Siempre trato de avanzar y contener”
Aseguran que el ejercicio del taller musical en cuanto a la composición de nuevas canciones ha quedado un poco de lado los últimos años. Sin embargo, cada lunes se reúnen a ensayar y en las últimas semanas a preparar el show del aniversario 40. En eso asoman las risas. Amaro reconoce ser el desordenado del grupo: “me cuesta seguir las reglas, a veces me gustaría tocar otras cosas, es que son muchos años tocando lo mismo”. Harley, su hijo, quien ya lleva más de 20 años sentado en la batería de Sol Y Lluvia sonríe hasta que interviene: “hace acordes que nada que ver, cambia los tiempos de las canciones, alarga los tiempos o cambia los rasgueos. Yo que estoy en la batería preocupado de los tiempos eso me vuelve loco”. “Yo defiendo la improvisación” recalca Amaro entre risas desatadas.
“A mi me gustaría retarlo menos” dice Harley sobre su padre. Amaro asegura que lo eliminaron del grupo de whatsapp y que ahora le avisan de los conciertos antes de que salga el cartel por redes sociales. “Se quedaron todos tranquilos cuando salió el mensaje <<Amaro Labra ha sido eliminado>> del grupo, fue un respiro, ahora hablamos tranquilos” Asegura Harley. Amaro mira complaciente. “En estos momentos tenemos un grupo humano genial, Issa, Carlitos, Josep. Es una etapa más tranquila. Una banda es un matrimonio sin sexo” continua Harley. “Yo defiendo el erotismo en todo aspecto” irrumpe Amaro. Las risas en el café Sebastián de la esquina de Bilbao con Antonio Varas están desatadas.
Las bandas mutan, las sociedades también. Pero hay personas y luchas incansables, historias que nos identifican, nos unen y nos hacen seguir adelante. En una creencia que no termina, esa que dice que otro futuro es posible. En eso Sol Y Lluvia sabe muy bien lo que transmite, y al menos los ánimos se ven que siguen intactos.
Sol Y Lluvia celebra 40 años este viernes 14 en el Teatro Cariola desde las 21 horas y las entradas están disponibles en la plataforma de Ticketek.